El director de proyectos para Argentina de GSA, mencionó que la
industria está cada vez más concientizada y los enólogos y gerentes de
Exportaciones saben el potencial diferenciador que tiene este tipo de
sellos en sus vinos, y el posicionamiento que esto genera en los
mercados internacionales.
¿Cuál ha sido la respuesta por parte de las bodegas en relación a la certificación de huella de carbono?
Las bodegas argentinas saben que la Certificación de Huella de Carbono es un tema del presente, porque los principales mercados la valoran de manera especial. Los enólogos están atentos al tema y les interesa saber más, y los encargados de comercio exterior saben que es un elemento diferenciador. Nuestros socios son de Chile, y allá la industria del vino vio en la Huella de Carbono una oportunidad, y ante una propuesta seria como la nuestra no dudaron en avanzar, y hoy la cantidad de vino certificado en el vecino país es importante.
¿Cuántas bodegas de Argentina tienen la certificación?
Nosotros venimos haciendo un trabajo de concientización arduo en la industria, pero como estamos por lanzar un nuevo producto que va a revolucionar el mercado del Carbono, pensado en la industria vitivinícola, estamos esperando para poder sortear algunos problemas de coyuntura. Con Green Solutions en la Argentina hemos certificado a empresas de otros sectores, como el maní en Córdoba, o cítricos de Tucumán. La única bodega que ha certificado "Neutral Carbon" en la Argentina es Salentein, y lo ha realizado con una empresa de capitales británicos. También sabemos que están trabajando en ese sentido en Norton. Hubo una bodega de capitales chilenos que dijo haber certificado, y en realidad solo lo hizo con el traslado desde que el contenedor salió del establecimiento hasta que llegó al puerto de destino, y no lo auditó en sus procesos de producción. Eso es "marketing vacio", pura cáscara, que en definitiva se torna contraproducente. Hay entidades (ONGs) internacionales que son muy celosas del tema, y hacen un seguimiento sobre la veracidad de las certificaciones. Esto es muy bueno para los que quieren trabajar seriamente en el tema.
¿Cuáles son los beneficios de certificar esta norma?
El beneficio de que nuestros productos sean "Neutral Carbon", además de ser una acción real en la lucha contra el cambio climático, tener el sello "NoCO2 Certified", es una herramienta de diferenciación, potencia la imagen de marca, genera un aumento en el volumen de ventas, agrega valor al producto y/o servicio y genera ahorros, entre otros temas. Sustentabilidad es el equilibrio que cualquier organización debe lograr: la rentabilidad de la misma, la responsabilidad frente a la comunidad con la que trabaja, y el respeto por el medio ambiente. Tener este sello es un elemento de enorme competitividad. Además, comunicar acciones en contra el cambio climático se ha transformado en un efectivo método de promoción y marketing. En definitiva, contribuir con el medio ambiente es una opción rentable.
¿A qué se debe que aún son pocos los establecimientos que trabajan bajo este formato?
A que en un principio muchos empresarios del sector lo tomaron como una traba para arancelaria, y se quedaron aletargados en esa idea. Es un concepto equivocado, pero en caso de ser real hay que sortearla. Mientras nuestros vecinos y competidores trasandinos están trabajando muy bien y aceleradamente en torno a esto, y ganado en competitividad, en la Argentina nos estamos moviendo como si tuviésemos "mal de altura" y por eso nos están pasando por arriba. Hoy la industria en algunos segmentos en relación a los mercados externos tiene problemas de rentabilidad debido al incremento de costos internos y al retraso cambiario. La Huella de Carbono hoy es un elemento de competitividad, y el mundo va ir "in crescendo" en torno a la exigencia de esta certificación, por eso es fundamental actuar ya en este tema. En ese sentido, a la brevedad tendremos en el mercado una certificación a la que será muy fácil de acceder, tanto desde la faz operativa que tendrá gran flexibilidad sin perder rigor científico, y muy accesible desde lo económico. Así como para exportar a ciertos mercados se exige un análisis de natamicina, el vino argentino como Bebida Nacional que es debería exigir que los caldos destinados a los mercados externos estén certificados con Huella de Carbono, y así mostrarle al mundo lo responsable que somos desde nuestra industria en relación al cuidado del medio ambiente.
