Wilson, colega en radio de Anthony Gismondi y editora de Gastronomía en la revista Wine Access, estuvo en Mendoza invitada por Wines of Argentina. Durante su visita realizó un reporte completo de alojamiento, restaurantes y por supuesto, establecimientos vitivinícolas de Argentina.
Kasey Wilson vive y trabaja en Vancouver, donde a fines de abril del año próximo tendrá lugar el Vancouver Playhouse International Wine Festival, uno de los eventos más importantes del vino del mundo al que asisten alrededor de 10 mil personas. En esa oportunidad, Argentina será "país- tema", con un fuerte impulso por parte de Wines of Argentina. En el evento, el programa de radio, tendrá a la mayor cantidad de bodegueros argentinos en el aire
En este viaje, el primero que Wilson realiza a América del Sur, visitó Buenos Aires, Mendoza y Patagonia invitada por Wines of Argentina. Aquí probó los vinos icono de cada bodega y habló con los chefs, en particular sobre los maridajes.
- ¿Cuál es su evaluación general de su visita a Argentina?
- La gastronomía y el vino excedieron mis expectativas. La hospitalidad de la gente es excelente, los encargados de Turismo en las bodegas son tan entusiastas y se esfuerzan por generar nuevas propuestas. ¡La galería de arte en Salentein es fantástica! En O. Fournier me llamó la atención esa increíble arquitectura y la comida del restaurante. Norton tiene un programa donde se puede almorzar con el enólogo, es una idea muy buena.
- ¿Cree que el vino argentino seguirá creciendo o es una moda pasajera?
- Es una tendencia en el sentido positivo, no una moda. Creo que la gente se siente muy segura al elegir Malbec e imagino que lo mismo ocurrirá en breve con el Torrontés porque realmente va muy bien con nuestra comida, al igual que el Viognier y el Gewürztraminer. En Vancouver, el 55% de la población es asiática y estos vinos van muy bien con esta gastronomía.
- ¿Sugiere algunos cambios que deban realizar las bodegas argentinas para afianzarse en el mercado?
- Un paso que deberían dar las bodegas argentinas, de forma más decisiva, es no usar más corchos ni tapones en los vinos blancos. Canadá quiere tapa a rosca. Yo creo que por este motivo, muchos eligen los blancos neozelandeses y australianos. La gente joven sabe que el blanco será más fresco con este tapón. Otro punto para mejorar son las etiquetas. Son demasiado conservadoras. En América del Norte, como los consumidores somos tan jóvenes, necesitamos que las etiquetas lleven además algunos consejos sobre maridaje con la comida, que es algo que importa mucho.
Fuente: Area del Vino
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