Hacía tiempo que no disfrutábamos del pan Naan hecho en casa, y este fin de semana lo volvimos a hacer con muy buen resultado.
En esta ocasión lo acompañamos con hummus, felfal mathunn y Baba ghanoush, fue una comida distinta y deliciosa.
Los ingredientes:
300 gramos de harina de fuerza,
10 gramos de levadura de panadero,
1 yogur natural,
100 mililitros de leche tibia,
1 cucharada de aceite de oliva (también puede ser de girasol),
1 cucharadita de sal y 2 cucharadas de ghee (mantequilla derretida en su defecto).
La preparación:
Tamiza la harina con la sal y disponla en forma de volcán.
Diluye la levadura en la leche tibia y viértela con el yogur y el aceite en el agujero de la harina.
Mezcla bien y amasa sobre una superficie ligeramente enharinada.
A continuación deja reposar en un bol untado con aceite hasta que doble su tamaño.
Vuelve a amasar y haz porciones de unos 60 gramos, dale una forma ovalada y plana hundiendo ligeramente los nudillos.
Vuelve a amasar y haz porciones de unos 60 gramos, dale una forma ovalada y plana hundiendo ligeramente los nudillos.
Coloca las porciones de pan en una bandeja de horno con papel sulfurizado untado con aceite y deja reposar unos 20 minutos.
Píntalos con ghee o con la mantequilla derretida e introduce la bandeja en el horno precalentado a 230º C durante 12 minutos.
Pasado este tiempo reserva el pan naan envuelto en un trapo para servir caliente.
Píntalos con ghee o con la mantequilla derretida e introduce la bandeja en el horno precalentado a 230º C durante 12 minutos.
Pasado este tiempo reserva el pan naan envuelto en un trapo para servir caliente.
La degustación:
Como ven es muy fácil de hacer, y tiene una textura exquisita, ligeramente crujiente por fuera, suave y esponjoso por dentro, si no lo has probado, no esperes más.
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