Es uno los personajes más notables de la
vitivinicultura mundial. Cultiva el bajo perfil y raramente se lo ve en
el escenario del vino. En la industria, Nicolás Catena es reconocido
como el impulsor en el exterior del vino argentino de alta gama.
Considera que para hacer buenos vinos hay que "investigar sin pausa los
secretos del terroir mendocino".
Con su familia, es dueño de Bodegas Catena Zapata y Bodegas Caro, en la que posee una sociedad con Lafite-Rothschild de Francia. Además tiene inversiones en Bodega Escorihuela Gascón y también en Bodega La Rural.
-Recientemente fue galardonado por Wine Spectator con el "Distinguished Service Award" ¿Qué significó para usted recibir este premio?
-Interpreto que es un reconocimiento al terroir mendocino y al esfuerzo de investigación que hemos realizado durante los últimos treinta años. Entiendo que este premio norteamericano a la alta calidad es considerado en el mundo, el más importante al que puede aspirar un productor o una región vitivinícola.
-En general, ¿cómo ve a la vitivinicultura argentina en el mundo?
-Muy bien. Este premio norteamericano del Wine Spectator es una prueba terminante de que nuestra región puede producir la más alta calidad. No cualquiera recibe este reconocimiento. Hoy lo hemos conseguido y seguramente nos abrirá puertas en todo el mundo y ayudará a crecer, sobre todo en la exportación de los vinos de alta calidad. En Inglaterra, tres reconocidos críticos de vino han elegido a un mendocino, al ingeniero Alejandro Vigil, como uno de los winemakers innovadores que marcan nuevos rumbos en la enología mundial.
-¿El malbec ha llegado a su techo? ¿Hay algún otro varietal que pueda seguir sus pasos y ser reconocido en el mundo?
-No creo que el malbec haya llegado a su techo. Ha ocurrido que por motivos de la situación cambiaria en Argentina los exportadores hemos tenido que aumentar precios FOB, especialmente de malbec, y, lógicamente, esto ha disminuido la demanda. Creo que el tema cambiario no será eterno y que cuando volvamos a la normalidad el consumo internacional de nuestro malbec continuará creciendo.
Tenemos otros dos varietales con posibilidades de aumentar su exportación: el cabernet sauvignon y el chardonnay. Estos dos varietales consiguen en Mendoza características de sabor que los hacen únicos en el mundo y que adecuadamente promovidos nos pueden dar una muy buena sorpresa. Recientemente uno de nuestros chardonnay ha obtenido de Robert Parker puntajes que lo ubican entre los mejores del mundo.
-Con la gran competencia que hay en el mercado externo, ¿en dónde debe enfocarse la vitivinicultura argentina? ¿Los blends tienen posibilidades?
-Los blends con malbec tienen enormes posibilidades pero, insisto, el cabernet sauvignon y el chardonnay mendocinos tienen particularidades de sabor que el consumidor internacional valora y demanda. Eso sí, es fundamental cultivar estos varietales en el microclima adecuado.
-La vitivinicultura argentina pierde competitividad en ciertos rangos de precio en el exterior. ¿Cómo ve esta situación?
-Nuestros vinos de menor precio han necesitado aumentar sus precios FOB por la situación cambiaria. Es así. La política cambiaria es una decisión de la autoridad económica nacional. Deseo creer que esta es una situación transitoria y que en algún momento futuro volveremos a recuperar los mercados que están perdiendo los vinos en este nivel de precios.
-La exportación de vinos a granel ha crecido fuertemente, ¿cree que Argentina pierde valor agregado con esta situación?
-Este fenómeno también responde a la situación cambiaria. Hoy nuestros costos de embotellamiento en dólares son superiores a los que se cobran en otros países. Por ello muchos importadores compran nuestro vino a granel, que les permite decir que el origen es Mendoza, o sea, usan el prestigio adquirido por los vinos mendocinos y luego lo embotellan en otro país con menores costos y así obtienen un beneficio. Repito, en algún momento esto cambiará.
-¿El volumen perdido en las exportaciones de vino embotellado se puede recuperar?
-Sí, en cuanto se modifique la situación cambiaria.
-¿Argentina volverá a crecer con tasas de dos dígitos en embotellados?
-No creo. Me parece probable crecer a un ritmo levemente superior a lo que crezca el consumo mundial de vinos. Digo levemente superior porque día tras día está creciendo la imagen de calidad del vino argentino en comparación con la calidad ofrecida por otras regiones vitivinícolas. Este reconocimiento del Wine Spectator es una prueba de que hoy estamos muy arriba, que ya pertenecemos indiscutidamente al grupo de los que pueden producir una calidad superior.
-Con un escenario de inflación y alza en los costos, ¿qué previsiones hace para el año que viene?
-Soy optimista y estimo que el año próximo tendremos novedades agradables respecto a la política cambiaria. Si se acelera la devaluación mejorarán los ingresos por exportaciones y podrá continuar el crecimiento de nuestra vitivinicultura.
-¿Cómo analiza el mercado interno de vinos?
-Es un mercado en crecimiento en estos momentos, sobre todo para las marcas de mayor precio. Las marcas de menor precio están rigurosamente sujetas al control de precios y obviamente no es demasiado fácil conseguir hacerlas rentables.
-¿Cuál es su visión sobre Mendoza y el desarrollo eno gastronómico que ha tenido? ¿Qué le falta a la provincia?
-Me parece extraordinario. Recuerdo cuando 15 años atrás la Bodega Escorihuela Gascón abrió el restaurante 1884 con Francis Mallmann, inaugurando un proceso al que le siguieron infinidad de otras ofertas gastronómicas todas muy originales y de altísima calidad. Diría que en este rubro a Mendoza no le falta nada.
-¿Realizarán nuevas inversiones en 2013?
-Sí. Plantaciones de viñedos en nuevos microclimas. Seguimos investigando. Mis hijos son incansables investigadores. Plantaremos nuevos clones en nuestra finca más antigua en el este de Mendoza, una plantación importante a 1.800 metros de altura en La Rioja y otra nueva plantación en una región argentina todavía inexplorada. Asimismo instalaremos en Agrelo una fábrica de espumantes con equipamiento tecnológico avanzado.
-¿Cómo prevé el 2013 tanto en el mercado interno como en el externo?
-Tal vez con un exceso de optimismo veo muy bien el mercado interno, muy bien las exportaciones de alto precio y algo complicada la situación de la exportación de vinos embotellados de menor precio, si no se modifica la situación cambiaria.
*Esta nota fue publicada en el Suplemento Económico de Diario Los Andes.
Perfil
Con su familia, es dueño de Bodegas Catena Zapata y Bodegas Caro, en la que posee una sociedad con Lafite-Rothschild de Francia. Además tiene inversiones en Bodega Escorihuela Gascón y también en Bodega La Rural.
-Recientemente fue galardonado por Wine Spectator con el "Distinguished Service Award" ¿Qué significó para usted recibir este premio?
-Interpreto que es un reconocimiento al terroir mendocino y al esfuerzo de investigación que hemos realizado durante los últimos treinta años. Entiendo que este premio norteamericano a la alta calidad es considerado en el mundo, el más importante al que puede aspirar un productor o una región vitivinícola.
-En general, ¿cómo ve a la vitivinicultura argentina en el mundo?
-Muy bien. Este premio norteamericano del Wine Spectator es una prueba terminante de que nuestra región puede producir la más alta calidad. No cualquiera recibe este reconocimiento. Hoy lo hemos conseguido y seguramente nos abrirá puertas en todo el mundo y ayudará a crecer, sobre todo en la exportación de los vinos de alta calidad. En Inglaterra, tres reconocidos críticos de vino han elegido a un mendocino, al ingeniero Alejandro Vigil, como uno de los winemakers innovadores que marcan nuevos rumbos en la enología mundial.
-¿El malbec ha llegado a su techo? ¿Hay algún otro varietal que pueda seguir sus pasos y ser reconocido en el mundo?
-No creo que el malbec haya llegado a su techo. Ha ocurrido que por motivos de la situación cambiaria en Argentina los exportadores hemos tenido que aumentar precios FOB, especialmente de malbec, y, lógicamente, esto ha disminuido la demanda. Creo que el tema cambiario no será eterno y que cuando volvamos a la normalidad el consumo internacional de nuestro malbec continuará creciendo.
Tenemos otros dos varietales con posibilidades de aumentar su exportación: el cabernet sauvignon y el chardonnay. Estos dos varietales consiguen en Mendoza características de sabor que los hacen únicos en el mundo y que adecuadamente promovidos nos pueden dar una muy buena sorpresa. Recientemente uno de nuestros chardonnay ha obtenido de Robert Parker puntajes que lo ubican entre los mejores del mundo.
-Con la gran competencia que hay en el mercado externo, ¿en dónde debe enfocarse la vitivinicultura argentina? ¿Los blends tienen posibilidades?
-Los blends con malbec tienen enormes posibilidades pero, insisto, el cabernet sauvignon y el chardonnay mendocinos tienen particularidades de sabor que el consumidor internacional valora y demanda. Eso sí, es fundamental cultivar estos varietales en el microclima adecuado.
-La vitivinicultura argentina pierde competitividad en ciertos rangos de precio en el exterior. ¿Cómo ve esta situación?
