El secreto de la eterna juventud parece estar en la piel. Y la buena noticia es que las principales causas de envejecimiento cutáneo son evitables. Conozca los causantes del daño cutáneo para hacerles frente.
Cuando pasan los años, aquellos cuidados que tuvimos en cuenta en
épocas pasadas rinden sus beneficios, porque la imagen que devuelve el
espejo se ve más fresca y joven.
Como sabemos, “la herencia influye en cómo envejecerá nuestra piel, pero no es tan determinante como se cree. Hay factores que inciden de manera muy negativa sobre la calidad y salud de la piel,
agrediéndola directamente. Los efectos que causan son a corto y a largo
plazo; en algunos casos se vuelven problemas graves, pero todos ellos
pueden prevenirse”, explicó el doctor Rolando Pisanu, médico
especialista en Cirugía Plástica y Reparadora, quien justamente alertó
acerca del primero de estos factores altamente peligrosos para la piel,
típico de esta época.
El sol
Los rayos solares son los peores enemigos de la piel ya que causan fotoenvejecimiento. La protección adecuada es imprescindible, más en época veraniega y si se desarrollan tareas al aire libre.
Quienes más riesgo tienen de acelerar el envejecimiento de su piel
por tomar sol son las personas de piel más clara y fina: con el paso de
los años la piel toma aspecto apergaminado y surcos en las líneas de
expresión. “También el sol causa queratosis, que son lesiones
pigmentadas, crecimientos anormales de células que pueden malignizarse.
El daño causado por el exceso de sol en la piel suele ser irreversible.
Cuanto más blanca es la piel menos sol debería recibir – aseguró Pisanu –
porque la idea de que el bronceado es saludable es solo cuestión de
moda”.
El cigarrillo
“Las arrugas de los fumadores son distintas, más estrechas, profundas
y con contornos bien marcados. La persona presenta una piel rugosa y un
tanto grisácea. Los labios y los ojos están rodeados de arrugas finas,
líneas profundas y superficiales en las mejillas y las mandíbulas”,
describió Pisanu, quien insistió en que “todos estos cambios causados
por el humo del tabaco suelen manifestarse a partir de los 35 años y son
directamente proporcionales al grado de consumo”.
Los médicos suponen que el tabaquismo desencadena una mayor actividad
de unas enzimas llamadas metaloproteinasas en la piel (que descomponen
el colágeno), además de aumentar la cantidad de radicales libres.
La buena noticia es que, a diferencia de las radiaciones solares, los
daños del tabaco son generalmente reversibles y la piel es el primer
órgano que muestra los efectos positivos de dejar de fumar: la piel se
vuelve más tersa e hidratada.
El efecto yo-yo
Adelgazar y engordar muchos kilos y peor aún si esto sucede varias
veces, es un grave perjuicio para la piel, ya que las fibras elásticas
que la componen se estiran llegando incluso a romperse y no pueden
volver fácilmente a su posición normal.
“Muchas veces son necesarias varias intervenciones quirúrgicas que se
van haciendo en etapas, para recuperar la forma corporal de alguien que
ha adelgazado muchos kilos, por ejemplo, debido a una cirugía
bariátrica –comentó el cirujano-. Pero sin llegar a esos casos más
extremos, subir y bajar de peso frecuentemente causa un aumento de la
flaccidez, con lo que el contorno de la cara cae y da aspecto de mayor
edad”.
Asesoró: doctor Rolando Pisanu, director del Centro Médico Pisanu
www.rpcirugiaestetica.com.ar
Fuente: saludable.infobae.com
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