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viernes, 7 de febrero de 2014

¿Los alimentos probióticos pueden ser útiles para la pérdida de grasa?

Los probióticos se están poniendo de moda ya que se empieza a corroborar científicamente que pueden ayudar a perder grasa. Hay varios estudios recientes que lo han investigado, pero aún así, ¿se puede confiar en ellos?.

Primero, lo que dice la ciencia de los probióticos y adelgazar

Dos de los últimos estudios más importantes se publicaron en el British Journal of Nutrition. El primero, es del japonés Yukio Kadooka en el que afirma en el estudio que el Lactobacillus Gasseri SBT2055 ayuda a reducir la grasa corporal gracias a que éste reduce la inflamación intesinal, ayuda la digestión y así hay una mejora en la absorción de los alimentos y eso puede ayudar a prevenir la acumulación de grasa. 

El segundo, se publicó la semana pasada y es del canadiense Angelo Tremblay en la Universidad Laval de Quebec y afirma en su estudio que la cepa Lactobacillus rhamnosus family ayuda a reducir la grasa corporal, pero en este caso solamente en mujeres no en hombres. 

Estos científicos sostienen que los probióticos pueden actuar mediante la alteración de la permeabilidad de la pared intestinal. Al mantener ciertas moléculas proinflamatorias de entrar en el torrente sanguíneo , que pueden ayudar a la prevención de la reacción en cadena que conduce a intolerancia a la glucosa , diabetes tipo 2 y la obesidad.

Además, los investigadores también observaron una disminución en la hormona leptina reguladora del apetito en ese grupo y una concentración inferior de las bacterias intestinales relacionadas con la obesidad.

El dilema de los probióticos como alimentos que ayudan a adelgazar

Como os podéis imaginar, el de siempre. Tanto el estudio de Kadooka como el de Tremblay están financiados por empresas que venden productos que contienen esos probióticos. En el caso del japonés por la marca Snow y en el caso del canadiense por la empresa Nestlé.

Ahora, eso no quiere decir que la investigación esté manipulada o que no sea válida, ni mucho menos. Es lógico que las empresas quieran demostrar que sus prodcutos son la “leche”. Pero, en estos casos, falta el respaldo de investigaciones independientes que apoyen a estos estudios.
 
Por el momento, las investigaciones independientes si afirman que los probióticos tienen un beneficio para la flora intestinal y la digestión pero son débiles respecto a la afirmación de que ayudan a perder peso. 

Persolnamente, no veo descabellado que pueda ser cierto y parcialmente tiene lógica. Creo que son investigaciones serias y de las que hay que ir vigilando pero por el momento no voy a cambiar el gimnasio por los probióticos.
 

Fuente: vitonica.com

viernes, 11 de octubre de 2013

La importancia del agua para perder grasa

Cuando se trata de perder grasa, todos se centran en los alimentos de la dieta pero pocos se fijan en la cantidad de agua que se bebe. Beber menos agua de la necesaria es uno de los errores más comunes que se comete. Si bebemos menos agua de la recomendada puede ser que no se queme toda la grasa que queremos. Ahora, explicaré la importancia del agua para perder grasa.
  • El agua ayuda a sentirnos llenos y acelera el metabolismo. Si bebemos la cantidad necesaria tendremos menos sensación de hambre e ingeriremos menos calorías que si bebemos poco agua.

  • Cuando el cuerpo no recibe suficiente agua, intenta por todos los medios retener al máximo el agua que le llega y hace aumentar la retención de líquidos en zonas de cintura, cara y tobillos. Esto nos lleva a vernos más pesados e hinchados con lo que nuestra motivación para conseguir el objetivo cae en picado.

  • Si no bebemos suficiente agua los riñones no funcionarán correctamente con lo que el hígado tendrá que funcionar por partida doble. No sólo tendrá que hacer sus funciones sino además eliminar todas las toxinas con lo que le haremos funcionar en exceso y el metabolismo de las grasas se verá afectado.

  • Al realizar un ejercicio intenso o largo, se agotan los niveles de glucógeno.Para recargarlos y que los músculos puedan trabajar correctamente se necesitan unas cantidades de agua determinadas. Si no se ingiere, los músculos se verán afectados lo que provocará calambres musculares y llevará el ejercicio y retrasar la pérdida de grasa.
Muchas ocasiones no sabemos porque nos duele la cabeza, porque estamos tan cansados o porque tenemos tantas rampas y calambres. Puede ser, que simplemente estáis deshidratados. Beber la cantidad de agua suficiente ayudará a que perdáis grasa de forma correcta.

