Hay muchas personas que optan por cirugía tratando de conseguir el
físico soñado, siendo la liposucción uno de los procedimientos más
demandados. Puede parecer una buena solución para ciertos casos, pero
hay que tener en mente que la grasa retirada mediante la liposucción es muy fácil de recuperar si no se realiza ejercicio físico de forma regular.
La liposucción elimina la grasa de la zona donde se desee, teniendo
un efecto inmediato de reducir volumen, eso si, hasta cierto límite, ya
que hay una cantidad limitada de grasa que se puede retirar mediante
este procedimiento, por lo que no es la panacea. Uno de los problemas
conocidos es el “efecto rebote” que tienen estas operaciones si la
persona no cambia de estilo de vida: la grasa eliminada en la liposucción se puede recuperar pocos meses después si no se realiza ejercicio.
Un estudio realizado en 2011 en la Universidad de Colorado obtuvo
los alarmantes resultados de que las mujeres que habían sido
intervenidas mediante liposucción en muslos y abdomen inferior recuperaron toda la grasa en menos de un año, siendo la grasa recuperada de un tipo menos saludable (visceral) que la grasa retirada en la operación.
En el estudio realizado por la Universidad de Brasil y publicado recientemente se obtienen resultados similares: en los cuatro meses posteriores a la cirugía, las mujeres recuperaron la grasa,
siendo parte de esta de tipo visceral, por lo que parece que se
confirma que, por sí solo, este no es el mejor método a largo plazo.
Además, en el grupo que realizaba ejercicio después de la operación, no
se produjeron estos efectos negativos, por lo que parece que es
necesario cambiar el estilo de vida para que la pérdida de grasa sea
duradera.
Sin cambio de hábitos, la grasa reaparecerá
Si lo pensamos, es de lo más lógico: el cuerpo está acostumbrado a almacenar grasa en unas determinadas regiones,
para utilizarla en caso de que sea necesario para obtener energía.
Mientras no se requiera, obtendrá energía por otras vías. Si la persona
que se somente a una liposucción vacia los almacenes, el cuerpo, que
está acostumbrado a almacenar en ciertas zonas, lo seguirá haciendo.
Esto quiere decir que la tendencia natural será de que el cuerpo
recupere los depósitos que se han eliminado.
Además, al parecer, parte de esta grasa que se recupera es del tipo visceral,
que se sabe que es perjudicial, no solo por los riesgos que tiene el
acúmulo de grasa en sí (favorece enfermedades como diabetes,
cardiovasculares…) sino porque libera sustancias que perjudican al
organismo (fuente).
La grasa se ha acumulado en el organismo durante años, es lógico
que, en caso de desaparecer de forma súbita, el organismo siga haciendo
lo que siempre ha venido haciendo, con lo que tenderá a rellenar esos almacenes de grasa que ahora están más vacíos.
No soy especialmente partidario de las operaciones de estética, aunque entiendo que hay muchos casos en las que son una solución excelente a problemas muy concretos. Eso sí, hay que tener presente algo que todos sabemos: lo que fácil viene, fácil se va.
Dieta y ejercicio: la solución a largo plazo
En el caso de que no haya más remedio que realizar la liposucción
(que, como digo, solo sirve para reducir unas tallas, no se pueden hacer
milagros en un periquete) se debe combinar el postoperatorio con una mejora de los hábitos, tanto alimenticios como de ejercicio. De lo contrario, se perderán los efectos de reducción de grasa.
Cuando digo dieta no me refiero a una dieta puntual para adelgazar, o para mantener el peso, me refiero a mejorar la dieta, cambiar lo que se come, comer de forma saludable, nutritiva y sin excesos.
La liposucción, en caso de no haber otra solución, debe ser una parte de un proceso más completo de cambio,
en el que se incluyan programas de ejercicio, aunque sea moderado, para
mantener al cuerpo activo, y que no tenga tentación de recuperar la
grasa perdida.
Se puede tener la tentación de querer ir por el camino rápido, o
casos donde no haya otra solución viable que no sea pasar por quirófano.
Pienso que la liposucción puede obviarse en la mayoría de los casos,
pero en caso de ser necesaria, no cabe ninguna duda de que no es
suficiente. Estudios como los señalados lo demuestran, por lo que mejor
no perder tiempo en quirófano y ganarlo desde ya con dieta sana y ejercicio moderado de forma habitual.
Fuente: vitonica.com
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