miércoles, 11 de junio de 2014

Viveros: ventas estancadas e informalidad

Estos dos puntos son las principales preocupaciones del sector. Referentes hablan de una caída en la demanda que oscila entre el 25% y 30%, traccionado principalmente por el precio del vino y la uva, sumado a la situación coyuntural que atraviesa la industria del vino.

La situación coyuntural de Argentina, sumado a años de desconfianza frente a las medidas económicas tomadas por el Gobierno Nacional, reflejan una vez más las consecuencias que dejan estas decisiones.

Recordemos que los viveros se nutren, por un lado, de los establecimientos ya existentes que recambian plantines, de los existentes que aumentan su producción y aquellas nuevas inversiones que requieren de un número significativo de plantines. En esta última dirección, la situación coyuntural estaría afectando fuertemente los desembarcos.

La desaceleración en las ventas se viene observando desde el 2012 y con los años la situación se ha acentuado. Referentes del sector manifiestan que la merma ronda entre el 25% y 30%.

Cristóbal Sola, vicepresidente de Vivero Mercier Argentina, señaló que comparando año con año para la misma época, quizás en este 2014 se mantenga la demanda de plantas injertadas y disminuya la de plantas a pie franco. Esto se debe -según contó- a que "la demanda de plantas injertadas está dirigida mayormente a nuevas inversiones. La plantas a pie franco se destinan principalmente a reposiciones, ya que las expectativas en esta dirección no son muy altas y se prioriza el costo de replante por encima de la sustentabilidad del viñedo".

Entre las principales preocupaciones del sector, los empresarios señalaron la inequidad impositiva frente al negocio de vivero informal; situación que se viene dando hace años y cada temporada aumenta la competencia desleal de viveros no certificados.

Contrario a lo que sucede con Mercier, Martín Zanetti, propietario de Vivero Productora destacó que en general son escasos los nuevos proyectos, comparando con otros años, los pedidos son de emprendimientos que ya tenían sus planes de plantaciones iniciados en años anteriores.

En este sentido, remarcó que "hay productores que van adecuando sus cultivos o proyectos productivos de acuerdo a las nuevas tendencias de mercado, eligiendo porta injertos de vid más vigorosos o con resistencia a nematodos, clones de variedades más productivos o variedades más demandadas por las bodegas como es el caso del Cabernet Franc, entonces estos productores reconvierten algunos cuarteles de sus viñedos para mejorar sus rendimientos".

Con respecto a las nuevas inversiones, desde Vivero Mercier, Sola acentuó que "las empresas con mayor demanda de plantas coinciden con quienes lideran las inversiones nuevas. Hay nuevas inversiones que provienen de otros sectores de la economía y otras relacionadas a proyectos inmobiliarios, a través de fideicomisos, con bodegas en sus proyectos y mucho lugar para los aspectos recreativos".

Asimismo, Enrico Najt propietario de Vivero Valle Verde indicó que "en general el panorama no se muestra alentador ya que los valores de la uva se han mantenido mientras otras variables, por ejemplo los jornales, han aumentado". En relación a la demanda, coincide que por ahora se observa principalmente de aquellos proyectos ya establecidos. "Se mencionan algunos proyectos nuevos pero aún no se han concretado", concretó.

Con la situación económica y panorama del sector, provoca que algunos emprendimientos opten -a pesar de las consecuencias- de ubicar plantines de origen incierto debido a que la diferencia de precio en algunos casos entre los viveros autorizados y los ilegales ronda el 50% por planta lo que los convierte en una tentación en tiempos de recortes de presupuesto.

Desde Vivero Productora, Martín Zanetti, explicó que "no hay demanda de nuevas variedades, lo que notamos es que los productores están solicitando mayor información sobre los orígenes de donde provienen los materiales con los que producimos las plantas. Solicitan trazabilidad y esto se logra teniendo los lotes de plantas madres inscriptos en INASE - INV, también lo logramos produciendo plantas Certificadas por INASE  provenientes de lotes de plantas madres libres de virus de INTA Mendoza".

Ante la informalidad que hay en el mercado, es que Zanetti contó que el productor necesita estar seguro de adquirir plantas con origen garantizado, conociendo lo que va a producir su viñedo antes de que lo implante, esa información está disponible. "Las plantas de vid tienen una vida útil de más de cincuenta años, por lo que estos datos son básicos a la hora de planificar una plantación", agregó.

Por otro lado, completó diciendo, que más allá de la demanda, lo que se puede evaluar es que los productores están atentos a todos aquellos detalles técnicos que puedan mejorar sus rendimientos productivos sin perder calidad. "Elegir buena genética es la base, evaluar la utilización de un porta injerto es necesario si el suelo donde se va a cultivar se analiza y se observan poblaciones de nematodos o de Filoxera", sentenció.

Otra problemática que aparece en el sector viverista está dada por los precios bajos que se ha pagado por las uvas de buena calidad enológica, los cuales no han acompañado el incremento de los costos de vida y de cultivo. En este sentido, es que notan que los productores  no logran la rentabilidad mínima y que varios productores prefieran implantar variedades de alto rendimiento y baja calidad enológica; lo que puede poner en riesgo la calidad de vinos a futuro.

Frente a este panorama, Zanetti insiste en que "Argentina necesita reactivar y aumentar las exportaciones de vino,  promocionarlas y equilibrar nuevamente el mercado".

Tendencias y demanda
Para el empresario Cristóbal Sola la demanda de Malbec domina la escena y se mantiene año a año. Sin embargo, comentó que en los últimos dos o tres años con preferencia por las selecciones y clones de Malbec de mayor rendimiento. Esto se debe, según indicó, a que está saturado el segmento de uvas para vinos premium y faltan uvas para los segmentos medios.

Por otro lado, evalúa una fuerte tendencia por el Cabernet Sauvignon y Chardonnay, "dos clásicos de toda paleta comercial".

Con respecto a la demanda -desde Valle Verde- concuerda que el Malbec es la preferida. "En segundo término Bonarda. En el este y San Juan,hay una demanda importante de cereza. Torrontes riojano está incrementando su demanda. Variedades como Syrah o tempranillo son menos requeridas que años anteriores. Sauvignon y Chardonnay en poca cantidad. Cabernet Sauvignon y Franc en demandas muy puntuales".

Martín Zanetti, de Vivero Productora comentó -al igual que su colega- que las variedades más solicitadas siguen siendo Malbec, Bonarda, Chardonnay, Torrontés. "En todas ellas los productores pueden elegir clones más productivos, libres de virus, alta calidad enológica, combinar con porta injertos para distintos suelos, hoy contamos con mucha información útil. A través de INTA contamos con materiales genéticos nacionales Certificados Libres de Virus, totalmente probados agronómicamente y enológicamente, adaptados a nuestras condiciones agroecológicas".  

En relación a las tendencias, puntualizó que hay un camino hacia plantas injertadas sobre porta injertos americanos. "Estos porta injertos son tolerantes y resistentes a diferentes plagas de suelo como nematodos, filoxera, algunos son más eficientes en absorción de agua y nutrientes, generando mayor vigor y producción por hectárea, otros adelantan la maduración, etc.Todas estas características generan una mejor relación costos beneficios, aumentando la rentabilidad de los cultivos". 

Fuente: Area del Vino

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