En la categoría fraccionado se ven varios frentes de dificultad para el año que se avecina. Frente a esto, habrá una mayor expansión en los segmentos Premium y Súper Premium y crecimiento prometido en destinos como Estados Unidos y Canadá.
En 2009, pese a la crisis, el vino fraccionado argentino tiene más datos positivos que negativos en la balanza: Argentina continuó incrementado sus exportaciones de fraccionados, aunque su tasa de crecimiento en valor cayó del 28% anual que venía trayendo en los últimos años, al 4,5% en 2009.
Sin embargo, gracias al fenómeno del "trade down" (compra de vinos de menor valor) nuestro país ganó en "share" -porción de la torta total de exportaciones-, pasando de 4 a 5,9% en Estados Unidos, de 3,9 a 5,6% en Canadá, de 1,4 a 1,7% en Reino Unido y de 3,6 al 4,2% en Países Bajos.
Donde siguió cayendo el consumo es en el mercado interno, pero a esto no escapó ningún país del mundo.
En el mercado interno, los despachos cayeron 4,4%, con más sufrimiento en los vinos de precios bajos, ya que el consumo de varietales y vinos en botella cayó en menor medida que la media (embotellado 1,9%, varietales 2,9%).
Si bien los números en vinos fraccionados son alentadores, la industria es conciente de los peligros que acechan el horizonte cercano. Éstos principalmente están dados por las políticas internas y con vecinos países (como el caso Brasil), por el tipo de cambio, la inflación encubierta y la desaparición de créditos accesibles para la compra de activos fijos o bienes de capital.
Miembros de la industria, enólogos, gerentes de exportación y dueños de bodegas, aportaron su visión sobre cuáles son los principales desafíos que deberá enfrentar la vitivinicultura el año próximo. Al mismo tiempo, evaluaron en qué segmentos y en qué mercados se continuará creciendo.
Principales desafíos 2010
Caída de consumo en mercado interno, falta de financiamiento, políticas gubernamentales inadecuadas, desventajas frente a nuestros competidores, falta de acuerdos arancelarios internacionales, inflación ¿Cuáles son los principales escollos que deberá enfrentar el sector el año próximo?
Daniel Pi, chief winemaker de Trapiche, afirma que uno de los principales será "poder mantener nuestra competitividad en los segmentos de vinos básicos o populares tanto para nuestro mercado interno, frente a las bebidas alternativas, como para nuestras exportaciones frente a nuestros competidores directos del nuevo mundo, como Chile, Australia y Sudáfrica". Mucho de esto, explica, tiene que ver con el precio de las uvas y vinos en estos segmentos. Este año, como sabemos, el vino básico aumentó considerablemente llegando a 2 y 3 pesos en algunos casos, por la merma de la cosecha. "Si continúa esta tendencia alcista que se ha observado en la segunda mitad de 2009, seguramente hará peligrar la viabilidad de muchos negocios de volumen que se basan en este segmento del mercado, incluyendo el negocio del mosto", subrayó Pi.
Para el gerente de Exportaciones de Doña Paula en Estados Unidos, Carlos Trad, en 2010 sólo se profundizarán los problemas que venimos arrastrando, caída delconsumo en mercado interno y cambio de cantidad por calidad. "Es una situación que, lamentablemente, muchos actores y referentes, así como tomadores de decisiones políticas, siguen evaluando como coyuntural cuando en realidad es estructural. Estamos atacando el síntoma y no el foco de la situación, por ende los resultados no son los esperados. Por otro lado, si bien las exportaciones traccionan, todavía son una fracción menor de la industria y por el perfil organoléptico del producto exportable, el vino que no salga en mercado interno tiene pocas salidas alternativas".
En la línea de Trad, el bodeguero del Este Carlos Fantelli sostuvo: "el principal desafío es cuidar todo lo bueno que se realizó en los últimos años: mantener los mercados, generar nuevos acuerdos económicos y controlar la inflación, creo que son parámetros fundamentales".
Financiamiento cero, precios y competencia externa
En boca de todos los consultados aparecen las mismas frases: la falta de financiamiento del estado, los bancos y fundamentalmente de los proveedores y la inflación. Éstos seguirán siendo en 2010, los principales enemigos de una industria que genera valor.
Santiago Bernasconi, gerente de Comercio Exterior de NQN, indicó que "debemos estar bien atentos a los movimientos de las diferentes monedas, a la relación del dólar con el euro y la libra, así como del peso argentino con el dólar. Esto nos puede limitar o por el contrario, incrementar nuestra competitividad en mercados clave para Argentina como Canadá y EEUU frente a competidores externos".
Carlos Trad apuntó que el desafío tendrá que ver con "mantener márgenes ante una inflación que amenaza con volver y un tipo de cambio que no es del todo conveniente. Argentina sigue construyendo marca, estamos a la mitad de la curva de crecimiento: un aumento de precios importante o mal manejado puede desperfilarnos y estancarnos o bien hacernos retroceder".
Juan Pelizzatti de Chakana Wines sostuvo que el mayor desafío pasará por sostener el crecimiento en un contexto de "precios fuertemente crecientes de la materia prima. Una cosecha pequeña en 2009 y perspectivas no mucho mejores para 2010 han empujado al alza los precios de la uva al punto que es probable que el vino pierda competitividad con productos sustitutos en el mercado interno. Para la exportación, no creo que se pueda convalidar internacionalmente un precio creciente de Malbec y Torrontés".
Para José Manuel Ortega de O. Fournier, mantener el crecimiento de las exportaciones argentinas será difícil. "La competencia será más severa. La inflación es un lastre tremendo, pues carcome todas las ventajas por tipo de cambio que se podía tener. El precio del vino y de la uva hace que existan riesgos de rentabilidad, sobre todo de baja gama".
*Esta nota fue publicada en el suplemento FINCAS de Diario Los Andes.
Fuente: Area del Vino
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