En los próximos cuarenta años, la demanda internacional de alimentos aumentará un 70 por ciento y la población global llegará a los 9.300 millones de habitantes. En este contexto, la Argentina tiene un gran desafío: avanzar en procesos profundos de industrialización de la ruralidad que garanticen la sustentabilidad social, ambiental y económica.
El valor agregado en origen es la base del modelo agroindustrial argentino, que favorece el desarrollo de los territorios con sustentabilidad social y ambiental, generación de empleo y arraigo de la población en el interior productivo.
Y fue precisamente este interior, representado por todas las provincias, el que se hizo presente en el Congreso. Entre estos productores, se contaban emprendedores de los oasis de Tulum (San Juan) y Centro, Valle de Uco y Sur (Mendoza), todos comprometidos en alguna actividad de agregado de valor en sus zonas.
Vino casero y melón diferenciado
Además de los contenidos técnicos, los asistentes pudieron conocer cómo se logra el agregado de valor en origen a través de 23 experiencias productivas exitosas, de las cinco eco regiones argentinas, que fueron presentadas por sus mismos protagonistas.
De Mendoza, se presentó el caso de los vinos caseros de Maipú, nucleados en Asociación de Productores de Vinos Caseros de Maipú (Aprovicam) que involucra 31 productores de uva y elaboradores de vino y sus familias. Esta iniciativa es apoyada por la AER Maipú INTA (EEA Mendoza) y la Municipalidad del departamento.
El objetivo buscado por el INTA, en su proyecto junto a estos productores, es mejorar los ingresos de las unidades familiares de dichos pequeños elaboradores para que logren mayor competitividad y se propicie equidad social en el territorio departamental.
Los productores de vino casero de Maipú han ampliado sus volúmenes de elaboración y han mejorado la calidad de su producto, trabajando articuladamente como asociación pero manteniendo, los miembros, sus propias marcas. El último año vinificaron 72 mil litros y sus productos están disponibles en restaurantes y vinotecas, con precios tonificados.
Otros logros que pudieron exponer en el II Congreso de Valor Agregado en Origen fueron la adaptación de tecnología para elaboración de vinos de mayor calidad, el trabajo conjunto para la compra de insumos y venta de productos, y la participación en concursos locales y nacionales, con premios incluidos. Cabe destacar que el último año los productores de Aprovicam participaron en la Fiesta Nacional de la Vendimia con un carro propio, diseñado junto al INTA y la Municipalidad de Maipú.
De San Juan, el caso presentado fue el de diferenciación y valorización del melón de Media Agua, en Sarmiento. Junto al municipio, el INTA, a través de la AER Media Agua (EEA San Juan) está trabajando con los productores de melón de todo el departamento para la conformación de una mesa sectorial, impulsando iniciativas que valoricen el producto, tales como la obtención de una Indicación Geográfica para el melón de Media Agua.
Esto les garantizaría ser distinguidos respecto a otras zonas y provincias, porque como explica Guillermo Videla, productor de Media Agua, "lo que pasa es que estamos siendo confundidos con melones de otras zonas que ya en noviembre los venden etiquetados como si fuera de Media Agua, cuando nosotros estamos cosechando recién en diciembre. Eso no nos hace bien", asegura.
Más allá de estos casos expuestos, el IN TA trabaja en la región con productores que mejoran el valor de sus materias primas en actividades como el desecado de frutas y hortalizas, la elaboración de conservas, dulces o aceites y el agroturismo, entre otras.
Un ejemplo es la Cooperativa Fruderpa Limitada que ha hecho una buena campaña con la ciruela deshidratada. Ya secaron 1.600.000 kilos de ciruela a través del fideicomiso de ciruela del gobierno de Mendoza. Julián Cano, integrante de la Cooperativa e invitado por el INTA para asistir al Congreso, dice que "decidimos desecar para poder defender un precio que con el producto fresco es imposible".
Cano considera que "la ganancia que se puede obtener del producto desecado respecto del fresco depende bastante de la época en que sea vendido. Este año por ejemplo se pagó un valor de $ 0,9 el kilo de ciruela en fresco y cuando se vendió desecado el precio fue de $ 1,4 para el productor. Esto permite mantenerse en la actividad".
Fuente: http://www.losandes.com.ar/notas/2013/10/19/presentan-experiencia-vinos-caseros-buenos-aires-744833.asp
Fuente: Area del Vino
No hay comentarios:
Publicar un comentario