Propia de los continentes americano y europeo, la achicoria es una planta con unas extraordinarias propiedades digestivas, y a ellas hacemos referencia en el día de hoy.
Esta planta actúa directamente sobre el funcionamiento del sistema digestivo, y su inclusión en ensaladas asegura una muy buena digestión. Sin embargo, las propiedades digestivas de la achicoria también pueden aprovecharse consumiéndola en solitario.
La planta actúa sobre el estómago aumentando la secreción de jugos gástricos, mientras que sobre el hígado incrementa la secreción de bilis, fundamental para poder digerir las grasas. Además descongestiona el hígado y activa la circulación sanguínea por estos órganos.
A medida que la comida desciende, por nuestro cuerpo, la achicoria continúa actuando. Sobre los intestinos, por ejemplo, actúa activando los movimientos de los mismos, actuando como un laxante suave que puede utilizarse en casos de estreñimiento.
Para consumir achicoria basta consumirla en ensalada. De lo contrario, puede consumirse el jugo fresco de las hojas; su sabor es amargo, pero permite combatir la inapetencia. Finalmente, puedes consumir una infusión de sus raíces y hojas, con 30 gramos por litro de agua.
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