La inmigración centroeuropea recurrió a la cúrcuma para sus panes especiados: así, en tiempos en que había escasez de huevos, el intenso color amarillo lo aportaba esta especia y no las yemas. Recuerdo haber probado panes trenzados y tiernos, bien amarillos, con un toque especial, algo picante, aplacado por el infaltable dulzor del azúcar. En la actualidad, la alta bombonería de corte incluye en su fórmula un toque de cúrcuma, pimienta o algún curry.
1) Desmenuzar y picar medio pollo cocido a la parrilla. Mezclar con un tomate picado y 1 cucharada de eneldo fresco. Batir 8 huevos y mezclarlos con 1 cebolla de verdeo picada. 2) Engrasar una sartén, echar una cuarta parte de los huevos, dejar que cuaje un poco la base, distribuir una porción de pollo y cocinar la omelette envolviendo sus caras sobre el relleno de pollo. Poner en una fuente.
Salsa de coco: 1) mezclar 400 cc de leche de coco con ½ cucharadita de cúrcuma en polvo, 1 cucharada de jengibre rallado, 1 cucharada de jugo de limón y una ramita de canela. 2) Hervir en una cacerolita hasta que espese un poco.
3) Calentar las tortillas, bañarlas con la salsa de coco caliente y servir.
Hacer una masa tipo brioche, agregar media cucharadita de cúrcuma, amasar, cortar tiras de 20 cm, hacer espirales, pintar con manteca, espolvorear con azúcar, hornear.
Mezclar un yogur natural con un poco de menta picada, media cucharadita de comino molido, un cuarto de cucharadita de cúrcuma y media cucharadita de miel.
Freír 1 cebolla de verdeo picada, 3 dientes de ajo, 3 cucharadas de hierba limón, o lemongrass, 2 cucharaditas de cúrcuma, 2 de jengibre rallado. Saltear pollo, echar la mezcla, agregar caldo, cocinar.
Fuente: lanacion.com
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