Fuente: vitonica.com

miércoles, 17 de julio de 2013

La importancia de un michelín de más

Michelines, barriga cervecera, la curva de la felicidad... Son muchas las palabras que se asocian con la grasa abdominal y no todas se vinculan con un riesgo para la salud sino como un síntoma del paso de los años o de constumbres laxas. Sin embargo, cada vez son más los estudios que evidencian que el lugar donde se coloca la grasa importa y que un gran diámetro del abdomen se asocia a una peor salud en el futuro. La última publicación en este sentido apunta a que las personas con un estómago orondo tienen más probabilidades de sufrir cáncer o un problema cardiaco que aquellos que, aun teniendo el mismo nivel de sobrepeso u obesidad, tienen un abdomen menos curvo.

"Dada la epidemia mundial de obesidad, la identificación de las personas con alto riesgo es importante, porque nos permite dirigirles medidas preventivas y terapéuticas", explica Kathryn A. Britton, principal investigadora del estudio y doctora en el Hospital Brigham and Women de Boston (EEUU).

En su trabajo, publicado en la revista 'Journal of the American College of Cardiology', analizaron los datos de 3.086 participantes (con una edad media de 50 años) procedentes del estudio Framingham Heart, una de las mayores investigaciones de población que se ha realizado sobre salud. Los investigadores llevaron a cabo mediciones mediante un escáner de grasa abdominal, de tejido adiposo alrededor del corazón y de la arteria aorta de los participantes y les siguieron durante siete años para detectar la aparición de algún problema cardiaco o de cáncer.

Durante todo el tiempo de seguimiento, se detectaron 90 problemas cardiovasculares, 141 casos de cáncer y 71 muertes. La grasa abdominal, que es un indicador de la grasa alrededor de los órganos o grasa visceral, fue asociada con un aumento del 44% del riesgo de enfermedad cardiovascular y con un 43% para el de cáncer.

"Contrariamente a los estudios publicados anteriormente donde comparaban IMC y la circunferencia de la cintura, la presencia de grasa abdominal mejoró la capacidad de predecir la enfermedad cardiovascular, respaldando la hipótesis de que la grasa abdominal puede estar sustentando en parte la asociación entre grasa corporal y enfermedades como las cardiovasculares y el cáncer", explica Caroline S. Fox, otra autora del estudio e investigadora en el Laboratorio Nacional para la Sangre, el Corazón y el Pulmón y responsable del estudio de población Framingham.
 
Fuente: elmundo.es

jueves, 11 de abril de 2013

Algunos factores que afectan a la quema de grasa

Cuando hablamos de la quema de grasa, nos referimos al término metabólico “oxidación de grasas”, proceso por el cual la grasa almacenada pasa a las mitocondrias y se convierte en energía para, entre otras cosas, la contracción muscular. Hoy hablaremos de los factores que afectan a la quema de grasa.

El término quema grasa es muy popular en el mundo del fitness y la pérdida de peso, mucha gente se siente seducida por estas palabras. Lo cierto es que no existen milagros ni nada que haga que la oxidación de grasa aumente considerablemente, excepto el ejercicio y la dieta equilibrada realizados de manera constante. También conviene apuntar que una mayor quema más grasa, no es sinónimo de pérdida de peso, no es algo tan simple.

El tipo de dieta y la quema de grasa

La dieta es un factor importante que condiciona nuetro metabolismo. Según los nutrientes de los que dispongamos, nuestro cuerpo tenderá a utilizar uno y reservar otro. La ingesta de hidratos de carbono tiende a reducir la oxidación de las grasas. Sobre todo cuando esta ingesta es de forma masiva.

Esto no significa que debamos de renunciar totalmente a los hidratos de carbono para hacer que nuestro metabolismo queme más grasa y adelgacemos rápidamente, esto no funciona así. El cuerpo necesita de todos los nutrientes, pero un exceso de hidratos, sobre todo de azúcares, va a hacer que el metabolismo de las grasas se reduzca simplemente porque hay energía de rápida disposición.

Recordemos que obtener energía a través de las grasas es un proceso que tarda más en ponerse en marcha que el utilizar los hidratos de carbono. Si le damos al organismo lo que necesita, la grasa se guardará para ocasiones más restrictivas donde haya una disminución de las reservas de hidratos de carbono.

