Los tomates
son originarios de América del Sur y con las colonizaciones de los
españoles, llegaron a Europa y cruzaron hasta Asia (filipinas). Los
cultivos de esta fruta - hortaliza se adaptó muy bien al clima
mediterráneo, convirtiéndose en una de las hortalizas más valoradas de
los huertos mediterráneos. La mejor temporada es el verano en el
hemisferio norte, las bayas de tomate cobran su mejor sabor entre junio y
septiembre.
Distintos estudios en los últimos años han demostrado que el consumo de tomate natural es beneficioso para la salud. El consumo diario de tomate mejora el funcionamiento del organismo en gran medida por ser un preciado antioxidante, una fuente fundamental de vitaminas y minerales, y ser un protector fundamental para el corazón y la piel.
Tomate como antioxidante, depurador y cardioprotector.
El tomate es uno de los antioxidantes naturales más eficaz, sobretodo en los problemas relacionados con las células cancerígenas. El tomate se caracteriza por su gran cantidad de licopeno, uno de los más preciados antioxidantes. El lipoceno elimina o reduce significativamente los efecto de los radicales libres y, los beneficios de este carotenoide son: evitar la oxidación del colesterol, reduce las posibilidades de aterosclerosis, previene de próstata, reduce la degeneración macular, beneficioso para fumadores...
Tomate y protección del corazón. El consumo diario o frecuente de tomate nivela los triglicéridos en sangre [Ver cómo bajar los triglicéridos] y el colesterol LDL [Ver cómo bajar el colesterol], actuando como prevención a la deposición de grasas en los vasos sanguíneos y evitando o protegiendo ante las enfermedades cardiovasculares.
Tomate: vitaminas y minerales
El tomate es un fruto que contiene mucha vitamina, principalmente vitamina C, Vitamina A y vitamina K. La Vitamina C es la encargada de actual contra el cáncer por su activo antioxidante que elimina los radicales libres. La vitamina K se encarga de controlar y regular la coagulación de la sangre; y, la vitamina A, conocida popularmente como retinol, es la que se encarga proteger y reforzar el sistema inmunitario, lucha contra patologías en los ojos como las cataratas, el glaucoma o la visión noctura. La Vitamina A también se recomienda por su conversión en ácido retinoico que mantiene jóvenes los huesos y dientes, reforzándolos y haciéndolos más resistentes.
Además, el tomate contiene minerales como el potasio y el hierro. El potasio tiene la función de regular el sistema nervioso; y, el hierro es el encargado de mantener la sangre en su mejor estado y calidad.
Beneficios del consumo de tomate:
Distintos estudios en los últimos años han demostrado que el consumo de tomate natural es beneficioso para la salud. El consumo diario de tomate mejora el funcionamiento del organismo en gran medida por ser un preciado antioxidante, una fuente fundamental de vitaminas y minerales, y ser un protector fundamental para el corazón y la piel.
Tomate como antioxidante, depurador y cardioprotector.
El tomate es uno de los antioxidantes naturales más eficaz, sobretodo en los problemas relacionados con las células cancerígenas. El tomate se caracteriza por su gran cantidad de licopeno, uno de los más preciados antioxidantes. El lipoceno elimina o reduce significativamente los efecto de los radicales libres y, los beneficios de este carotenoide son: evitar la oxidación del colesterol, reduce las posibilidades de aterosclerosis, previene de próstata, reduce la degeneración macular, beneficioso para fumadores...
Tomate y protección del corazón. El consumo diario o frecuente de tomate nivela los triglicéridos en sangre [Ver cómo bajar los triglicéridos] y el colesterol LDL [Ver cómo bajar el colesterol], actuando como prevención a la deposición de grasas en los vasos sanguíneos y evitando o protegiendo ante las enfermedades cardiovasculares.
Tomate: vitaminas y minerales
El tomate es un fruto que contiene mucha vitamina, principalmente vitamina C, Vitamina A y vitamina K. La Vitamina C es la encargada de actual contra el cáncer por su activo antioxidante que elimina los radicales libres. La vitamina K se encarga de controlar y regular la coagulación de la sangre; y, la vitamina A, conocida popularmente como retinol, es la que se encarga proteger y reforzar el sistema inmunitario, lucha contra patologías en los ojos como las cataratas, el glaucoma o la visión noctura. La Vitamina A también se recomienda por su conversión en ácido retinoico que mantiene jóvenes los huesos y dientes, reforzándolos y haciéndolos más resistentes.
Además, el tomate contiene minerales como el potasio y el hierro. El potasio tiene la función de regular el sistema nervioso; y, el hierro es el encargado de mantener la sangre en su mejor estado y calidad.
Beneficios del consumo de tomate:
- Contiene mucha agua, por lo que resulta una fruta ideal como diurético y refrescante.
- Sirve como prevención en la formación de tumores
- Es purificador de la sangre
- El consumo de tomate natural sin cocinar es ideal para las anemias, constipaciones, tuberculosis pulmonar... por su alto contenido en Vitamina C.
- Regula el sistema inmunológico por lo que combate muy bien las infecciones
- El zumo de tomate sirve como relajante [Ver salsa de tomate beneficiosa para la piel]
- El zumo de tomate puede usarse como método natural contra las arrugas. El zumo de tomate también se usa para las quemaduras. [Ver vitamina C para la piel, cara...]
- Mejora la visión gracias al contenido de Vitamina A [Ver vitaminas para los ojos]
- Ayuda contra el estreñimiento y regular el tránsito intestinal
- Efecto del tabaco fuera gracia al ácido cumárico y ácido clorogénico que ayudan a contrarestar las nitrosaminas que se crean en el organismo de los fumadores y que desencadenan en agentes cancerígenos.
- Diabetes tipo 2. El tomate ayuda a reducir el estrés oxidativo. [Ver carotenos y diabetes]
Consejos consumo de tomate:
- Los tomates verdes tienen menos sabor y son más duros
- No preparar el tomate mucho antes de su consumo, desde que lo abrimos está perdiendo vitamina C.
- El tomate sin piel resulta más sencillo de comer y de manipular para hacer gazpachos o salmorejo.
- Para quitar la piel del tomate un truco es: sumergirlo en agua hirviendo y sacarlo pasándolo por agua fría.
- Deben conservarse en lugares fresco dónde estén protegidos de la luz
- Si se guardan en el frigorífico, del frío, el tomate suele perder sabor.
Fuente: alimentacion-salud.euroresidentes.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario