Ir a trabajar o no tener trabajo, llevar una casa, hijos, familia,
querer distraerse y no disponer de tiempo o recursos, los amigos, las
funciones que desempeñamos en los puestos de trabajo y
las responsabilidades que día a día se amontonan en la agenda producen estrés. El estrés
se entiende como una respuesta de defensa necesaria que utiliza el
organismo humano para la supervivencia, en algunos casos el estrés se
considera una enfermedad, ya que un periodo largo en esta situación
puede afectar a distintos órganos de las cuerpo humano, a la
alimentación o la salud mental.
Dada esta situación que día a día se repite en más personas. El pasado 7 de septiembre el Science News publicaba un artículo sobre la investigación llevada a cabo por el Dr. Gregory Harshfield (Investigador de la Hipertensión en el Instituto de Salud Pública y Preventiva) sobre la repercusión que tenía el estrés y la retención de sales.
Este estudio ha desvelado que el estrés puede generar más de 160 mg de sal en determinados picos de estrés y esto puede suponer hasta 500 miligramos de sodio extra. Esto quiere decir que cuando presentamos estrés estamos dandole a nuestro cuerpo como una bolsa de patatas fritas, y, si todos conocemos que el estrés es perjudicial para la salud y, somos conocedores de los efectos que tiene la sal en las dietas... pero ¿sabemos que el estrés genera cifras de sodio elevadas nada recomendadas para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular?
El Instituto de Medicina recomienda una ingesta de sales diaria de entre 1500 y 2300 miligramos y, el estudio realizado por el Dr.Gregory Harshfield demuestra que las personas estresadas acumulan un promedio de 3700 mg de sodio. ¿Esto que supone? Pues esta retención de sodio o sales en el cuerpo genera un aumento de la presión arterial pudiendo desencadenar en problemas cardiovasculares.
Esta investigación se llevó a cabo en una muestra de población negra, donde se identificaron los factores retenedores de sal y se mostró que esto puede afectar como bloqueador del receptor de angiotensina (tratamiento médico para la presión arterial). Y esto demuestra que las dietas y alimentación bajas en sal son beneficiosas para la salud.
El estudio, centrado en el efecto que esto supone en los riñones y realizado en una muestra tanto de población blanca como de población negra, ha demostrado que:
Dada esta situación que día a día se repite en más personas. El pasado 7 de septiembre el Science News publicaba un artículo sobre la investigación llevada a cabo por el Dr. Gregory Harshfield (Investigador de la Hipertensión en el Instituto de Salud Pública y Preventiva) sobre la repercusión que tenía el estrés y la retención de sales.
Este estudio ha desvelado que el estrés puede generar más de 160 mg de sal en determinados picos de estrés y esto puede suponer hasta 500 miligramos de sodio extra. Esto quiere decir que cuando presentamos estrés estamos dandole a nuestro cuerpo como una bolsa de patatas fritas, y, si todos conocemos que el estrés es perjudicial para la salud y, somos conocedores de los efectos que tiene la sal en las dietas... pero ¿sabemos que el estrés genera cifras de sodio elevadas nada recomendadas para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular?
El Instituto de Medicina recomienda una ingesta de sales diaria de entre 1500 y 2300 miligramos y, el estudio realizado por el Dr.Gregory Harshfield demuestra que las personas estresadas acumulan un promedio de 3700 mg de sodio. ¿Esto que supone? Pues esta retención de sodio o sales en el cuerpo genera un aumento de la presión arterial pudiendo desencadenar en problemas cardiovasculares.
Esta investigación se llevó a cabo en una muestra de población negra, donde se identificaron los factores retenedores de sal y se mostró que esto puede afectar como bloqueador del receptor de angiotensina (tratamiento médico para la presión arterial). Y esto demuestra que las dietas y alimentación bajas en sal son beneficiosas para la salud.
El estudio, centrado en el efecto que esto supone en los riñones y realizado en una muestra tanto de población blanca como de población negra, ha demostrado que:
- El 30% de los negros y el 10% de los blancos retienen más sodios en épocas prolongadas de estés
- El estrés impulsa el sistema nervioso
- El estrés aumenta la presión arterial
En la actualidad y tras concluir esta base de investigación se centran
los estudios en el Proyecto del Instituto Nacional del Corazón, los
Pulmones y la sangre observando el comportamiento en pacientes menores
de 21 años antes y después de acudir al médico con un muestra de orina.
El Dr. Gregory Harshfield trabaja para desarrollar un perfil genético
que sirva para detectar esta sintomatología. A día de hoy en Estados
Unidos, una de cada tres personas es hipertensa, principalmente por la
mala alimentación, basada en productos procesados.
Fuente: alimentacion-salud.euroresidentes.com
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