¿Cómo viene la cosecha?

Si bien la cosecha 2010 superaría a la del año anterior, se habla de una merma del 10%. Las principales razones son las heladas registradas en setiembre y octubre. No obstante, todavía hay que esperar para poder tener una visión más acabada.

Tras un año marcado por stocks ajustados de vino, para la próxima cosecha se espera una mejoría aunque todavía los especialistas hablan de que el promedio estaría un poco sobre el "límite de una cosecha normal". La cosecha 2010 sería mejor a la del año pasado pero con una merma de un 10% comparada con una cosecha normal

Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), la merma de la vendimia pasada alcanzó los 6.401.292 quintales de uvas, lo que indica una baja del 23% comparada con la cosecha 2008. Las uvas de vinificar mostraron una baja del 23,18%. En las uvas blancas, la caída alcanzó el 26,41%, en las tintas el 23,18% y en las rosadas el 30,53%. En general, la baja de la producción fue del 21% en Mendoza y del 29% en San Juan.

Durante 2009 se elaboraron 12.135.467 hectolitros de vino, lo que supone una baja del 17,31%. El 60,26% de los vinos elaborados fue tinto e indica una baja del 9,33% con respecto al año anterior. El 38,43% fue blanco y la caída fue del 27,33%. Los vinos rosados representaron el 1,31% de la elaboración y mostraron una caída del 17,92% comparado con el año 2008. Se espera que estas cifras aumenten para la cosecha 2010, aunque todavía es difícil arriesgar en cuánto.

Mejor que 2009

La información del INV muestra que en 2009 se cosecharon 20.443.660 quintales, en 2008 26.613.319 quintales y en 2007, 29.193.311 quintales. Se calcula que una cosecha normal podría rondar en un promedio similar a los números que se obtuvieron en 2008.

Consultado por FINCAS, el ingeniero Hernán Vila, del laboratorio de viticultura del EEA - INTA Mendoza, sostuvo que "en la zona de Luján se ven muy bien cuajadas las uvas. El clima seco ha favorecido la floración y las plantas tienen un vigor espectacular. Por ahora, no hemos observado corrimiento, aunque siempre se ve, dependiendo de las zonas. Además, como el año pasado tuvimos una cosecha baja, se espera que este año la planta se compense". El experto recalcó que en esta época, es muy importante realizar las tareas de curación preventivas para evitar problemas con las lluvias.

En tanto, el ingeniero Daniel Massi de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI), aseguró que "hasta ahora, el crecimiento parece normal con una excelente sanidad. Si el proceso húmedo que se ha iniciado esta semana se prolonga, podría traer algunos episodios de enfermedades criptogámicas, especialmente en aquellos productores que se confiaron en el buen tiempo reinante, a los que las lluvias sorprendieron sin haber realizado los tratamientos preventivos que son siempre los más efectivos, dando cobertura a los cultivos para estas eventualidades. Con respecto a las cantidades estimó que parecen presentarse como un año normal, con tendencia a recuperarse de las mermas del año pasado, con la aclaración de algunas mermas de zonas donde la helada dejó sus secuelas o el corrimiento en casos puntuales que produzcan algunas disminuciones. "De todos modos, estamos recién al inicio del crecimiento de los racimos y tenemos que atravesar las contingencias que los estados del tiempo nos puedan presentar desde aquí a la cosecha, con el período de mayor actividad que está formado por los meses de diciembre, enero y febrero".

Por su parte, el ingeniero Marcelo Casazza, consultor de varias bodegas en diferentes zonas del país describió que para Mendoza será una cosecha con una merma. "Observamos que hay una heterogeneidad en la brotación de la vid. Este fenómeno se ve en San Rafael y en la zona Este, principalmente en los departamentos que están cerca del de-

sierto o de montes naturales". Casazza se mostró preocupado porque las condiciones de este año, durante el otoño cálido, hicieron que las plantas no pudieran terminar de realizar su ciclo. Además, las heladas tardías de fines de setiembre y octubre están mostrando sus resultados ahora.

Con respecto a la zona de Neuquén, Casazza indicó: "se ve algo de corrimiento, como en la provincia de Mendoza. Neuquén tuvo una primavera fresca y pocas lluvias. Aseguró que en Cafayate la brotación es normal y aunque se ven algunas plantas con un retraso, no considera que sea un problema de gravedad. "San Juan tiene el mismo problema que Mendoza. En las zonas de Caucete, Pie de Palo se ve el corrimiento. El tema es que con las heladas de primavera, el daño no se percibe a simple vista, pero cuando llega esta época se pueden apreciar las consecuencias". Se animó a pronosticar que para la próxima cosecha se podría hablar de una merma de un 10% a 20% comparada con un año normal, aunque recalcó que todavía es muy temprano para saber lo que puede pasar.

Por su parte, Marcelo Belmonte, director vitícola de Bodega Trapiche sostuvo que "todavía no está totalmente definido, pero en algunas zonas como San Rafael se pueden observar daños por heladas, como en algunas variedades de la zona Este. En el Valle de Uco todavía estamos esperando que se termine de definir. Creo que recién para enero vamos a tener una visión un poco más acabada de cómo se perfila el año para próxima cosecha. Por lo que podemos observar hoy, habría una reducción con respecto a una cosecha normal de un 10%. De todas formas esto lo vamos a ir analizando con el paso del tiempo".

El gerente de Producción de Familia Cassone recalcó que "sin dudas, el desarrollo de vid está muy bien a pesar de los constantes cambios en las condiciones climáticas. Con esto me refiero al viento Zonda que hemos tenido en varias zonas durante la floración, lo que ha producido determinados cambios y detalles en la floración. Hemos detectado, un pequeño corrimiento en los racimos de las uvas Malbec de Luján de Cuyo (es decir, diferentes estados de maduración de los granos) que está siendo causado por los cambios climáticos (mucho calor o frío y viento Zonda). Si el clima se compone como lo estamos notando, las condiciones van a ser muy buenas, porque una de las ventajas de Mendoza es el buen clima. Agregó que "la cantidad puede ser la misma que el año pasado. De todos modos nos tiene interesar la calidad más que la cantidad porque es lo que nos hará mantener los mercados en donde se está posicionando el vino argentino. Debemos buscar la mejor calidad en todos los rangos de precios".

Fuente: Area del Vino