La Bodega Luigi Bosca presentó días atrás tres nuevos exponentes de su colección.
"Son vinos especialmente pensados a partir de muchos años de investigación y experiencia de la familia buscando encontrar el mejor terroir donde se expresa cada variedad", destacaron desde Bodega Familia Arizu, propietaria de Luigi Bosca.
"El carácter y la personalidad de un vino representan el terroir y la mano del hombre que han influido en esa creación. Tanto el trabajo en las fincas como el de nuestros enólogos ha sido un desafío, pero sin duda valió la pena. Hoy podemos presentarles con orgullo estas nuevas etiquetas de nuestra bodega", expresó el Ingeniero Alberto Arizu (p).
La agencia de diseño Lorenzo Shakespear fue la responsable de desarrollar la identidad y el diseño de las etiquetas de estos nuevos vinos, que responden a tres ejes esenciales: las evocaciones y sugerencias de cada varietal, la renovación de la impronta de la marca y el terroir como territorio privilegiado.
"El carácter y la personalidad de un vino representan el terroir y la mano del hombre que han influido en esa creación. Tanto el trabajo en las fincas como el de nuestros enólogos ha sido un desafío, pero sin duda valió la pena. Hoy podemos presentarles con orgullo estas nuevas etiquetas de nuestra bodega", expresó el Ingeniero Alberto Arizu (p).
La agencia de diseño Lorenzo Shakespear fue la responsable de desarrollar la identidad y el diseño de las etiquetas de estos nuevos vinos, que responden a tres ejes esenciales: las evocaciones y sugerencias de cada varietal, la renovación de la impronta de la marca y el terroir como territorio privilegiado.
"Las nuevas etiquetas nos dicen casi todo lo que queremos saber, sin
nada más que demostrar su conocida sabiduría centenaria: qué nos brinda,
quién lo brinda y de dónde proviene. Y su única misión es preparar el
mapa que permite que alguien tenga la oportunidad de encontrar el
tesoro. Todo lo demás es un nuevo secreto construido entre el vino y
quien lo bebe", expresó Lorenzo Shakespear, director de la agencia.
Luigi Bosca Riesling 2013, procede de Las Compuertas
y se elabora a partir de antiguos viñedos ubicados en Finca Los Nobles.
Se comercializa a un precio sugerido de $108.
"Este vino logra su mejor expresión en la Argentina. La Riesling es
la variedad que mejor expresa el terroir en el que se cultiva. En su
origen, la variedad fue implantada en Finca El Paraíso, pero luego de
varias selecciones a lo largo de los años, Las Compuertas ha resultado ser el lugar donde se muestra más a gusto", destacaron desde la bodega.
Sobre el diseño de la etiqueta, desde la agencia destacaron que "las
características de este varietal fueron consideradas para dar forma a la
expresión visual de este nuevo Riesling. Siempre
atentos a que vestir una botella es una declaración de principios y un
espejo único del alma e integridad de cada vino, la denominación
Riesling encuentra forma en una caligrafía etérea pero decidida y
elegante que lidera con sofisticada sencillez el territorio del diálogo
con quien tome la botella en sus manos".
"El terroir, lejos de ser un componente complementario, se presenta como un protagonista sobrio, aplomado y con autoridad en
la mitad superior, junto con la añada. El ornamento que surca la
etiqueta, inspirado en el gesto caligráfico de la palabra Riesling,
invoca movimiento, delicadeza y brisas frescas. La elección del papel y
de colores neutros y refinados refuerza la idea de frescura de manera
muy sutil. Así, ligeramente perlado y con una textura tersa y suave,
como la cápsula que corona la botella, se completa la vivencia de esta
auténtica carta de identidad".
Luigi Bosca Grand Pinot Noir 2012, procede de La Consulta, en el Valle de Uco.
"Luego de probar en diferentes fincas, se encontró que las viñas de Pinot Noir ubicadas en nuestros viñedos en La Consulta, a 1.170 metros sobre el nivel del mar, eran las ideales para obtener el estilo buscado para
esta variedad. El suelo es de origen aluvial, calcáreo, con gran
presencia de hierro, arcilla arenosa y roca en la superficie. El
originario clon 777 fue traído por la familia Arizu de la Borgoña
francesa y plantado en sus fincas propias", destacaron de este vino que
llega al mercado a un precio de $199.
Sobre el diseño de la etiqueta, desde la agencia explicaron que
"reinterpreta, mediante su color acentuado, el origen de su nombre.
Derivado de las palabras ´pino´ y ´negro´ (puesto que el racimo tiene la
forma de una piña de pino y su tono es negro violáceo), se permite la
libertad de emular la intensidad de la vid. Aunque el viñedo siempre
se ve uniforme, cada planta es como un hijo, con personalidad propia y
distinta de las demás. Esto agrega complejidad de color a la propuesta
que vira a un tono más azulado y brinda contraste, profundidad y
sofisticación, al mismo tiempo que plantea un contrapunto con el color
del vino, que mantiene el tono, la luminosidad y la opacidad
característica de la variedad. Se descubre, apenas una fracción más
tarde, que ese aventurero elegante, franco, escudado por su Bodega, es
Luigi Bosca".
Por último, Luigi Bosca Malbec 2011, Terroir Los
Miradores, está elaborado a partir de vides de 10 años de antigüedad,
ubicadas en Villa Seca, Tunuyán, en el Valle de Uco.
"Para elegir las uvas con que se elaboraría este vino se plantaron en
la Finca Los Miradores, a 1.150 msnm, tres selecciones masales de
Malbec provenientes de otras fincas de la familia. La población que
logró la mejor expresión fue la elegida y, luego de una década, las
vides se han asentado en su terroir y han logrado un perfecto equilibrio
para dar uvas de excelente calidad", explicaron desde la bodega sobre
esta etiqueta que llega a un precio de $220.
Respecto del tratamiento visual que recibió esta etiqueta, desde la
agencia de diseño explicaron que "comprometidos con una cultura de
diseño en la que la vivencia y la experiencia de la vid se esmeran por
desplegar la complejidad del vino con sencillez, los recursos de la
nueva etiqueta reformulan en su totalidad los paradigmas visuales de Luigi Bosca.
En mano, esta botella nos da más información sensible que cualquier
otra antes realizada en la Bodega. La intención no es causar un efecto,
sino compartir un secreto. Tan significativa es esta edición de Luigi
Bosca que la marca cede su bien ganado protagonismo al varietal, que se
erige, orgulloso y respaldado por su terroir exclusivo, sobre una
pizarra negra. La representación de la raíz, su relación con el suelo y
el tratamiento expresionista de la fotografía nos permiten acceder a uno
de los enigmas de la vid. Como invitados por un ser mágico que nos da
la bienvenida a su jardín privado, accedemos a la visión única de la
fuente de energía y valor de este Malbec.
Fuente: iprofesional.com
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