Es una torta-postre, como un bombón, que hay que comer en una porción
pequeña porque es fuerte, pesado, untuoso. En francés se la llama torta
fondant de chocolate o torta de chocolate sin harina. Es increíble. Es
esa clase de torta de chocolate que se derrite en la boca, y eso es
algo inigualable. Yo la serví con un poco de crema inglesa, pero puede quedar muy bien con crema fresca batida nomás, o helado de menta.
Ingredientes
Yema, 1
Azúcar, 1/3 de taza
Leche, 7 cdas soperas
Chocolate amargo o semiamargo, 250 grs
Manteca cortada en pedacitos, 1 taza
Extracto de vainilla, 2 cdas de té
Preparación
En un bol, mezclar el azúcar con la yema y revolver hasta blanquear.
En una ollita, llevar la leche a hervor, y cuando esto ocurra volcamos
la mitad en la mezcla anterior revolviendo sin parar. Agregar el resto
de la leche, seguir revolviendo y cocinar sobre fuego mínimo por uno o
dos minutos, hasta que la mezcla se espese (sin que llegue a hervir)
Poner el chocolate cortado en pedazos en un cazo, a baño María, para
que se derrita. Luego le volcamos la mezcla anterior encima y
revolvemos contantemente hasta lograr que todo esté homogeneizado y
aterciopelado.
Agregar la manteca y la esencia de vainilla al chocolate caliente y
seguir revolviendo y cocinando hasta que la mantece se haya derretido
totalmente, alrededor de 3 minutos.
Volcar la preparación en un molde bien enmantecado y refrigerar por
toda la noche. Para desmoldar, apoyar el molde en agua caliente por 30
segundos. Luego dejar en la heladera, porque se sirve bien frio. MANJAR
DE LOS DIOSES!!!!!
Fuente: blogs.lanacion.com.ar
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