Sólo representa el 10% de la uva que se produce en
todo el país, sin embargo, esta variedad que tiene su predominancia en
la zona Este, más precisamente, en el departamento de San Martín, está
comenzando a vislumbrar un futuro prometedor.
Un reciente informe del INV indica que hay un total de 18.223 hectáreas de esta variedad en Argentina. Entre 2001 y 2011 la superficie en el país creció un 21,57% mientras que en mismo periodo en la provincia de Mendoza aumentó un 19,5% y en San Juan el 47,3%.
Mendoza concentra el 84% de las hectáreas implantadas con ese varietal, seguida de la provincia de San Juan que tiene el 12%. Esto significa que la provincia tiene 15.303 hectáreas implantadas con bonarda y que la mayor superficie está ubicada en el departamento de San Martín con 3.758 hectáreas. A este departamento le sigue Lavalle con 2.052 hectáreas, Rivadavia con 1.943 hectáreas, San Rafael con 1.665 hectáreas y Santa Rosa con 1.401hectáreas.
Si bien durante mucho tiempo, no estuvo considerada entre las variedades para producir vinos de alta gama por sus altos rendimientos en zonas cálidas, hoy existe una tendencia que indicaría un cambio en la elaboración.
Consultada sobre el tema, Susana Balbo, de Dominio del Plata, sostuvo que la bonarda es una variedad extraordinaria, pero que requiere de ciertos cuidados para obtener buena calidad. La prestigiosa winemaker advirtió sobre la relación de producción por hectárea y dijo que "no hay dejarse tentar con los rendimientos, hay algunos viticultores que sostienen que mientras haya desarrollo de canopia que sustente los racimos, la calidad será buena. Y es verdad sólo es "buena", ahora si quieres algo extraordinario hay que dejar poca carga y desde luego cultivarla en el lugar apropiado".
Bonarda para el mercado interno
El informe del INV destaca la performance de este varietal en el mercado interno. En 2011 representó el 10% del volumen despachado para consumo de vinos varietales. "Mostró un ascenso del 461% con relación al año 2006 y del 82% con el año anterior. Los cortes de bonarda con otras variedades muestran un crecimiento del 136% en el período 2006-2011 y representaron el 6,42% del despacho de vinos varietales", sintetiza.
Roberto González, enólogo de Nieto Senetiner y quien ostenta una larga trayectoria con bonardas de alta calidad sostiene que "el consumidor argentino poco conoce de esta variedad. Cada vez hay más marcas de bodegas lanzando este varietal, pero las cifras en Nielsen reflejan muy baja performance. Está muy detrás del malbec y cabernet sauvignon".
Leonardo Guevara, gerente de Operaciones de Bodega Alto Las Hormigas, otra bodega que ha apostado fuerte por el varietal, dijo a Fincas: "En Argentina el consumidor está comenzando a conocerlo y a entenderlo. En nuestro caso estamos elaborándolo desde hace ya varios años y presentándolo al mercado con la marca Colonia Las Liebres".
Daniel Pi, winemaker de Trapiche, se mostró más reticente a que este se convierta en un varietal masivo como lo fue el malbec e indicó que "por el momento, bonarda es una variedad atractiva para el consumidor conocedor y ávido de nuevas experiencias, pero a juzgar por el comportamiento de este cepaje en los vinos varietales puros, entiendo que para el consumidor normal no deja de ser un cepaje exótico y con muy pocas referencias".
Mercado externo
Durante el año 2011 las exportaciones de vinos de variedad bonarda representaron el 0,94% del total de los varietales exportados por Argentina. Representaron 19.874 hectolitros y mostraron un aumento del 9,59% con relación al año 2010 y una disminución del 0,76% con relación al año 2004. Esta variedad ocupó la 14ª posición entre los varietales exportados por Argentina. El valor FOB significó el 0,87% del total y alcanzó a 6.154.091 dólares estadounidenses e indicó una suba del 98% con relación al año 2004 y una del 35% comparado con el año 2010.
González, asegura que el varietal tiene posibilidades en el exterior, principalmente, teniendo en cuenta las buena críticas que recibe por parte de la prensa internacional, las cuales determinan las ventas.
"En cuanto al mercado externo, la prensa está muy interesada en conocerla, hay un interés en particular de los referentes y se puede ver en revistas especializadas como Wine Spectator y Wine Enthusiast", continúa González, quien consiguió con su vino Bonarda Edition Limitada de Nieto Senetiner, 92 puntos en The Wine Advocate, la revista más influyente del mundo vitivinícola.
"A nivel internacional, el varietal bonarda aún no es conocido. El malbec es nuestra mejor carta de presentación para predisponer al mundo a conocer bonarda, ya que el malbec nos ha abierto puertas por demostrar que Argentina es capaz de elaborar vinos de buena relación precio - calidad, y de crecer en segmentos de vinos premium inclusive y a pesar de la notoria pérdida de competitividad que la coyuntura económica de la Argentina viene generando en el sector", finaliza Guevara.
*Esta nota fue publicada en el Suplemento FINCAS de Diario Los Andes.
Por su parte, Danie Pi, señala que "obviamente que tiene perspectivas de crecimiento, aunque lo veo con muchas más posibilidades en principio como participante de cortes que como varietal puro. Sobre todo en los segmentos de gama media y alta. Los crecimientos pueden ser importantes aunque se está partiendo de una base muy pequeña. Creo que va a ser muy difícil que sea al mismo ritmo que creció el malbec".
Para Balbo, este cepaje, tiene perspectivas, "bien promovido y si logramos que haya muchos buenos vinos y no la heterogeneidad que hoy se encuentra entre los vinos de esta variedad, es posible construir otro éxito como el del malbec".
Un reciente informe del INV indica que hay un total de 18.223 hectáreas de esta variedad en Argentina. Entre 2001 y 2011 la superficie en el país creció un 21,57% mientras que en mismo periodo en la provincia de Mendoza aumentó un 19,5% y en San Juan el 47,3%.
Mendoza concentra el 84% de las hectáreas implantadas con ese varietal, seguida de la provincia de San Juan que tiene el 12%. Esto significa que la provincia tiene 15.303 hectáreas implantadas con bonarda y que la mayor superficie está ubicada en el departamento de San Martín con 3.758 hectáreas. A este departamento le sigue Lavalle con 2.052 hectáreas, Rivadavia con 1.943 hectáreas, San Rafael con 1.665 hectáreas y Santa Rosa con 1.401hectáreas.
Si bien durante mucho tiempo, no estuvo considerada entre las variedades para producir vinos de alta gama por sus altos rendimientos en zonas cálidas, hoy existe una tendencia que indicaría un cambio en la elaboración.
Consultada sobre el tema, Susana Balbo, de Dominio del Plata, sostuvo que la bonarda es una variedad extraordinaria, pero que requiere de ciertos cuidados para obtener buena calidad. La prestigiosa winemaker advirtió sobre la relación de producción por hectárea y dijo que "no hay dejarse tentar con los rendimientos, hay algunos viticultores que sostienen que mientras haya desarrollo de canopia que sustente los racimos, la calidad será buena. Y es verdad sólo es "buena", ahora si quieres algo extraordinario hay que dejar poca carga y desde luego cultivarla en el lugar apropiado".
Bonarda para el mercado interno
El informe del INV destaca la performance de este varietal en el mercado interno. En 2011 representó el 10% del volumen despachado para consumo de vinos varietales. "Mostró un ascenso del 461% con relación al año 2006 y del 82% con el año anterior. Los cortes de bonarda con otras variedades muestran un crecimiento del 136% en el período 2006-2011 y representaron el 6,42% del despacho de vinos varietales", sintetiza.
