La hemocromatosis es una enfermedad hepática de origen genético, se caracteriza por el aumento de la absorción intestinal de hierro, provocando así un exceso en los depósitos de hierro en distintos órganos, particularmente en el hígado, dando como resultado un aumento de su tamaño (hepatomegalia).
Aparece con mayor frecuencia personas de sexo masculino originarias del Europa occidental; en EE.UU. afecta a uno de cada 200 o 300 habitantes; los síntomas aparecen entre los 30 y 50 años de edad. Al ser una enfermedad genética el riesgo de padecerla se ve aumentado cuando un miembro de la familia la ha padecido.
Es sumamente importante un diagnóstico temprano para evitar así sus complicaciones, según el órgano en el que estén aumentados los depósitos de hierro la hemocromatosis puede ocasionar los siguientes síntomas y complicaciones:Hepatomegalia, cirrosis hepática, insuficiencia hepática y hasta cáncer de hígado, provocada por el aumento de los depósitos en hígado.
Artritis: por depósitos aumentados en las articulaciones.
Diabetes tipo2: depósitos aumentados en páncreas.Hiperpigmentacion de la piel. Mayor vulnerabilidad a algunas infecciones ya que algunas bacterias se desarrollan mejor frente al exceso de hierro.
Disminución del tamaño de los testículos: por acumulación de hierro en la hipófisis.
Fatiga. El tratamiento esta enfocado a disminuir el exceso de hierro y habitualmente se realizan sangrías o flebotomías extrayéndose entre 400 y 500 ml de sangre por semana en un comienzo y cada tres meses posteriormente según el caso y el criterio médico.
En cuanto a la dieta las personas con hemocromatosis deberán disminuir el consumo de alimentos ricos en hierro manteniendo un buen aporte de proteínas en su dieta, para esto se recomienda:
Disminuir el consumo de carnes de carnes en general especialmente las vacunas, achicando las porciones y con una frecuencia no mayor de una vez al día. Suprimir el consumo de alimentos muy ricos en Fe, como el hígado y la yema de huevo. Evitar los alimentos ricos en vitamina C: (limón, cítricos, kiwi, tomate) por su efecto estimulador de la absorción de hierro, sobretodo en las comidas principales y en todo momento en que se consuma un alimento portador de hiero.
Algunos estudios indican que un consumo alto de te negro durante las comidas principales tiene un efecto inhibitorio en la absorción de hierro por lo que se recomienda esta bebida. Mantener un aporte adecuado de proteínas completando el requerimiento diario individual con proteínas lácteas, quesos yogures y leche, proteínas de alto valor biológico como la albúmina presente en la clara de huevo, que puede ser utilizada en preparaciones con vegetales, postres, etcétera. También pueden utilizarse proteínas de origen vegetal como las de cereales y legumbres que si bien son fuente de hierro su cantidad es mucho menor como también la capacidad del cuerpo para absorberlo.
La licenciada Laura Cordeu es nutricionista del Centro Terapéutica Dr. Máximo Ravenna lanacion.com
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