Para lograr un descenso de peso adecuado, nuestro organismo tiene
que funcionar correctamente y la hidratación juega un papel muy
importante. El 60% de nuestro cuerpo es agua. Esa proporción debe
mantenerse para que todas las funciones orgánicas se desarrollen con
normalidad, desde la hidratación de la piel hasta el último paso de
nuestro metabolismo.
El agua con gas, ¿aporta calorías?
El agua, con o sin gas, no aporta calorías.
Y es muy útil contar con las dos opciones ya que muchas personas no
logran beber la cantidad suficiente de líquido al día porque no les
gusta el agua. Pero sí aceptan hacerlo, por ejemplo, con soda o agua con
gas. Por otro lado, el agregado de gas puede limitar su ingesta porque
produce una mayor saciedad.
Sumá líquidos a tu plan de ejercicios
La práctica de ejercicios incrementa la tasa de sudoración, lo que aumenta la pérdida de agua
del organismo. Esta condición se potencia si la temperatura y humedad
ambiente son elevadas, como puede ocurrir en un día típico de verano al
ejercitarnos al aire libre.
Para que el mecanismo de
termorregulación (que permite mantener una temperatura corporal
adecuada) funcione correctamente, es imprescindible que la cantidad de
líquido que se pierde por sudor sea recuperada. Debemos recuperar gota a
gota lo perdido para que nuestro cuerpo pueda mantener la temperatura
que necesita. El mejor consejo es tomar un vaso de agua cada 15 ó 20
minutos de actividad.
Qué comer y/o beber antes, durante y después
de la actividad física es un dato que todos las personas físicamente
activas deberían conocer. Y está ligado a la fisiología de nuestro
cuerpo cuando está en movimiento. Se estima que para nuestro
requerimiento base de agua necesitamos 1cc. de agua por cada caloría que
nos aporta una dieta. Así, si nuestra ingesta contiene 2.000 calorías
por día necesitaremos tomar 2 litros de agua. Además, hay que sumar las
pérdidas por sudor que dependerán de muchos factores como el clima, la
intensidad del ejercicio y el tamaño corporal, entre otros.
Las bebidas deportivas
(formuladas con carbohidratos y sales minerales) deben tenerse en
cuenta cuando el tiempo e intensidad del entrenamiento lo requieran.
Tips para hidratarte
*
Elegir agua natural o mineral como base de la hidratación. La bebida
base para hidratarnos es el agua pero, muchas veces, por un tema de
gustos y hábitos no formados desde pequeños, las personas se rehúsan a
beberla.
* Tener una botella de bebida en la oficina y obligarte a tomarla antes del mediodía.
* Dividir la toma total diaria de un mínimo de 2 litros
en botellitas de 500 cc. Así, será más fácil organizarte y no sucumbir
ante la “idea de fiaca” que da tener que tomar esta amplia cantidad de
líquido.
* Hidratarte antes de sentir sed, ya que esta es un mal
indicador de la falta de líquido. Cuando la sentimos significa que, en
alguna medida, ya estamos deshidratados.
* Tomar una mayor cantidad de agua fuera de las comidas. Hacerlo junto con los alimentos entorpecería el trabajo digestivo.
* Las infusiones que bebemos por la mañana o la tarde no cuentan dentro del mínimo requerido, ya que son un extra.
Por la doctora Patricia Sangenis, médica cardióloga, especialista en medicina del deporte, directora del Instituto Deporte y Salud.
Foto: Thinkstock Photos
Fuente: entremujeres.com
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