Seguimos entonces celebrando.
Cuenta José Zuccardi que todo empezó en el 97, en un viñedo de Tempranillo que su padre tenía en Santa Rosa, zona desértica de Mendoza. Frente a esos parrales se presentó el desafío: el proyecto Q, de Quality. Se trataba de hacer el primer varietal con exigencia de alta calidad en todos los rangos: el cultivo, la cosecha, los profesionales, los cuidados en la elaboración, la crianza y la estiba. Dos años después, 1999, el primer Tempranillo estaba en el mercado. Le siguieron sucesivas añadas, que en 2009 suman diez: un número para festejar... Y así lo hicieron, con una cata vertical para probar cómo anda hoy aquel varietal pionero, cómo fue evolucionando y qué fue pasando con las sucesivas cosechas que debieron afrontar condiciones climáticas muy diferentes unas de otras, dejando en cada copa los rastros de temporales como "El Niño" o sequías extremas. El enólogo Rubén Ruffo pudo mostrar con orgullo que los 10 años de guarda de la línea Q ya no son una hipótesis, sino una verdad comprobada por paladares expertos. Y aún tiene vida por delante. Parte del festejo también es el nuevo diseño de la etiqueta para toda la serie Q (Tempranillo, Malbec y Chardonnay).
Otro brindis: Winery Alem (en Alem 880) es uno de los locales emblemáticos de la cadena y un clásico para la pausa de mediodía o el happy hour en la city porteña. Buena gastronomía, excelentes vinos y un catálogo de calidad para elegir qué llevar a casa. Este local festeja su primera década con un relanzamiento del menú: pastas, pescados y mariscos y un cordero braseado con puré de castañas, más panes horneados en el momento. Y todos los jueves, la bodega Escorihuela Gascón ofrece un moderno after office con deco minimalista. Que los años cumplidos sirvan para seguir creciendo.
Fuente: clarin.com
Cuenta José Zuccardi que todo empezó en el 97, en un viñedo de Tempranillo que su padre tenía en Santa Rosa, zona desértica de Mendoza. Frente a esos parrales se presentó el desafío: el proyecto Q, de Quality. Se trataba de hacer el primer varietal con exigencia de alta calidad en todos los rangos: el cultivo, la cosecha, los profesionales, los cuidados en la elaboración, la crianza y la estiba. Dos años después, 1999, el primer Tempranillo estaba en el mercado. Le siguieron sucesivas añadas, que en 2009 suman diez: un número para festejar... Y así lo hicieron, con una cata vertical para probar cómo anda hoy aquel varietal pionero, cómo fue evolucionando y qué fue pasando con las sucesivas cosechas que debieron afrontar condiciones climáticas muy diferentes unas de otras, dejando en cada copa los rastros de temporales como "El Niño" o sequías extremas. El enólogo Rubén Ruffo pudo mostrar con orgullo que los 10 años de guarda de la línea Q ya no son una hipótesis, sino una verdad comprobada por paladares expertos. Y aún tiene vida por delante. Parte del festejo también es el nuevo diseño de la etiqueta para toda la serie Q (Tempranillo, Malbec y Chardonnay).
Otro brindis: Winery Alem (en Alem 880) es uno de los locales emblemáticos de la cadena y un clásico para la pausa de mediodía o el happy hour en la city porteña. Buena gastronomía, excelentes vinos y un catálogo de calidad para elegir qué llevar a casa. Este local festeja su primera década con un relanzamiento del menú: pastas, pescados y mariscos y un cordero braseado con puré de castañas, más panes horneados en el momento. Y todos los jueves, la bodega Escorihuela Gascón ofrece un moderno after office con deco minimalista. Que los años cumplidos sirvan para seguir creciendo.
Fuente: clarin.com
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