La semana pasada Jay Stuart Miller, miembro del equipo de Robert Parker y encargado de juzgar a los vinos del nuevo mundo, cató 400 muestras de vinos en Argentina. En su visita por el país, Día a Día del Vino entrevistó a uno de los hombres más influyentes del mercado norteamericano. Qué dijo de los vinos degustados, de las oportunidades que tiene Argentina y de su percepción frente a la crisis.
Jay Miller es uno de los catadores más famosos del mundo del vino y el paladar de Robert Parker en el Nuevo Mundo. En una recorrida organizada por Wines of Argentina, pasó por Mendoza y Salta degustando alrededor de 400 muestras de 60 bodegas. Los resultados de esta degustación van a ser publicados en la revista The Wine Advocate en agosto próximo. Además planea en abril una degustación en Nueva York, en donde incluirá las regiones y vinos que, en esta ocasión, no probó.
Entre los objetivos de este viaje, diferente a los anteriores, estaba que no sólo las bodegas nucleadas en Wines of Argentina participaran, sino también aquellas que estén fuera del circuito. "En mi viaje por Mendoza y Salta pedí que me organizaran almuerzos en diversas bodegas y que aquellos establecimientos que quisieran traer las muestras para que las degustara lo pudieran hacer, más allá de que sean o no socios de la entidad", explicó Miller.
Durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo en el Hotel Executive en Mendoza, el especialista habló sobre los vinos que había degustado y sostuvo que "el futuro de Argentina en los EEUU no tiene límites, la mayoría de los vinos que probé son muy buenos, y es ahí donde reside la llegada de Argentina en el mercado estadunidense. Además, esta calidad se da desde los niveles de entrada (entry levels), que son aquellos de 10 dólares, hasta los rangos más altos. Creo que ahí está el éxito de su país".
Para el degustador, el Malbec es la cepa emblemática y la bandera de entrada a EEUU. Comentó que entre las 400 muestras, aproximadamente, doce vinos habían sido puntuados arriba de 95, entre ellos se encontraban los de Achaval Ferrer, Luca de Catena Zapata y Viña Cobos. Además, cuando se le preguntó cuándo iba a dar 100 puntos a un caldo argentino, dijo que "sólo es cuestión de tiempo".
Sobre si los vinos Premium pueden llegar a ganar mercado en EEUU, y competir con los del Viejo Mundo, Miller dijo que "en el nivel de los 50 dólares o más las perspectivas son buenas debido a la excelente relación precio-calidad. Hay vinos con calidades equiparables como es el caso de caldos de Francia, de Napa Valley, pero lo que sucede es que estos cuestan tres, cuatro, o cinco veces más que los vinos de Argentina. Por lo tanto, hay buenas perspectivas para los Premium".
Además, dijo que una de las tendencias que se está dando en EEUU es que la gente joven está gravitando hacia el Malbec y se están graduando de la cerveza. "Si uno va a un bar, por ejemplo, observa cómo los jóvenes suelen pedir una copa de vino, y si es tinto seguramente será un Malbec".
En cuanto a la relación precio-calidad, Miller advirtió que "ese es uno de los factores primordiales por el cual Argentina está triunfando en EEUU y sólo esa relación es equiparable con España. Otro jugador tan importante como ustedes en el mercado de mi país".
Sobre el principal competidor de Argentina en Norteamérica, Miller comentó que hay dos cualidades que los pone delante; una es que los vinos ibéricos cuentan con una gran diversidad de varietales, y por el otro es que la mayoría se encuentra en una franja de 25 dólares, algo muy similar de lo que sucede con Argentina.
Por otro lado advirtió que en su última degustación, de 101 caldos españoles, todos recibieron más de 90 puntos y con 30 apelaciones diferentes, lo que demuestra el auge de estos vinos.
Más allá del Malbec
"Si hay vida después del Malbec: ¡claro! Hay otras variedades interesantes como por ejemplo el Torrontés y Bonarda, que son únicas también, sólo tienen que lograr que el consumidor las conozca", aseguró Miller. Y agregó que "los que estén alrededor de los 20 dólares van a triunfar, ya que es un valor aceptable para el consumidor norteamericano":
"Si hay vida después del Malbec: ¡claro! Hay otras variedades interesantes como por ejemplo el Torrontés y Bonarda, que son únicas también, sólo tienen que lograr que el consumidor las conozca", aseguró Miller. Y agregó que "los que estén alrededor de los 20 dólares van a triunfar, ya que es un valor aceptable para el consumidor norteamericano":
Además mencionó una experiencia que tuvo en Estados Unidos. "Cuando yo tenía mi negocio de vino siempre había una botella de Torrontés abierta y cuando venían los clientes se los hacía probar. Y saben qué pasó. Siempre se llevaban una botella a sus casas, y no sólo eso, sino que también volvían a comprarlo. Eso da el dato de que gusta y mucho en los paladares norteamericanos. Creo que tiene buenas perspectivas".
En la entrevista, Miller contó que en su visita a Cafayate degustó excelentes Torrontés, a los cuales les puso muy buenos puntajes. Además, otra de las variedades que le llamó mucho la atención de esa región fue el Tannat. "Los vinos de esa capa se dan muy bien en Salta, han logrado llegar a buenos estándares de calidad, me gustaron mucho".
En cuanto a la Bonarda, el panorama no es muy alentador, según Miller. "Creo que hay un nicho interesante para esta variedad pero no creo que hayan ventas muy masivas".
Con respecto a otras variedades, como el caso de Cabernet Sauvignon o el Syrah, dijo que serían jugadores secundarios en el mercado. "Principalmente en EEUU lo más distintivo es el Malbec, y es el terruño que sólo se da en Argentina como en ninguna otra parte del mundo, las otras cepas vienen alineadas detrás de ésta".
Sobre los blends, Miller dijo irse muy sorprendido por la calidad de todos. "Hubo algunos que me llamaron mucho la atención, entre ellos los blends Malbec-Tempranillo, o Malbec-Cabernet. Creo que hay un mercado muy interesante para los cortes argentinos".
Imagen de Argentina en EEUU
"Para el consumidor norteamericano Argentina es algo muy nuevo, todavía no tienen una imagen clara del país. Lo que se les viene a la cabeza es el tango, las carnes y las mujeres hermosas, pero no el vino. Recién ahora están pensando en los caldos, aunque la imagen es positiva, no es muy clara", comentó la mano derecha de Parker.
Por otro lado, cuando se le preguntó si había errores en cuanto a promoción, dijo que no. "Sólo es una cuestión de tiempo para que los vinos argentinos lleguen a impregnarse en EEUU. Los caldos del país son muy recientes comparado con los del Viejo Mundo, es por eso que estos están mejor posicionados".
Fuente: Area del Vino
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