Las bodegas argentinas saben que la Certificación de Huella de Carbono es un tema del presente, porque los principales mercados la valoran de manera especial. Los enólogos están atentos al tema y les interesa saber más, y los encargados de comercio exterior saben que es un elemento diferenciador. Nuestros socios son de Chile, y allá la industria del vino vio en la Huella de Carbono una oportunidad, y ante una propuesta seria como la nuestra no dudaron en avanzar, y hoy la cantidad de vino certificado en el vecino país es importante.
¿Cuántas bodegas de Argentina tienen la certificación?
Nosotros venimos haciendo un trabajo de concientización arduo en la industria, pero como estamos por lanzar un nuevo producto que va a revolucionar el mercado del Carbono, pensado en la industria vitivinícola, estamos esperando para poder sortear algunos problemas de coyuntura. Con Green Solutions en la Argentina hemos certificado a empresas de otros sectores, como el maní en Córdoba, o cítricos de Tucumán. La única bodega que ha certificado "Neutral Carbon" en la Argentina es Salentein, y lo ha realizado con una empresa de capitales británicos. También sabemos que están trabajando en ese sentido en Norton. Hubo una bodega de capitales chilenos que dijo haber certificado, y en realidad solo lo hizo con el traslado desde que el contenedor salió del establecimiento hasta que llegó al puerto de destino, y no lo auditó en sus procesos de producción. Eso es "marketing vacio", pura cáscara, que en definitiva se torna contraproducente. Hay entidades (ONGs) internacionales que son muy celosas del tema, y hacen un seguimiento sobre la veracidad de las certificaciones. Esto es muy bueno para los que quieren trabajar seriamente en el tema.
¿Cuáles son los beneficios de certificar esta norma?
El beneficio de que nuestros productos sean "Neutral Carbon", además de ser una acción real en la lucha contra el cambio climático, tener el sello "NoCO2 Certified", es una herramienta de diferenciación, potencia la imagen de marca, genera un aumento en el volumen de ventas, agrega valor al producto y/o servicio y genera ahorros, entre otros temas. Sustentabilidad es el equilibrio que cualquier organización debe lograr: la rentabilidad de la misma, la responsabilidad frente a la comunidad con la que trabaja, y el respeto por el medio ambiente. Tener este sello es un elemento de enorme competitividad. Además, comunicar acciones en contra el cambio climático se ha transformado en un efectivo método de promoción y marketing. En definitiva, contribuir con el medio ambiente es una opción rentable.
¿A qué se debe que aún son pocos los establecimientos que trabajan bajo este formato?
A que en un principio muchos empresarios del sector lo tomaron como una traba para arancelaria, y se quedaron aletargados en esa idea. Es un concepto equivocado, pero en caso de ser real hay que sortearla. Mientras nuestros vecinos y competidores trasandinos están trabajando muy bien y aceleradamente en torno a esto, y ganado en competitividad, en la Argentina nos estamos moviendo como si tuviésemos "mal de altura" y por eso nos están pasando por arriba. Hoy la industria en algunos segmentos en relación a los mercados externos tiene problemas de rentabilidad debido al incremento de costos internos y al retraso cambiario. La Huella de Carbono hoy es un elemento de competitividad, y el mundo va ir "in crescendo" en torno a la exigencia de esta certificación, por eso es fundamental actuar ya en este tema. En ese sentido, a la brevedad tendremos en el mercado una certificación a la que será muy fácil de acceder, tanto desde la faz operativa que tendrá gran flexibilidad sin perder rigor científico, y muy accesible desde lo económico. Así como para exportar a ciertos mercados se exige un análisis de natamicina, el vino argentino como Bebida Nacional que es debería exigir que los caldos destinados a los mercados externos estén certificados con Huella de Carbono, y así mostrarle al mundo lo responsable que somos desde nuestra industria en relación al cuidado del medio ambiente.
Fuente: Area del Vino
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