Los productos naturales, como las hierbas y sus derivados, existen y son usadas (sin saberlo, muchas veces) como sustancias preventivas de la formación de colesterol desde mucho tiempo antes de la aparición de los primeros productos farmacéuticos. Por lo general son extraídos de plantas y árboles. Aún no se encuentran reguladas por el estado y esto hace que uno deba tener cuidado al consumirlas y más si se encuentra tomando alguna medicina.
Los químicos que se encuentran en los medicamentos pueden reaccionar de forma inesperada con los productos naturales si no tomamos las precauciones necesarias. Especialmente si compramos productos hechos en otros países que no traen el listado de sustancias que incluyen. De modo que debe tener cuidado y siempre consultar con un especialista antes de probar nada.
Existen decenas de productos naturales que se usan como tratamiento alternativo para la reducción del colesterol. Para aquellos que intenten mantener los niveles de grasas a través de la alimentación y los ejercicios físicos puede ser la mejor respuesta. Porque sus efectos, al no provenir de un creación química en un laboratorio, son más moderados y por eso más controlables.
Muchas investigaciones recientes se han dirigido a evaluar cuáles son los productos naturales más efectivos y cómo funcionan, porque el mecanismo que los hace trabajar aún no es totalmente comprendido por los científicos.
Incluimos una lista con los productos naturales que se han comprobado como reductores de colesterol pero, como se ha dicho antes, no están regulados por el estado. Esto también provoca que las investigaciones sólo lleguen hasta cierto punto, a la espera de una decisión gubernamental al respecto. De todas formas, siempre debe consultar con un especialista antes de consumir cualquier producto. Existen dos tipos de colesterol: Lípidos de Alta Densidad (HDL) y Lípidos de Baja Densidad (LDL). Los primeros, considerados ¨buenos¨, deben mantenerse en niveles altos y los segundos, considerado ¨malos¨ en niveles bajos, para una buena circulación sanguínea y por consiguiente una vida saludable.
Vitamina B: Reduce los efectos perjudiciales de los Lípidos de Baja Densidad (cereales, legumbres, nueces).
Carnitina: incrementa los niveles de Lípidos de Alta Densidad (nueces, zanahoria, leche, cordero).
Cromo: incrementa los niveles de Lípidos de Alta Densidad y reduce los niveles de Lípidos de Baja Densidad (levadura de cerveza, nueces, verduras, mariscos).
Coenzima Q10: reduce el nivel de colesterol en la sangre.
Fibras: se obtienen a partir de cereales y vegetales. Se cree que la fibra absorbe el colesterol en el intestino delgado no permitiendo que sea absorbido por el sistema circulatorio.
Ajo: aunque aún se encuentra bajo estudio, se ha comprobado que reduce los niveles de colesterol.
Extracto de uva: reduce el nivel de colesterol en la sangre.
Arroz de levadura roja: De origen chino, se trata de arroz blanco fermentado por una levadura roja llamada “Monascus purpureus”. Contiene una forma natural de estatina (sustancias que reducen el colesterol) semejante a la lovastatina. Es un tratamiento efectivo para reducir el colesterol, pero como su producción no está controlada por el estado, la dosis puede variar de pastilla en pastilla.
Jalea real: neutraliza el efecto de la nicotina sobre los niveles del colesterol y de esta forma impide parte de su formación.
Pantetina (forma activa de la vitamina B5): Aumenta los niveles de colesterol “bueno”(HDL).
Soja: reduce los niveles totales de colesterol.
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