Vinos Artesanales: El número de elaboradores permanece estable pero mejora la calidad

En Mendoza existen alrededor de mil productores artesanales, que se concentran mayoritariamente en el sur de la provincia. La educación  y capacitación se han transformado en herramientas fundamentales para que se logren cada vez vinos de mayor calidad con las características necesarias para no sólo participar, sino también para recibir numerosos reconocimientos en diversos concursos que se realizan a nivel nacional y provincial. 

Los productores de vinos artesanales están mostrando un crecimiento sostenido en la calidad de sus productos. Prueba de esto es que sus muestras están presentes en concursos reconocidos y los premios obtenidos hacen que, año a año, el sector crezca logrando posicionarse a nivel local y nacional. 

El Presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, el Cdor. Guillermo García, al respecto dijo, "me guio por Vinandino 2013 dónde tuve la oportunidad de degustar los vinos artesanales premiados y la verdad es que me sorprendieron y el sólo hecho que una medalla de plata haya sido obtenida por un tomero, nos llena de orgullo ya que se manifiesta ese esfuerzo por darle valor agregado a sus productos. Por eso más que hablar de vino, habilidades o tecnología, destaco todo lo que existe detrás de esos vinos". García además hizo hincapié en la educación como piedra fundamental para que el sector continúe creciendo, "hay q educar, el valor cultural y educativo es fundamental ya que a partir de esto, la gente se anima a elaborarlo y después a tomar los recaudos necesarios durante el proceso de elaboración para obtener lo que siempre ha caracterizado a nuestro país: la calidad de los vinos".

Finalmente, el Contador destacó la importancia de lo que existe detrás de cada productor y de cada etiqueta, "el vino artesanal y su historia, tienen mucho más valor que la explicación de cómo se realizó".

La Jefa del Programa de Vinos Caseros de Lavalle, Miriam Quiroga, comentó que 2013 ha sido un excelente año para el sector ya que se registró un incremento en el número de elaboradores y además los vinos de este departamento han estado presentes en numerosos concursos alcanzando importantes premios. Acerca de las fortalezas con las que cuenta actualmente el sector, Quiroga expresó que, "en Lavalle trabajamos en forma organizada y la idea es formalizar cada vez más a los productores en grupos, ya que de esta manera se pueden obtener mayores beneficios, como por ejemplo adquisición de maquinaria. Otra de las fortalezas con las que cuenta el sector, es que al hacer algo artesanal, se obtiene mayor valor agregado". 

Los productores de Lavalle, a lo largo del tiempo, han ido adquiriendo más conocimientos a través de capacitaciones y cursos, brindados por el INV, INTA, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, IDR y la Facultad de Ciencias Agrarias, "gracias a esto, no sólo incrementan saberes sobre elaboración sino que se interiorizan acerca de la adquisición de créditos, insumos y otros tipos de beneficios", manifestó Quiroga. 

Finalmente, la Jefa del Programa mencionó algunas debilidades todavía presentes en el sector como la falta de recursos para invertir en marketing, packaging y además mencionó que los productores deben  pasar demasiado tiempo en el viñedo, descuidando la parte de comercialización de sus vinos.

La voz de los protagonistas

"Esfuerzo, dedicación, tiempo, preparación, conocimiento, son claves para la elaboración de estos vinos", expresa  Antonio Bocanegra, productor de los vinos artesanales "Krateus", que elabora actualmente cuatro varietales con uvas provenientes de su viñedo ubicado en Costa de Araujo, Lavalle.  Este año ha sido el de mayor producción, alcanzando los 4 mil litros. Acerca del mercado, Bocanegra expresa que, "para nosotros la comercialización es complicada. Actualmente, vendemos a conocidos, a través del boca a boca, en algunas vinerías, restaurantes y distribuidoras".

Krateus alcanzó dos medallas de plata en la categoría de "vinos artesanales" con sus vinos 2012 y 2013. Consultado sobre su visión del sector, Bocanegra expresó que, "lo veo muy complicado. Es muy difícil sostenerse y colocar lo elaborado. La primera razón, es que estos vinos son diferentes a los de bodega. Por su naturaleza, elaboración y tecnología. En una bodega se cuenta con todo lo necesario para corregir cualquier defecto. Los artesanales, sólo contamos con nuestro tiempo y la pasión que dedicamos a esto. No filtramos, no disponemos de laboratorio, ni de enólogo. Por otro lado, no contamos con recursos para la difusión".

Otro claro ejemplo de esfuerzo y dedicación es el de "Altos La Ciénaga", un trivarietal elaborado con vides que se encuentran en el paraje La Ciénaga, cerca de  Colalao del Valle, en Tucumán, a 2300 msnm. Altos La Ciénaga 2012, obtuvo  Racimo de Oro en el concurso de vinos caseros y artesanales de Lavalle en 2012, también alcanzó 92 puntos en Vinómanos. Por otro lado, Altos La Ciénaga 2013, obtuvo dos medallas de oro, una en el concurso de vinos caseros y artesanales de Lavalle en 2013 y otra en Vinandino 2013. Desde la bodega, la Ing. Agr. Cristina Díaz resalta que, "el volumen de producción no aumenta mucho ya que se hace agro ecología, se usa abono orgánico (guano), para  devolver a la tierra lo que la planta le saca en nutrientes, no se hacen aportes de fertilizantes químicos, ni a la tierra ni a la planta". Altos La Ciénaga comenzó elaborando 800 botellas y este año la producción alcanzó las 3 mil. 

Díaz señaló que lo que le hace falta al sector es la implementación de tecnología de punta para poder competir, "es necesario disponer de laboratorios para que los productores puedan realizar sus análisis y controles periódicos necesarios para conservar los vinos", finalizó la Ingeniera. 

Desde Córdoba, el productor artesanal Nicolas Jascalevich de bodega San Javier comenta que elaboran 5 tipos de vinos, uno de ellos, recibió una medalla de oro en Vinandino 2013.

La bodega, en sus inicios en el 2008, elaboró 900 botellas, este año alcanzaron las 11 mil. Desde  2002 a 2008 trabajaron entendiendo lo que es el "terruño", "de esta manera, pudimos realizar un manejo correcto del viñedo en este nuevo clima. Desde un principio todo fue orgánico hasta que llegue a la biodinámica a través de Nicolás  Joly en el 2009", contó Jascalevich.

La historia del vino en Córdoba es muy reciente, al respecto, el productor dijo, "Córdoba no tiene vinos de calidad, por lo tanto a veces hay que explicar que el mundo del vino está cambiando y estas son zonas nuevas, pero no menos atractivas para vinificar. También al estar lejos de las zonas productivas y a la hora de conseguir mano de obra calificada, se pone muy difícil, lo mismo con los insumos a los cuales hay que sumarles el flete a todos". Finalmente, Jascalevich menciona la necesidad de que se preste atención a las nuevas zonas productivas ya que se están haciendo grandes vinos, "poder probar 5 o 6 malbec de provincias diferentes es algo único", expresó el productor. 

Fuente: Area del Vino