Transcurría el año 1987, Vinexpo, la mayor feria de vinos del mundo se proponía premiar como todos los años la excelencia en vinos.
En el otro continente, Nacarí Esmerilado partía en viaje con la esperanza de los enólogos que ponían todos sus anhelos en un vino creado bajo parámetros de calidad exhaustivos, procesos productivos bien pensados, materia prima de primer nivel conjugada con el trabajo incansable de la naturaleza que propiciaba las condiciones para que suelo, agua, aire y sol permitan obtener un producto con características notables.
En el otro continente, Nacarí Esmerilado partía en viaje con la esperanza de los enólogos que ponían todos sus anhelos en un vino creado bajo parámetros de calidad exhaustivos, procesos productivos bien pensados, materia prima de primer nivel conjugada con el trabajo incansable de la naturaleza que propiciaba las condiciones para que suelo, agua, aire y sol permitan obtener un producto con características notables.
Todo se presentaba de manera óptima. El equipo enológico confiaba en la pelea que debería dar Nacarí Torrontés Riojano Esmerilado en tierras europeas, donde competir con otros vinos no sería tarea fácil.
Pero el trabajo a campo y las labores culturales de los productores, sumado a la experiencia profesional y el saber hacer de los enólogos puso en evidencia el valor agregado de la tipicidad varietal y las características organolépticas que hacían a este vino único.
La esperanza depositada en lograr posicionarlo como tal se vieron coronadas en esa IV Edición de Vinexpo, Francia, el Torrontés Riojano Esmerilado fue galardonado con el premio Oscar al mejor vino blanco seco del mundo.
Pero el trabajo a campo y las labores culturales de los productores, sumado a la experiencia profesional y el saber hacer de los enólogos puso en evidencia el valor agregado de la tipicidad varietal y las características organolépticas que hacían a este vino único.
La esperanza depositada en lograr posicionarlo como tal se vieron coronadas en esa IV Edición de Vinexpo, Francia, el Torrontés Riojano Esmerilado fue galardonado con el premio Oscar al mejor vino blanco seco del mundo.
La Riojana celebra los 25 años de aquella hazaña, de aquel primer premio obtenido en esta Expo Mundial por un Vino Argentino, reconocimiento que generó nuevas expectativas e interés en el terruño de los Valles del Famatina, a descubrir su potencial y constatar la calidad de los vinos riojanos.
Ese reconocimiento sirvió para que la industria cambiara y se adaptara a las tendencias mundiales y se convirtiera en la gran cepa blanca por excelencia que actualmente nos representa en el mundo.
Ese reconocimiento sirvió para que la industria cambiara y se adaptara a las tendencias mundiales y se convirtiera en la gran cepa blanca por excelencia que actualmente nos representa en el mundo.
Nacarí Esmerilado presenta su varietal emblema: el blanco Torrontés Riojano, un varietal 100% argentino, que presenta un color amarillo verdoso muy delicado y llamativo. En nariz tiene una excelente expresión frutal como melón blanco, damasco, ananá, banana y en boca posee una generosa acidez que lo hace fresco y largo, reafirmando las sensaciones olfativas por lo que su armonía es notable. Se sugiere acompañarlo con aperitivos, pescados, mariscos, aves, pizza, chivito al vino blanco y queso azul.
Fuente: iprofesional.com
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