El horneado potencia el dulzor de los higos, mientras que la uva pone el jugo y la frescura necesarias para que el postre no resulte demasiado empapuzante. Yo la serví en vaso, pero también se puede poner en fuente no cortando los higos del todo y dejándoles el rabo, y rociándoles la crema fresca y el almíbar por encima.
Dificultad
Para personas sin ningún criterio.
Ingredientes
Para 4 personas
- 12 higos (si son muy grandes, 8 o 10)
- 2 docenas de uvas blancas
- 8 cucharadas de crema fresca (en su defecto, yogur griego)
- 3 cucharadas de miel
- 1 cucharada de mantequilla
- 2 cucharadas de Cointreau o curaçao
Preparación
1. Precalentar el horno a 200 grados.
2. Poner en un cazo a calentar la miel, la mantequilla y una cucharada de licor, hasta que todo se mezcle bien y se forme un almíbar ligero.
3. Cortar los higos verticalmente en cuatro trozos cada uno y ponerlos en una fuente de horno. Mojarlos con el almíbar y hornearlos durante unos 20 minutos.
4. Mientras tanto, despepitar las uvas, y si se quiere hacer muy fino el postre, pelarlas.
5. Mezclar la mitad del jugo de la cocción de los higos con la crema fresca y el resto del licor, probar y corregir de azúcar al gusto (mejor que no quede muy dulce). Si está muy espesa, añadir algo de leche y batir bien.
6. Reducir el resto del jugo en un cazo hasta que quede como almíbar.
Fuente: blogs.elpais.com
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