Esta época del año es el momento en que todas las bodegas cierran los planes de inversiones que realizarán el año que viene. La mayoría de los empresarios consultados por Día a Día del Vino destacaron que a pesar de que aún el panorama es demasiado incierto realizarán diversas inversiones para mejorar la calidad de los productos y de esta manera seguir compitiendo en el mercado externo.
En este sentido, Luis Steindl, gerente de Operaciones de bodega Norton comentó que el próximo año realizarán inversiones en bodega y viñedo. "Este año, el nivel de inversiones fue menor, la inestabilidad del país y del mundo hizo que fuéramos más cautos a la hora de desembolsar dinero y por eso tratamos de hacer las inversiones necesarias, sin exagerar. Debido a que la situación de a poco se está revirtiendo, el año que viene realizaremos una inversión mayor".
"No podemos quedarnos atrás, somos una bodega grande que debe estar permanentemente a la vanguardia del mundo y seguir siendo competitivos. Por eso hemos realizado un plan de inversiones en tecnología y plantaciones para darle mayor valor enológico a nuestros productos", resaltó Steindl.
Fernanda Squassini, encargada de las Relaciones Institucionales de la bodega Dante Robino, comentó que el año que viene van a realizar una importante inversión de U$S 1.5 millones destinada a remodelar la bodega y optimizar la capacidad de elaboración de vinos de alta gama. Del mismo modo, este monto estará destinado a la ampliación del establecimiento para que en 2010, Dante Robino abra las puertas al turismo. "Este significativo aporte permitirá acompañar los adelantos tecnológicos con una puesta en valor de la bodega, mayores espacios y cómodos recorridos para los visitantes a lo largo de su casi centenario edificio. Para la remodelación edilicia se contrató al estudio de arquitectura Bórmida & Yanzón que con el apoyo del área de enología de la bodega, llevará adelante este proyecto", explicó.
Squassini destacó que esta gran inversión fue lograda a través de préstamos bancarios del Banco de la Nación Argentina y el BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior S.A.).
En el caso de bodega SinFin, Carlos Caselles, presidente del establecimiento contó a Día a Día que el próximo año, la bodega continuará con su plan de inversiones tal como lo había presupuestado. "El mismo está orientado fundamentalmente a mejorar la tecnología de la empresa, ampliar la capacidad de vasija con nuevos tanques de acero inoxidable, molienda y prensa. Además, están previstas inversiones por lanzamientos de nuevos productos". Señaló que en comparación con el año pasado, las inversiones en la empresa se incrementarán en un 30%.
Del mismo modo que ha hecho foco en la bodega, Caselles destacó que también tiene un pan de inversiones en viñedos. "Éste está orientado principalmente a la ejecución de nuevas perforaciones, recambio de madera y mejoras varias".
Por otro lado, Patricio Reich, propietario de la bodega Renacer destacó que este año continuarán invirtiendo. "Incorporaremos una nueva línea de fraccionamiento y etiquetado, junto con la construcción de un galpón para albergarlos. Además incorporaremos mayor tecnología en nuestro laboratorio y áreas de control de calidad. Finalmente, compraremos viñedos, posiblemente construyamos un restaurante para atender al turismo y haremos inversiones en marketing (comunicaciones, medios on line, revistas y boca a boca)", señaló.
Reich también comentó que este año se realizó una fuerte inversión en ampliar la capacidad de la bodega, que hoy tiene cerca de 2 millones de litros. "En 2010 invertiremos menos monetariamente en comparación a 2009, ya que la inversión será destinada a otras áreas menos costosas y será de aproximadamente US$ 500.000".
Guillermo Banfi, presidente de Bodega Sur de Los Andes, resaltó que el año que viene no se hará inversiones en activos fijos, bodega ni fincas. "Esto se debe a la falta de reglas claras que hay en el país, así como al deterioro institucional, inflación y pérdida de rentabilidad que juegan en contra de las nuevas inversiones de largo plazo". Remarcó que en este contexto, se prioriza la tercerización de las actividades productivas.
Por su parte, Daniel Pi, enólogo de Trapiche, contó que el establecimiento invertirá el año que viene un 70% más que este año. "Este desembolso estará destinado a la implantación de un nuevo viñedo de 50Has en Altamira, San Carlos. Así como también se comprará 3200 barricas nuevas, principalmente de roble francés, habrá un mejoramiento de la recepción y molienda en nuestra bodega de Coquimbito, incorporaremos nueva tecnología de vinificación en Trapiche, nueva maquinaria para cierre con tapa a rosca, tanques de acero inoxidable y la incorporación de dos filtros tangenciales", explicó.
