¿Por qué decidiste retirarte de Catena Zapata?
Estuve 16 cosechas en Catena Zapata, trabajando en viñedos, bodega y en la gerencia. Mi aprendizaje y mi evolución como profesional fueron enormes y siempre voy a estar agradecido a la familia Catena. Este año decidí evolucionar y cambiar hacia proyectos personales y propios que venía analizando hace un tiempo.
¿Cuáles son los nuevos proyectos que comenzarás a encarar?
Por un lado, con mi hermano Adrián compramos una tierra de 7 hectáreas en Altamira y en 2009 comenzamos a plantar Malbec en un gran porcentaje, un poco de Cabernet Franc y Petit Verdot. El objetivo principal es hacer vinos de alta de gama, ya que la zona se caracteriza por ofrecer uvas excelentes. Estos vinos tienen como destino el mercado externo y por supuesto Argentina.
Por otro lado, comencé a trabajar con Jeff Mausbach, quien durante 13 años fue director de Comunicación y Marketing en Catena Zapata a través de una empresa de consultoría de alta calidad llamada Veraison. Juntos, ofreceremos a todas las bodegas, soluciones en las distintas etapas productivas, desde el viñedo, pasando por la comercialización de los vinos en el mercado interno y externo, hasta llegar al marketing y comunicación de los productos, dependiendo de las necesidades de cada bodega.
Esta empresa fue creada porque con Jeff porque notamos que muchas empresas o grupos cuentan con excelentes viñedos y vinos pero se quedan en esa etapa porque no tienen contactos para comercializarlos. En otros casos sucede lo contrario: las empresas poseen los contactos y el acceso a los mercados, pero los vinos no satisfacen las necesidades de los consumidores.
También estoy por asociarme al proyecto Manos Negras de Jeff Mausbach, Jason Mabbett y Duncan Killiner. Se trata de un emprendimiento que gusta mucho porque se ha posicionado en un buen nivel de precios con el objetivo de hacer vinos para todos los días.
Finalmente, también junto a Jeff, estamos elaborando un vino propio de alta gama, que actualmente se encuentra en barrica. Las uvas provienen de Altamira y es un corte de Malbec que tiene una co-fermentación con Petit Verdot y Cabernet Franc. Este vino fue probado por la gente de Decanter, que se sorprendió por su calidad. De todos modos, aún hay que esperar para sacarlo al mercado.
Todos tus proyectos están enfocados en Altamira. ¿Cuáles son las características que te atraen de esta zona?
Mis viñedos están ubicados del lado de La Consulta en Altamira, una zona que se caracteriza por no ser tan profunda, con manchas de piedra en la superficie y suelos limosos y arenosos, que logran una gran concentración de las cualidades de las uvas.
Según tu opinión, ¿los vinos Malbec seguirán creciendo en el mercado externo?
Argentina ha crecido mucho en pocos años y creo que en el corto y mediano plazo, lograremos un mayor reconocimiento en los vinos de alta gama.
Argentina ha incrementado abruptamente la calidad de los viñedos en la última década, como así también los conocimientos sobre la producción de uvas y vinos de alta calidad.
El país tiene una enorme cantidad de variables de terroir, no sólo para la obtención de Malbec, sino de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Petit Verdot, Bonarda, Syrah, Pinot Noir y Tempranillo, lo que nos da una gran variabilidad y complejidad a la hora de elaborar vinos.
También es importante la calidad que se pueden obtener en los blancos, principalmente con Chardonnay, Sauvignon Blanc, Viognier y Torrontés.
¿Creés que beber vinos argentinos es una moda?
Sí claro, pero es una moda a largo plazo. Igualmente, la cantidad de viñas no será suficiente para satisfacer la demanda de vinos de bajo precio del mercado externo en el futuro.
No creo que a causa de esto los productores enfoquen su producción en vinos más económicos, ya que no les dará la rentabilidad debido a la escasez de uvas Malbec. A su vez, el precio se mantendrá alto como estuvo este año, lo que provocará que las bodegas no puedan hacer Malbec barato.
¿Esto puede perjudicar la imagen de los vinos argentinos?
La productividad del Malbec y la producción de vinos más económicos no van a perjudicar la imagen de Argentina como productora de excelentes Malbec. Lo que puede generar este fenómeno es un fracaso de un determinado vino, porque el consumidor no es ingenuo.
El Malbec tiene características que gustan mucho, como su color, dulzura, suavidad y complejidad. Otras ventajas son el clima y la parte genética que tiene el Malbec argentino, que es diferente a las del resto del mundo.
¿En qué franjas de precios se va a ubicar Argentina?
Argentina va a seguir creciendo en Estados Unidos en valores retail de US$10 a US$15 en volumen, pero empezará a aparecer el nicho de precios más altos que va a competir con vinos de otras partes del mundo. Si bien esto no genera volumen, crea una imagen positiva de Argentina, como productora de vinos de excelente calidad.
Fuente: Area del Vino
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