Roberto González, enólogo de Nieto Senetiner y quien ostenta una larga trayectoria con bonardas de alta calidad sostiene que "el consumidor argentino poco conoce de esta variedad. Cada vez hay más marcas de bodegas lanzando este varietal, pero las cifras en Nielsen reflejan muy baja performance. Está muy detrás del malbec y cabernet sauvignon".
Leonardo Guevara, gerente de Operaciones de Bodega Alto Las Hormigas, otra bodega que ha apostado fuerte por el varietal, dijo a Fincas: "En Argentina el consumidor está comenzando a conocerlo y a entenderlo. En nuestro caso estamos elaborándolo desde hace ya varios años y presentándolo al mercado con la marca Colonia Las Liebres".
Daniel Pi, winemaker de Trapiche, se mostró más reticente a que este se convierta en un varietal masivo como lo fue el malbec e indicó que "por el momento, bonarda es una variedad atractiva para el consumidor conocedor y ávido de nuevas experiencias, pero a juzgar por el comportamiento de este cepaje en los vinos varietales puros, entiendo que para el consumidor normal no deja de ser un cepaje exótico y con muy pocas referencias".
Mercado externo
Durante el año 2011 las exportaciones de vinos de variedad bonarda representaron el 0,94% del total de los varietales exportados por Argentina. Representaron 19.874 hectolitros y mostraron un aumento del 9,59% con relación al año 2010 y una disminución del 0,76% con relación al año 2004. Esta variedad ocupó la 14ª posición entre los varietales exportados por Argentina. El valor FOB significó el 0,87% del total y alcanzó a 6.154.091 dólares estadounidenses e indicó una suba del 98% con relación al año 2004 y una del 35% comparado con el año 2010.
González, asegura que el varietal tiene posibilidades en el exterior, principalmente, teniendo en cuenta las buena críticas que recibe por parte de la prensa internacional, las cuales determinan las ventas.
"En cuanto al mercado externo, la prensa está muy interesada en conocerla, hay un interés en particular de los referentes y se puede ver en revistas especializadas como Wine Spectator y Wine Enthusiast", continúa González, quien consiguió con su vino Bonarda Edition Limitada de Nieto Senetiner, 92 puntos en The Wine Advocate, la revista más influyente del mundo vitivinícola.
"A nivel internacional, el varietal bonarda aún no es conocido. El malbec es nuestra mejor carta de presentación para predisponer al mundo a conocer bonarda, ya que el malbec nos ha abierto puertas por demostrar que Argentina es capaz de elaborar vinos de buena relación precio - calidad, y de crecer en segmentos de vinos premium inclusive y a pesar de la notoria pérdida de competitividad que la coyuntura económica de la Argentina viene generando en el sector", finaliza Guevara.
*Esta nota fue publicada en el Suplemento FINCAS de Diario Los Andes.
Perspectivas
El malbec es sin duda la cepa emblema argentina y la que abrió las puertas de los vinos argentinos en mundo. Muchos sostienen que el bonarda posee características que le permitirían emular esa hazaña. "Estamos en una fase temprana, como le ocurrió al malbec en su tiempo. Necesitamos que más bodegas trabajen en la alta calidad con el varietal bonarda", dice Roberto González.Por su parte, Danie Pi, señala que "obviamente que tiene perspectivas de crecimiento, aunque lo veo con muchas más posibilidades en principio como participante de cortes que como varietal puro. Sobre todo en los segmentos de gama media y alta. Los crecimientos pueden ser importantes aunque se está partiendo de una base muy pequeña. Creo que va a ser muy difícil que sea al mismo ritmo que creció el malbec".
Para Balbo, este cepaje, tiene perspectivas, "bien promovido y si logramos que haya muchos buenos vinos y no la heterogeneidad que hoy se encuentra entre los vinos de esta variedad, es posible construir otro éxito como el del malbec".
Fuente: Area del Vino
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