El tipo de ejercicio, duración y la intensidad para quemar grasas 

Cuando elegimos un ejercicio con la intención de quemar grasa, debemos intentar que en la actividad se involucre al mayor número de grupos musculares posibles. De esta forma se necesitará más energía y en el momento que se active el metabolismo de las grasas, habrá una mayor quema de este nutriente.

Normalmente se eligen deportes como la carrera, natación, ciclismo o similar para la quema de grasa. Aunque en general cualquier deporte va a ser mejor que estar sentado, la carrera parece ser uno de los que más grasa consume. Aunque puede que la carrera no sea el ejercicio apropiado para todos, por ejemplo para la gente con sobrepeso, donde sería mejor pedalear o nadar.

En cuanto a la intensidad, siempre se ha venido diciendo que los deportes aeróbicos son perfectos para quemar grasas. Aquellos en los que se está más de 30 minutos haciendo la actividad a una intensidad media. Pero otro tipo de entrenamiento como el HIIT, se ha visto que es capaz de influir en el metabolismo y acelerar la quema de grasa con un tiempo menor de ejercicio, aunque más intenso.

También tenemos que diferenciar aquí entre personas con una condición física aceptable o pobre. El HIIT requiere de períodos de alta intensidad, por lo que aplicarlos a gente con baja condición física puede traer más inconvenientes que beneficios. En estos casos elegir un deporte y desarrollarlo a baja-media intensidad parece lo más sensato. Sobre todo un deporte que guste y motive a seguir realizándolo.

Está claro que cuanto más se alargue un ejercicio en el tiempo, mayor será y más peso cobra la oxidación de grasa. Pero esto ocurre sobre todo después de la primera hora de ejercicio. No todo el mundo está preparado para realiar una actividad más de una hora seguida.

Factores ambientales que intervienen en el metabolismo graso

Los factores ambientales que se acercan a los extremos suelen ir en contra del metabolismo graso. Así, situaciones de mucho frío, mucho calor o gran altitud, disminuyen la quema de grasa. La razón es simple: son situaciones de estrés donde el cuerpo quiere energía rápida, que saca de los hidratos de carbono, en detrimiento de las grasas.

Cuando es verano y hace mucho calor, el organismo necesita de energía para termorregular, pero esta situación afecta más al metabolismo de los hidratos de carbono. Al igual que cuando hace mucho frío y los músculos realizan contracciones involuntarias para generar calor, es algo que va a favor de los hidratos de carbono.
 
Fuente: vitonica.com

Imagenes | lululemon athletica, + Rainbow +

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Plancuídate+: Menos grasa y sal, para cuidarse más

Desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se ha lanzado la iniciativa Plancuídate+, que tiene el objetivo de difundirir información para conocer más acerca de una alimentación equilibrada.

Entre la información que ofrecen, sobre todo se centran en la sal y la grasa, proponiendo su reducción como una medida para conseguir una dieta más equilibrada. Esto unido al aumento de la actividad física y a una dieta saludable son la fórmula para conseguir mantener la salud

Resulta interesante la explicación del etiquetado de los alimentos en cuanto a cantidad de sal y grasas. De esta forma se intenta “traducir” las tablas que acompañan a los alimentos, y que muchas personas no saben interpretar, o no interpretan bien del todo.

Además de la información que se ofrece, la plataforma permite a los usuarios registrarse para pasar a formar parte del plan. De esta manera recibirán consejos nutricionales, ya sea vía correo electrónico o mediante la aplicación para móviles.

Me parece una iniciativa interesante, aunque la página parece que en ocasiones funciona un poco lenta. Por otra parte creo que también podrían haber añadido el azúcar a los alimentos a tener en cuenta como necesarios de reducir, ya que muchas veces se olvida que es bastante dañina, puesto que su dulce sabor nos hace ser más tolerantes.

Es una iniciativa orientada a la población general, por lo que no es muy específica. Sin embargo, es un buen comienzo para aquellos que no tengan mucha información sobre el tema y puedan acceder de esta manera a unos datos explicados a un nivel básico.

Por último, señalar que también se pueden seguir en Twitter (@plancuidatemas), donde van publicando diferentes consejos sobre alimentación y vida sana, y respondiendo a cuestiones.

Sitio web | Plancuidatemas

Fuente: vitonica.com

lunes, 16 de julio de 2012

Después de una liposucción la grasa se recupera si no se hace ejercicio

Hay muchas personas que optan por cirugía tratando de conseguir el físico soñado, siendo la liposucción uno de los procedimientos más demandados. Puede parecer una buena solución para ciertos casos, pero hay que tener en mente que la grasa retirada mediante la liposucción es muy fácil de recuperar si no se realiza ejercicio físico de forma regular.

La liposucción elimina la grasa de la zona donde se desee, teniendo un efecto inmediato de reducir volumen, eso si, hasta cierto límite, ya que hay una cantidad limitada de grasa que se puede retirar mediante este procedimiento, por lo que no es la panacea. Uno de los problemas conocidos es el “efecto rebote” que tienen estas operaciones si la persona no cambia de estilo de vida: la grasa eliminada en la liposucción se puede recuperar pocos meses después si no se realiza ejercicio

Un estudio realizado en 2011 en la Universidad de Colorado obtuvo los alarmantes resultados de que las mujeres que habían sido intervenidas mediante liposucción en muslos y abdomen inferior recuperaron toda la grasa en menos de un año, siendo la grasa recuperada de un tipo menos saludable (visceral) que la grasa retirada en la operación.

En el estudio realizado por la Universidad de Brasil y publicado recientemente se obtienen resultados similares: en los cuatro meses posteriores a la cirugía, las mujeres recuperaron la grasa, siendo parte de esta de tipo visceral, por lo que parece que se confirma que, por sí solo, este no es el mejor método a largo plazo. Además, en el grupo que realizaba ejercicio después de la operación, no se produjeron estos efectos negativos, por lo que parece que es necesario cambiar el estilo de vida para que la pérdida de grasa sea duradera.

Sin cambio de hábitos, la grasa reaparecerá

Si lo pensamos, es de lo más lógico: el cuerpo está acostumbrado a almacenar grasa en unas determinadas regiones, para utilizarla en caso de que sea necesario para obtener energía. Mientras no se requiera, obtendrá energía por otras vías. Si la persona que se somente a una liposucción vacia los almacenes, el cuerpo, que está acostumbrado a almacenar en ciertas zonas, lo seguirá haciendo. Esto quiere decir que la tendencia natural será de que el cuerpo recupere los depósitos que se han eliminado.

Además, al parecer, parte de esta grasa que se recupera es del tipo visceral, que se sabe que es perjudicial, no solo por los riesgos que tiene el acúmulo de grasa en sí (favorece enfermedades como diabetes, cardiovasculares…) sino porque libera sustancias que perjudican al organismo (fuente).

La grasa se ha acumulado en el organismo durante años, es lógico que, en caso de desaparecer de forma súbita, el organismo siga haciendo lo que siempre ha venido haciendo, con lo que tenderá a rellenar esos almacenes de grasa que ahora están más vacíos. 

No soy especialmente partidario de las operaciones de estética, aunque entiendo que hay muchos casos en las que son una solución excelente a problemas muy concretos. Eso sí, hay que tener presente algo que todos sabemos: lo que fácil viene, fácil se va.

Dieta y ejercicio: la solución a largo plazo

En el caso de que no haya más remedio que realizar la liposucción (que, como digo, solo sirve para reducir unas tallas, no se pueden hacer milagros en un periquete) se debe combinar el postoperatorio con una mejora de los hábitos, tanto alimenticios como de ejercicio. De lo contrario, se perderán los efectos de reducción de grasa.

Cuando digo dieta no me refiero a una dieta puntual para adelgazar, o para mantener el peso, me refiero a mejorar la dieta, cambiar lo que se come, comer de forma saludable, nutritiva y sin excesos. 

La liposucción, en caso de no haber otra solución, debe ser una parte de un proceso más completo de cambio, en el que se incluyan programas de ejercicio, aunque sea moderado, para mantener al cuerpo activo, y que no tenga tentación de recuperar la grasa perdida. 

Se puede tener la tentación de querer ir por el camino rápido, o casos donde no haya otra solución viable que no sea pasar por quirófano. Pienso que la liposucción puede obviarse en la mayoría de los casos, pero en caso de ser necesaria, no cabe ninguna duda de que no es suficiente. Estudios como los señalados lo demuestran, por lo que mejor no perder tiempo en quirófano y ganarlo desde ya con dieta sana y ejercicio moderado de forma habitual.

Fuente: vitonica.com

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina