Mientras se resiente la demanda, principalmente por la sensación de incertidumbre y aumento de precios en el mercado interno, los pedidos por parte del “on trade” a las bodegas son cada vez más feroces. Con una oferta muy importante de vinos en la calle, los restaurantes que tienen una posición fuerte de mercado utilizan su espacio para solicitar mayores descuentos. En las vinotecas se retrae el consumo de vinos top.
Consultado sobre el tema, Alberto Levy, director de la distribuidora Grand Cru, que tiene la representación nacional de las bodegas Viña Doña Paula, Pulenta Estate, Tapiz, Zolo, Cruzat, Zorzal Wines y LTU Wines indicó que la caída del consumo de vinos en bares y restaurants ha sido del 15%.
“La actividad gastronómica está sufriendo una crisis, dado por una disminución en los cubiertos”, dijo el empresario.
Martín Vols, encargado comercial de bodega Catena Zapata para Cuyo, indicó que “frente a la crisis de baja de consumo los restaurants, el sector quiere mantener la rentabilidad, y en algunos casos buscan fuertes descuentos en el vino. Nosotros podemos decir que no por la posición de mercado que tiene la bodega. Sólo otorgamos un 30% de descuento en todos los casos”.
De hecho, Vols, comentó que desde el primero de septiembre la empresa implementó un política mucho más fuerte en cuanto a la comercialización y los precios sugeridos de sus productos.
Descuentos 1 + 1
La atomización de marcas, la crisis económica y la disminución en el consumo han hecho que crezca los pedidos por parte de los restaurantes y vinotecas del 1x1 (por cada botella que se compra, va una de regalo) o 5 cajas una de regalo, descuentos del 25% sobre un determinado volumen de compra de un vino.
Así lo describió, Francisco Paez, director de Vinos Premium Argentina, que tiene la representación de Clos de los Siete, Mauricio Lorca, O.Fournier, Achával Ferrer, Bodega del Fin del Mundo, Yacochuya y Bodegas Etchart.
“Esta realidad siempre existió –asegura Paez-, pero con los problemas que hay, hoy esto se ha vuelto moneda corriente, creciendo notablemente. Suceden dos cosas con esta modalidad. Por un lado, los consumidores se acostumbran a comprar con descuentos y luego cuando ven el mismo vino en otro lado al precio que corresponde no lo eligen porque les parece abusivo o caro el valor, recayendo en la mala imagen que se crea de esa etiqueta. Por otro lado, el segundo problema se manifiesta en aquellos establecimientos que no pueden solventar estos pedidos, quedando afuera por no acceder a estos pedidos. Es un tema de competencia desleal, hay que ser cuidadosos”.
Levy indicó que “con el afán de vender, hay muchos descuentos y promociones en los diversos canales, ya sea con tarjetas y pagando de contado, que no ayuda a la imagen de la bodega y no corresponden con el vino. Esto se debe, a que ante la retracción en las ventas, los canales buscan sacarse el stock que tienen y generar volumen”.
La situación en la provincia de Mendoza es similar a la del resto del país, y mientras que los descuentos más fuertes eran para los clientes en Buenos Aires, hoy también en la provincia los pedidos de recortes de precios son importantes.
“Hay un problema, que se ha instucionalizado, por decirlo de alguna forma que es el pedido del 1 + 1. Hay bodegas que no lo hacemos porque no nos dan los costos para hacer eso. Pero la realidad es que hay unas 400 bodegas y todas quieren estar, entonces, tenés dos opciones o por la calidad o con el precio", remarcó Vols.
Fernando Malanca, de Grand Bar Distribuciones, que tiene 24 bodegas en representación para Mendoza y San Luis, entre ellas, Salentein, Nieto Senetiner, Trapiche, Las Moras, Santa Julia dice que es una tendencia que se viene agudizando. “Hay muchas bodegas que quieren ingresar al circuito y van dando más concesiones”.
“Hay más oferta y diversidad en el mercado, es por esto que la agresividad comercial es cada vez mayor”, graficó.
Consultado sobre el tema, Alberto Levy, director de la distribuidora Grand Cru, que tiene la representación nacional de las bodegas Viña Doña Paula, Pulenta Estate, Tapiz, Zolo, Cruzat, Zorzal Wines y LTU Wines indicó que la caída del consumo de vinos en bares y restaurants ha sido del 15%.
“La actividad gastronómica está sufriendo una crisis, dado por una disminución en los cubiertos”, dijo el empresario.
