El estrés
es algo que está presente en la actualidad en nuestra vida, y es que el
ritmo que seguimos, las tareas que tenemos que hacer cada día, y las
obligaciones muchas veces pueden con nosotros. El estrés es una de las
causas de infinidad de problemas de salud y de manías que vamos
adquiriendo con el paso del tiempo. Uno de estos desórdenes es lo que se
conoce como bruxismo, que termina por estropear los
dientes mediante la frotación consciente inconsciente de los mismos. Por
ello en esta ocasión nos queremos detener en esta anomalía.
El bruxismo es un
trastorno que afecta a muchas personas debido al estilo de vida que
seguimos en la actualidad. El bruxismo es un trastorno que consiste en
rascar los dientes unos contra otros. Se realiza un movimiento como si
nos estuviésemos mordiendo los dientes. Este movimiento se puede llevar a
cabo tanto por el día como por la noche, tanto de manera voluntaria
como involuntaria. El bruxismo provoca dolor en la mandíbula y desgaste de las piezas dentales con el paso del tiempo. Por ello en esta ocasión queremos detenernos en los diferentes casos de bruxismo.
Bruxismo diurno
En primer lugar nos vamos a detener en el bruxismo diurno.
Como su nombre indica, se produce durante el día. Aunque puede
realizarse de manera involuntaria, apretando la mandíbula sin darnos
cuenta, por norma general se produce de manera voluntaria. En concreto
este tipo de bruxismo suele estar unido a otro tipo de tics como
morderse las uñas, rascarse sin control… Normalmente solemos mordernos
los dientes mientras estamos haciendo cosas como estudiar, trabajar,
leer… Es una manera de encauzar la tensión que se produce en situaciones
de estrés.
Bruxismo nocturno
Por otro lado vamos a detenernos en el bruxismo nocturno,
que es uno el más habitual y el que padecen la gran parte de las
personas afectadas por esta manía. A diferencia del diurno, el nocturno
es totalmente inconsciente, ya que cuando lo llevamos a cabo no somos
conscientes de nuestros actos. Se produce a lo largo del sueño, y
consiste en un movimiento inconsciente de la mandíbula, a la vez que las
apretamos. Este movimiento produce un rechinar de dientes que es el
causante del desgaste de los mismos con el paso del tiempo. Pero no hay
que olvidar que la tensión que se acumula en la mandíbula hará que
podamos tener dolores musculares al levantarnos y también de mandíbula.
Ambas formas de bruxismo son igual de peligrosas y de dañinas para nuestra mandíbula y dentadura.
Por ello es necesario localizar primeramente el problema, pues no
siempre se es consciente de que se está padeciendo bruxismo. Una vez
localizado el problema lo que debemos hacer es ponerle remedio. En
primer lugar habría que localizar las causas por las que tendemos a
apretar y mordernos los dientes. El estrés es la causa más común, aunque
puede producirse por otros motivos como depresiones, angustia,
ansiedad. En estos casos es recomendable acudir a un profesional para
que ponga remedio a estos problemas.
Tratamiento
Las causas derivadas del estrés a la hora de padecer bruxismo
suelen ser las que peor tratamiento tienen, ya que acabar con el estrés
puede conseguirse mediante técnicas de relajación como
el yoga, respiración controlada… La solución más rápida y sencilla, y a
la que solemos recurrir todos los que lo padecemos es el uso de una
férula de descarga que servirá para proteger los dientes y evitar el
desgaste de los mismos, así como absorber la tensión y evitar que ésta
acabe por causar dolor en la mandíbula. La férula nos la tiene que
elaborar un dentista a base de una resina resistente que nos ayudará a
mantener nuestros dientes en perfecto estado.
Fuente: vitonica.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario