Un blini; es una tortita fina (especie de crepe) de origen principalmente polaco, bielorruso, ruso y ucraniano de harina, huevos, leche y levadura que puede comerse cocida en el horno o frita, con o sin relleno alguno. Es muy común en la cocina eslava (rusa, ucraniana, bielorrusa y polaca).
Los blinis sirven como base para diferentes tipos de pescados ahumados (salmón, arenque, trucha, esturión); crème fraîche (crema agria) y huevos de pescado, y se acompañan con vodka, champaña o cava, o vino blanco.
Ingredientes:
1 cdta. de levadura seca
2 cdas. de agua tibia
275 ml. de leche descremada tibia
125 gr. de harina de maíz o integral finas
125 gr. de harina común
3/4 cdta. de sal
125 ml. de yogur natural
2 huevos grandes
2 cdas. de mateca sin sal, derretida
Preparación:
En un recipiente disolver la levadura con el agua. Incorporar la leche y dejar reposar durante 5 minutos.
Combinar las dos harinas con sal a gusto. Ir incorporando de a poco a la leche, mezclando muy bien para que no se formen grumos.
Agegar batiendo, el yogur y las yemas de huevo. Dejar reposar tapada, durante 1 hora o hasta que la masa tenga burbujas y esté esponjosa.
Batir las claras a nieve e incorporarlas muy suavemente a la masa.
Tapar nuevamente y dejar levar durante otra hora. La masa debe resultar esponjosa y liviana.
Con la manteca derretida engrasar ligeramente una sartén y calentar a fuego mediano.
Echar 1 o 2 cucharadas de la preparación para cada blini.
Cocinar durante 1 minuto, hasta que las burbujas revienten. Dar vuelta y dorar del otro lado.
Ir acomodando en una fuente a medida que estén listos. No apilarlos ya que se humedecerían.
Acompañar con rellenos dulces o saldaos
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