Dentro de los extensos valles
productivos que caracterizan a la Argentina vitivinícola se encuentran
los "terroir" de la región Suroeste de San Juan. Apostando a su
posicionamiento el Centro de Desarrollo Vitícola Media Agua del INTA
decidió celebrar su primer aniversario de vida con el "Primer Simposio
de Vinos y Sabores de los Valles de San Juan Soevin 2012", evento del
que participaron productores, bodegueros, funcionarios del gobierno
nacional y provincial y periodistas especializados.
En
la oportunidad, el gobernador José Luis Gioja entregó quince tractores
enmarcados en el Proyecto Proviar (Programa de Integración de Pequeños
Productores a la Cadena Vitivinícola) que financia el BID con respaldo
de la Nación.
El evento se realizó en la finca
Las Vertientes, perteneciente a la familia Graffigna, donde asistieron
además del gobernador, la flamante electa presidente de la Organización
Internacional de la Vid y el Vino (OIV), la ingeniera Claudia Quini, el
presidente del INV, Guillermo García, el Director Regional Mendoza-San
Juan del INTA, Carlos Parera, Lorenzo Capece y Eduardo Molina,
presidente y vice de la Coviar, entre otros funcionarios.
Al
simposio fueron convocadas más de veinte bodegas que elaboran sus vinos
con uvas provenientes de los valles del Suroeste, comprendidos por los
departamentos Sarmiento, Pocito, Ullum, Zonda, Rivadavia, Rawson y
Calingasta, que fueron evaluados por la Comisión Técnica de la Escuela
de Degustadores del Consejo Profesional de Enólogos.
Un
ejemplo del trabajo asociativo en San Juan se dio con la compra de
tractores a una fábrica de Córdoba logrando importantes descuentos.
Estas
unidades se entregaron a pequeños productores. “Esto nace del
asociativismo. Es la primera industria del país que crea y planifica a
veinte años. Me acuerdo de los trámites para sacar el crédito del BID
que por ese financiamiento nacieron estos Centros de Desarrollo Vitícola
y que ahora se materializan en la entrega de estos tractores que van a
pasar a manos de los productores asociados que los necesitan para
trabajar mejor”, señaló Gioja.
Para Quini, fue el
primer evento que participó como presidenta de la OIV señalando que su
“crecimiento” profesional estuvo dado por el trabajo junto a los
pequeños productores. “He aprendido mucho de ellos y eso me abrió las
puertas a toda la sabiduría que ellos tienen y de los cuales hay que
aprender más”.
Según Quini, la articulación
entre el Estado y el sector privado fortalece “el bien para toda la
comunidad vitivinícola desde lo más chicos hasta los más grande y esto
se vio materializado en este primer simposio”.
Molina
explicó que este trabajo está dando sus frutos y destacó el rol de los
centros de desarrollo. “Los CDV son la infantería de punta que tenemos
dentro de la Coviar y el INTA porque priorizan un proceso de innovación
tecnológica y organizacional de los productores y su familia con la
industria vitivinícola”.
Sobre el evento destacó:
“Tenemos que comenzar a imponer algunas cosas más allá de las catas y
degustaciones. Desde los CDV se tiene que fortalecer la difusión y
promoción de los valles sanjuaninos y priorizar el valor a las uvas con
que se elaboran esos vinos finos”.
Fuente: Centro de Desarrollo Vitícola
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