En febrero pasado, en el mercado de la V Edición del Argentina Wine Awards, el certamen más importante para los vinos de exportación, un Torrontés con sello sanjuanino se ubicó en la cima.En efecto, con su Callia Reserve Torrontés 2010, la bodega logró uno de los 19 Trophies y, lo que es más importante, fue el único vino elaborado con uva Torrontés en alcanzar el mayor reconocimiento.
En diálogo con Vinos & Bodegas, José Morales, winemaker de Callia, explicó que "venimos trabajando con Torrontés desde hace tres cosechas y nos encontramos con una grata sorpresa. En San Juan, a diferencia de Salta, con esta uva se logran vinos con tipicidad pero sin ser exaltados ni empalagosos. Todo lo contrario, se obtienen vinos delicados, con mucha dulzura y muy redondos en boca".
El experto agregó que "lo que más llamó la atención de los jurados fue la delicadeza. Es bien cítrico, con notas de naranja y una presencia de flores importante. Pero, como dije anteriormente, es un Torrontés que se salió del molde tradicional y que sorprende al consumidor".
La materia prima, clave
Morales explicó que "el secreto principal está en la materia prima y su selección rigurosa", mientras que en bodega llevan adelante un trabajo muy detallista: "Cuidamos todos los aspectos, de punta a punta, desde que entra la uva hasta que envasamos el vino. Un punto fundamental es la logística, ya que en épocas de cosecha buscamos que la manipulación de la uva sea en el menor tiempo posible y así evitar su exposición al calor".
También detalló que "somos muy exigentes con el desborre, porque queremos que el mosto esté lo más limpio posible, ya que esta es la clave para que se exprese bien la uva y el resultado sea muy delicado".
Sin embargo, recalcó que "podés tener la mejor tecnología, pero si la uva no es buena, no hay manera de mejorar lo que sale del viñedo. Por eso, en bodega, simplemente potenciamos lo que ya viene de la planta".
Desde la bodega explicaron que este Callia Reserve está elaborado con la variedad Torrontés Riojano y que las fincas se encuentran en el valle de Tulum, a 650 metros sobre el nivel del mar.
Al respecto, Morales señaló que "los viñedos no son muy longevos, tienen entre 8 y 10 años. No hay casi nada de altura y esto no nos da la amplitud térmica que hay en Salta. Por eso este Torrontés es tan diferente y tiene esa delicadeza que atrae a los consumidores".
En este contexto, el enólogo detalló que este vino "tuvo tan buena aceptación en Brasil, México, Estados Unidos, Japón, Holanda y Alemania, entre otros mercados, que la idea es tratar de ampliar la producción, que en la última cosecha fue de 12.000 cajas de 9 litros".
"La verdad es que gusta mucho. Cuando hicimos las primeras pruebas nos sorprendió. Y todavía sigue sorprendiéndonos. La clave está en que no es similar a un Torrontés tradicional. Tiene su propio sello", concluyó.
Fuente: iprofesional.com
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