Martín Vols, encargado comercial de bodega Catena Zapata para Cuyo, indicó que “frente a la crisis de baja de consumo los restaurants, el sector quiere mantener la rentabilidad, y en algunos casos buscan fuertes descuentos en el vino. Nosotros podemos decir que no por la posición de mercado que tiene la bodega. Sólo otorgamos un 30% de descuento en todos los casos”.
De hecho, Vols, comentó que desde el primero de septiembre la empresa implementó un política mucho más fuerte en cuanto a la comercialización y los precios sugeridos de sus productos.
Descuentos 1 + 1
La atomización de marcas, la crisis económica y la disminución en el consumo han hecho que crezca los pedidos por parte de los restaurantes y vinotecas del 1x1 (por cada botella que se compra, va una de regalo) o 5 cajas una de regalo, descuentos del 25% sobre un determinado volumen de compra de un vino.
Así lo describió, Francisco Paez, director de Vinos Premium Argentina, que tiene la representación de Clos de los Siete, Mauricio Lorca, O.Fournier, Achával Ferrer, Bodega del Fin del Mundo, Yacochuya y Bodegas Etchart.
“Esta realidad siempre existió –asegura Paez-, pero con los problemas que hay, hoy esto se ha vuelto moneda corriente, creciendo notablemente. Suceden dos cosas con esta modalidad. Por un lado, los consumidores se acostumbran a comprar con descuentos y luego cuando ven el mismo vino en otro lado al precio que corresponde no lo eligen porque les parece abusivo o caro el valor, recayendo en la mala imagen que se crea de esa etiqueta. Por otro lado, el segundo problema se manifiesta en aquellos establecimientos que no pueden solventar estos pedidos, quedando afuera por no acceder a estos pedidos. Es un tema de competencia desleal, hay que ser cuidadosos”.
Levy indicó que “con el afán de vender, hay muchos descuentos y promociones en los diversos canales, ya sea con tarjetas y pagando de contado, que no ayuda a la imagen de la bodega y no corresponden con el vino. Esto se debe, a que ante la retracción en las ventas, los canales buscan sacarse el stock que tienen y generar volumen”.
La situación en la provincia de Mendoza es similar a la del resto del país, y mientras que los descuentos más fuertes eran para los clientes en Buenos Aires, hoy también en la provincia los pedidos de recortes de precios son importantes.
“Hay un problema, que se ha instucionalizado, por decirlo de alguna forma que es el pedido del 1 + 1. Hay bodegas que no lo hacemos porque no nos dan los costos para hacer eso. Pero la realidad es que hay unas 400 bodegas y todas quieren estar, entonces, tenés dos opciones o por la calidad o con el precio", remarcó Vols.
Fernando Malanca, de Grand Bar Distribuciones, que tiene 24 bodegas en representación para Mendoza y San Luis, entre ellas, Salentein, Nieto Senetiner, Trapiche, Las Moras, Santa Julia dice que es una tendencia que se viene agudizando. “Hay muchas bodegas que quieren ingresar al circuito y van dando más concesiones”.
“Hay más oferta y diversidad en el mercado, es por esto que la agresividad comercial es cada vez mayor”, graficó.
Vinotecas, otro canal
Levy aseguró que en las
vinotecas el volumen comercializado no ha caído, pero que se ha notado
un trade down en el segmento de precios. “Hay una disminución en el
precio de compra, en comparación con el año pasado. Hay tendencia a
consumir vinos más económicos. Durante el 2012 el segmento que va de los
45 a los 75 pesos ha dominado la venta en volumen. Mientras que los de
alta gama, aquellos de 180 pesos hacia arriba, se han visto muy
perjudicados. A esto, la explicación que le damos es a la disminución en
el turismo extranjero”.
Francisco Paez, coincidió y agregó que “las ventas de los vinos de alta gama (desde $ 150) en el on-trade han caído aproximadamente el 30%; mientras que los que se encuentran en el segmento de los $ 80 a $ 150 pesos presentan un leve incremento del 25%. Mientras que los de $ 40 a $ 50 son el segmento que más se ha fortalecido y que mayor volumen de venta está teniendo”.
Francisco Paez, coincidió y agregó que “las ventas de los vinos de alta gama (desde $ 150) en el on-trade han caído aproximadamente el 30%; mientras que los que se encuentran en el segmento de los $ 80 a $ 150 pesos presentan un leve incremento del 25%. Mientras que los de $ 40 a $ 50 son el segmento que más se ha fortalecido y que mayor volumen de venta está teniendo”.
Fuente: Area del Vino
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