El enólogo de Trapiche indicó que esta inversión será de aproximadamente 5,5 millones de dólares. En relación a cómo se financian, destacó que ellos sólo realizan inversiones con capital propio apalancado con el financiamiento que les ofrecen sus proveedores.
Incertidumbre 2010
Las bodegas consultadas por Día a Día del Vino estimaron una reactivación del mercado para el próximo año. Sin embargo, todas destacaron que la realidad social-económica y política de Argentina no ayuda al crecimiento y posicionamiento de la vitivinicultura.
Banfi consideró que en los próximos dos años habrá una disminución en el ritmo de crecimiento de las exportaciones que es el factor determinante del crecimiento de la industria. "Además, el grueso de ese crecimiento se dará en las principales 25 bodegas que representan cerca del 75% de las exportaciones de vinos finos y en un grupo reducido de bodegas chicas que lograrán seguir creciendo en un nicho de mercado específico. El resto de las 300 bodegas pequeñas que exportan tendrán dificultades. Las que están abocadas principalmente al mercado interno sufrirán aún más por la saturación de marcas en el mercado local", resaltó. Agregó que bajo este panorama, la situación no será muy alentadora.
En cambio, el presidente de SinFin subrayó que "la famosa crisis se está revirtiendo y de a poco se está observando un reacomodamiento de la economía de los principales socios de Argentina, que a su vez impactará favorablemente en el país. Sin embargo, esta realidad será a un ritmo menor y con un efecto más lento y moderado".
El propietario de Renacer, indicó que uno de los principales inconvenientes que presenta una bodega chica son los retrasos que se vienen registrando hace más de un año en los reintegros de las exportaciones. "Esta situación se ve empeorada cuando se habla de una pyme, ya que no tiene flujos de caja ni gran espalda financiera, lo que puede llevarla a la quiebra".
Por su parte, el gerente de Operaciones de Bodega Norton mencionó que hay dos realidades. "Por un lado, a nivel de economía pura, vemos como de a poco la economía de Estados Unidos, Europa y Brasil están dando señales de mejoras y de esta manera, los consumidores también se están animando a comprar más y mejor vino. Por el otro, está la economía de Argentina y en este sentido somos nuestro peor enemigo".
En relación a la situación del país, Steindl comentó que si las medidas tomadas por el gobierno nacional no se revierten, por más que otros países mejoren, nosotros vamos a ir perdiendo de a poco la competitividad que hoy tenemos. "Hay que mejorar el tema de Brasil. Siempre terminamos siendo la moneda de cambio y perdemos por no tener un acuerdo bilateral. El gobierno protege otras industrias de la Pampa Húmeda y a nosotros nos deja afuera. Somos la única industria que apuesta e invierte en tecnología y plantaciones a largo plazo y somos los únicos que quedamos afuera de todo". Aseguró que el tipo de cambio tampoco los está ayudando. "La inflación interna que hay en el país no está comiendo y el dólar sigue planchado. Sumado a esto hay que tener en cuenta que nosotros no podemos aumentar el precio de nuestro vino porque nadie no lo va a comprar. Necesitamos un tipo de cambio acorde a la inflación para no quedarnos afuera".
Falta de financiamiento, la principal problemática
La falta de financiamiento es otro de los factores negativos de la industria y es una de las necesidades cruciales para las empresas, ya que se trata de una actividad con activos caros y de baja rotación.
Según los empresarios vitivinícolas, los bancos están poniendo cada vez más trabas al momento de desembolsar crédito, situación que se suma a que las monedas están experimentando mucha volatilidad, lo que afecta la capacidad de pago de los importadores
Según Guillermo Banfi, presidente de Bodega Sur de Los Andes, "actualmente, la única manera de financiar el crecimiento es vía capital ya que no existe ningún tipo de financiamiento razonable y lógico, al menos para bodegas chicas. La falta de endeudamiento es un factor negativo para lograr la estructura de capital/deuda óptima en una empresa".
Por otro lado, Carlos Caselles destacó que "la falta de créditos es un verdadero déficit que soportan las empresas en esta actividad, lo que nos obliga a ser mucho más cautos a la hora de invertir, tratando de hacerlo con fondos propios y/o con alguna financiación de proveedores".
Una de las problemáticas que menciona es que esta problemática retrasa el ritmo de crecimiento y los condiciona a la hora de apostar al mercado externo, buscando competir con otros mercados.
"Considero que los momentos de crisis que venimos atravesando, nos obligan a ser cada vez más creativos e innovadores, lo que nos permite diferenciarnos cada vez más de la competencia".
Patricio Reich puntualizó "que a una bodega chica que busca realizar un aumento de capital con la incertidumbre que hoy existe en el país, la única opción que le queda es ir a los bancos y financiarse a tasas muy altas, como también financiar las cuentas por cobrar en dólares"..
Fuente: Area del Vino
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