-Nuestros vinos de menor precio han necesitado aumentar sus precios FOB por la situación cambiaria. Es así. La política cambiaria es una decisión de la autoridad económica nacional. Deseo creer que esta es una situación transitoria y que en algún momento futuro volveremos a recuperar los mercados que están perdiendo los vinos en este nivel de precios.
-La exportación de vinos a granel ha crecido fuertemente, ¿cree que Argentina pierde valor agregado con esta situación?
-Este fenómeno también responde a la situación cambiaria. Hoy nuestros costos de embotellamiento en dólares son superiores a los que se cobran en otros países. Por ello muchos importadores compran nuestro vino a granel, que les permite decir que el origen es Mendoza, o sea, usan el prestigio adquirido por los vinos mendocinos y luego lo embotellan en otro país con menores costos y así obtienen un beneficio. Repito, en algún momento esto cambiará.
-¿El volumen perdido en las exportaciones de vino embotellado se puede recuperar?
-Sí, en cuanto se modifique la situación cambiaria.
-¿Argentina volverá a crecer con tasas de dos dígitos en embotellados?
-No creo. Me parece probable crecer a un ritmo levemente superior a lo que crezca el consumo mundial de vinos. Digo levemente superior porque día tras día está creciendo la imagen de calidad del vino argentino en comparación con la calidad ofrecida por otras regiones vitivinícolas. Este reconocimiento del Wine Spectator es una prueba de que hoy estamos muy arriba, que ya pertenecemos indiscutidamente al grupo de los que pueden producir una calidad superior.
-Con un escenario de inflación y alza en los costos, ¿qué previsiones hace para el año que viene?
-Soy optimista y estimo que el año próximo tendremos novedades agradables respecto a la política cambiaria. Si se acelera la devaluación mejorarán los ingresos por exportaciones y podrá continuar el crecimiento de nuestra vitivinicultura.
-¿Cómo analiza el mercado interno de vinos?
-Es un mercado en crecimiento en estos momentos, sobre todo para las marcas de mayor precio. Las marcas de menor precio están rigurosamente sujetas al control de precios y obviamente no es demasiado fácil conseguir hacerlas rentables.
-¿Cuál es su visión sobre Mendoza y el desarrollo eno gastronómico que ha tenido? ¿Qué le falta a la provincia?
-Me parece extraordinario. Recuerdo cuando 15 años atrás la Bodega Escorihuela Gascón abrió el restaurante 1884 con Francis Mallmann, inaugurando un proceso al que le siguieron infinidad de otras ofertas gastronómicas todas muy originales y de altísima calidad. Diría que en este rubro a Mendoza no le falta nada.
-¿Realizarán nuevas inversiones en 2013?
-Sí. Plantaciones de viñedos en nuevos microclimas. Seguimos investigando. Mis hijos son incansables investigadores. Plantaremos nuevos clones en nuestra finca más antigua en el este de Mendoza, una plantación importante a 1.800 metros de altura en La Rioja y otra nueva plantación en una región argentina todavía inexplorada. Asimismo instalaremos en Agrelo una fábrica de espumantes con equipamiento tecnológico avanzado.
-¿Cómo prevé el 2013 tanto en el mercado interno como en el externo?
-Tal vez con un exceso de optimismo veo muy bien el mercado interno, muy bien las exportaciones de alto precio y algo complicada la situación de la exportación de vinos embotellados de menor precio, si no se modifica la situación cambiaria.
*Esta nota fue publicada en el Suplemento Económico de Diario Los Andes.
Perfil
Nicolás Catena nació en 1939
en La Libertad, Rivadavia. Es doctor en Economía egresado de la
Universidad Nacional de Cuyo y Master en Economía egresado de la
Universidad de Columbia, en Estados Unidos. Es miembro fundador del
Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (CEMA).
En 1992 lanzó el primer vino bajo su marca en Estados Unidos. Entre 1990 y 2012, seis de sus vinos se ubicaron entre los top 100 de Wine Spectator y más de 120 vinos obtuvieron puntuaciones por encima de los 90 puntos en esa publicación.
Entre los reconocimientos recibidos internacionalmente, Catena fue nombrado "Hombre del Año" en 2009 por la revista Decanter de Inglaterra. Mientras que la revista alemana Der Feinschmecker le otorgó el "Premio Honorífico a toda su carrera en 2011".
En 1992 lanzó el primer vino bajo su marca en Estados Unidos. Entre 1990 y 2012, seis de sus vinos se ubicaron entre los top 100 de Wine Spectator y más de 120 vinos obtuvieron puntuaciones por encima de los 90 puntos en esa publicación.
Entre los reconocimientos recibidos internacionalmente, Catena fue nombrado "Hombre del Año" en 2009 por la revista Decanter de Inglaterra. Mientras que la revista alemana Der Feinschmecker le otorgó el "Premio Honorífico a toda su carrera en 2011".
Fuente: vitonica.com
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