Es un cereal que nuestras madres siempre nos obligaban a tomar en forma
de sopa... pero que dejamos de “odiar” el día en que descubrimos que
podíamos hacer masitas deliciosas como éstas.
Vierta una lata de leche condensada en un bol y agréguele, mezclando
bien, 3 tazas de avena arrollada, en copos. Sume 100 gramos de pasas de
uva sin semillas y una taza de nueces picadas. Debe quedar una pasta
espesota y húmeda. Enmanteque y enharine una placa para horno.
Distribuya la pasta sobre la placa, en montoncitos espaciados entre sí
Cocine las masitas en horno caliente hasta que los bordes comiencen a tostarse. No se pase de cocción, deben quedar “con el corazón húmedo...”
Deje enfriar las masitas en la placa, despéguelas con una espátula.
Cocine las masitas en horno caliente hasta que los bordes comiencen a tostarse. No se pase de cocción, deben quedar “con el corazón húmedo...”
Deje enfriar las masitas en la placa, despéguelas con una espátula.
Fuente: biencasero.com
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