Luego de un largo y cuidadoso trabajo
realizado en la bodega llega al hogar una botella de vino lista para
consumir. Muchas veces se abre la botella en el día y otras veces se
decide "guardar" el vino, conservarlo para que continúe su evolución,
para que el tiempo intervenga durante su descanso, su relajación.
El vino es materia viva, así como lo es la fruta que con el correr de los días va deteriorando su aspecto, y cambia su aroma y su color.
Pero a diferencia de la fruta que le da origen, siempre y cuando se cumplan ciertos sencillos requisitos el vino se verá beneficiado con el pasar del tiempo: madurará, evolucionará. En esta etapa la actividad biológica del vino (guardado en buenas condiciones) es muy reveladora y, además, tiene relación directa con la calidad de las uvas y el proceso de elaboración; es decir, si partimos de un buen comienzo llegaremos a un exitoso final.
Para una buena guarda en casa hay que tener en cuenta:
Un ambiente oscuro: la luz puede distorsionar las características de un vino en pocas horas.
Temperatura controlada: debe ser constante entre 12 y 18 grados centígrados. Las temperaturas extremas no ayudan: el frío inhibe el proceso de evolución, y el calor lo acelera.
Aireación y humedad: el ambiente debe estar aireado, la humedad es ideal para que los tapones de corcho no se sequen, aunque los ambientes húmedos generan hongos, es por eso que es importante la aireación del mismo.
Aislamiento: es recomendable guardar los vinos aislados de productos como químicos (pinturas, de limpieza, otros) o embutidos (quesos u otros), ya que el alcohol absorbe fácilmente otros aromas.
Posición: en el caso de que los tapones sean de corcho, es ideal conservar las botellas en posición horizontal; el vino humedece al corcho, el corcho no se seca y mantiene a resguardo el vino del oxígeno. Esta regla se puede omitir en caso de tapa a rosca o corcho sintético.
Estabilidad: las vibraciones impiden que se realice la sedimentación de los sólidos sin permitir que estos decanten. En un ambiente libre de vibraciones el vino mantendrá su brillo y cristalinidad.
¿Cómo están tus botellas guardadas, seguramente muchas de ellas, por una cuestión estética y practicidad, están en la parte superior de la cocina pero es el lugar de la casa que más variaciones de temperatura tiene por los fuegos de las hornallas. Tratá de encontrar, de acuerdo a los consejos que enumeramos, un lugar que reúna las características requeridas. Limpialo, acondicionalo, recostá las botellas y dejalas descansando hasta que llegue el momento de entrar en escena.
La custodia de las botellas es una tarea apasionante de la que muchos sommeliers, profesionales, técnicos y consumidores disfrutamos. Pero mucho más disfrutamos el evaluar los resultados cuando descorchamos un vino y encontramos la expresión del trabajo en el campo, en la bodega y en su cuidado posterior.
Fuente: http://elsolonline.com/noticias/ver/1311/189566/secretos-para-la-guarda-del-vino-y-la-conservacion-de-sus-cualidades
Fuente: Area del Vino
El vino es materia viva, así como lo es la fruta que con el correr de los días va deteriorando su aspecto, y cambia su aroma y su color.
Pero a diferencia de la fruta que le da origen, siempre y cuando se cumplan ciertos sencillos requisitos el vino se verá beneficiado con el pasar del tiempo: madurará, evolucionará. En esta etapa la actividad biológica del vino (guardado en buenas condiciones) es muy reveladora y, además, tiene relación directa con la calidad de las uvas y el proceso de elaboración; es decir, si partimos de un buen comienzo llegaremos a un exitoso final.
Para una buena guarda en casa hay que tener en cuenta:
Un ambiente oscuro: la luz puede distorsionar las características de un vino en pocas horas.
Temperatura controlada: debe ser constante entre 12 y 18 grados centígrados. Las temperaturas extremas no ayudan: el frío inhibe el proceso de evolución, y el calor lo acelera.
Aireación y humedad: el ambiente debe estar aireado, la humedad es ideal para que los tapones de corcho no se sequen, aunque los ambientes húmedos generan hongos, es por eso que es importante la aireación del mismo.
Aislamiento: es recomendable guardar los vinos aislados de productos como químicos (pinturas, de limpieza, otros) o embutidos (quesos u otros), ya que el alcohol absorbe fácilmente otros aromas.
Posición: en el caso de que los tapones sean de corcho, es ideal conservar las botellas en posición horizontal; el vino humedece al corcho, el corcho no se seca y mantiene a resguardo el vino del oxígeno. Esta regla se puede omitir en caso de tapa a rosca o corcho sintético.
Estabilidad: las vibraciones impiden que se realice la sedimentación de los sólidos sin permitir que estos decanten. En un ambiente libre de vibraciones el vino mantendrá su brillo y cristalinidad.
¿Cómo están tus botellas guardadas, seguramente muchas de ellas, por una cuestión estética y practicidad, están en la parte superior de la cocina pero es el lugar de la casa que más variaciones de temperatura tiene por los fuegos de las hornallas. Tratá de encontrar, de acuerdo a los consejos que enumeramos, un lugar que reúna las características requeridas. Limpialo, acondicionalo, recostá las botellas y dejalas descansando hasta que llegue el momento de entrar en escena.
La custodia de las botellas es una tarea apasionante de la que muchos sommeliers, profesionales, técnicos y consumidores disfrutamos. Pero mucho más disfrutamos el evaluar los resultados cuando descorchamos un vino y encontramos la expresión del trabajo en el campo, en la bodega y en su cuidado posterior.
Fuente: http://elsolonline.com/noticias/ver/1311/189566/secretos-para-la-guarda-del-vino-y-la-conservacion-de-sus-cualidades
Fuente: Area del Vino
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