Preparación: En una olla ponga a rehogar en aceite de oliva la cebolla cortada , sin mezquinar el precioso oro verde. Agregue luego el tomate, apio y albahaca, todo picado. Rehogue unos minutos y complete con los porotos frescos y algún litro y medio de agua fresca. Cocine moderadamente con tapa hasta que los porotos estén cocinado a punto, enteritos pero blando y pastosos. Si quiere incorpore unos fideos desmenuzados o de corte, si no, simplemente con pan tostado, pero, siempre con abundante queso rallado y si es el caso con un chorrito más de aceite de oliva.
Al cocinarse los porotos pierden sus manchas moradas.
De está "pobre" receta se desprende que la dieta mediterránea no es ninguna magia, ni secreto, solamente está compuesta de buenos y naturales elementos, alejados de las influencias nefastas de la industria de la mistificación.
Además, es uno de los vegetales más rico en fibras, bueno para contrarrestar su eterno estreñimiento debido a la ingesta excesiva de carne. La flatulencia..., puro cuento. Todo lo que es fresco, no hace mal olor o produce efectos ruidosos.
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