viernes, 13 de marzo de 2009

Los beneficios de los productos

Aceite de oliva:
Son ricas en vitaminas, especialmente la C, minerales, fibra, tienen pocas calorías y un alto contenido en agua. Por ser fuente de vitaminas antioxidantes protegen frente a enfermedades degenerativas. Se recomiendan cinco raciones diarias.
Legumbres:
Su principal aportación son las proteínas, que aunque no son de alto valor biológico, pueden complementarse con cereales o con una ración moderada de carne, pescado o huevos para obtener una proteína de mejor calidad.
Un plato de lentejas, por ejemplo, nos aporta el 25% de las necesidades diarias de proteínas. Fuente de carbohidratos complejos, aportan una parte importante de energía para nuestras actividades diarias. Contienen vitaminas, minerales y fibra. Y a diferencia de los cereales, conservan prácticamente todo su contenido original en fibra, muy necesaria para el buen tránsito intestinal y reductora del riesgo de cáncer de colon.
Frutos secos:
Contienen grasas insaturadas, que favorecen la circulación sanguínea y reducen el colesterol de la sangre. Por su elevado contenido calórico es recomendable tomar un puñadito como sustitución de otros alimentos a media mañana o en la merienda. Las nueces son unos de los más sanos.
Cereales:
Representan la principal fuente de carbohidratos complejos (pasta, pan, arroz...), que suministran energía al organismo. Su consumo habitual permite una liberación paulatina de la glucosa en la sangre, a diferencia de los carbohidratos simples o de absorción rápida (azúcar, dulces, frutas...). Aportan fibra y protegen frente a las enfermedades cardiovasculares.
Lacteos:
Se trata de proteínas de alto vale lógico (principalmente caseína aportan magnesio y potasio, además de calcio. Este último es un mineral imprescindible para la formación de los huesos. También contiene fósfor laminas A, D, Bj y B2. Tomando cada día medio litro de y dos porciones de queso tenem biertas prácticamente nuestras sidades de calcio.
Vino:
Debe consumirse con la comida y siempre en el contexto de una dieta equilibrada. Algunos estudios han asociado su ingesta moderada (una o dos copas al día) a una reducción en la incidencia de enfermedades cardiovasculares, especialmente el vino tinto.
Pescado azul:
Es una excelente fuente de proteína y sus grasas poliinsaturadas disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Su consumo reduce la presión arterial, los niveles de triglicéridos y el riesgo de trombosis. Aporta minerales, en especial yodo y fósforo, y vitaminas (A, E y ácido fólico). Asimismo es rico en ácidos grasos Omega 3, magnesio, potasio y hierro.
La cantidad recomendada a la semana es de dos raciones, y otras dos de pescado blanco, y en personas con enfermedades cardiovasculares, cuatro de pescado azul.
Las sardinas, la caballa, el atún y el salmón son sólo algunos ejemplos de los pescados azules que puedes consumir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina