A fin de año todos estamos más atentos y nos esmeramos con las comidas y la presentación que hagamos de cada plato.
Los quesos no escapan a la consigna de querer hacer
las cosas con un poco más de amor y dedicación, y es por eso que
queremos compartir con ustedes algunos tips del Cheeselier iLoLay,
especialista en asesorar sobre el consumo inteligente de este noble
producto, acerca de cómo armar de la mejor manera algunas tablas con
variedades de queso tentadoras, ya sea para el momento previo a las
comidas principales, mientras la reunión de celebración va tomando
forma, o en algunos de los encuentros en los días previos, esos en los
que los brindis ya se empiezan a dar entre amigos, compañeros de trabajo
y afectos con los que no coincidiremos en las principales noches de las
fiestas de fin de año.
Tips para servir los quesos
Para servirlo, el queso debe sacarse antes de la heladera para lograr tenerlo a temperatura ambiente. Dependiendo de la dureza de la pasta, esto puede llevar 30 minutos en días cálidos como los de diciembre. Los quesos duros por supuesto tardan más que los quesos blandos en alcanzar una temperatura adecuada.
Al sacar el queso de la heladera, no hay que quitarle el envoltorio ni la cera, ya que son los que evitarán que se seque o reseque el queso. Una vez que se retira el envoltorio hay que tirarlo, nunca debe usarse el mismo dos veces, ya que no volverá a adherirse de la misma manera.
Siempre se deben servir los quesos blandos a una
temperatura de 15°C y los duros y semiduros, a una temperatura de
20/25°C; de esta manera se asegura que todos los aromas y sabores
aparezcan. Esto también ayuda a que los cortes sean limpios y sea más
fácil de manipular. Un queso duro, como por ejemplo el queso Reggianito, se corta mejor cuando se encuentra a temperatura ambiente.
Lo ideal es presentar cada queso de manera individual
en una tabla de madera o de mármol, o si se tiene, en una bandeja de
plata. Esto es mejor que presentar tres o cuatro variedades en una
misma fuente.
Cuando se suelen armar tablas o platos grandes, muchas veces se
mezclan los quesos o se colocan de tal manera que los quesos blandos se
pegan entre sí, o los aromas se mezclan y es difícil diferenciar unos de
otros. Asimismo, es difícil cortarlos en fuentes grandes.
Es por esto que, cuando se presentan los quesos sin cortar, es preferible utilizar tablas o platos lisos y pequeños.
En el caso de utilizar platos o tablas grandes, se recomienda ubicar
los quesos de aromas y sabores suaves lejos de aquellos quesos fuertes,
ya que puede haber contaminación de aromas y sabores.
Lasreglas básicas para preparar una tabla de quesos son las siguientes:
• Cantidad de tipos de quesos: es recomendable
comenzar con poca cantidad de variedades -de tres a cinco quesos-, ya
que más cantidad sólo confundirá a los paladares de los comensales.
• Calcular cantidades: se debe calcular entre 80 y 100 g por persona de la totalidad de quesos si se va a servir una tabla solo de quesos.
Pensando en una tabla donde se combinen quesos y fiambres, se debe
calcular entre 50 y 80 g de queso por persona. Si la tabla de quesos es
lo único que va a servirse, calcular entre 100 y 150 g por persona de la
totalidad.
• Elegir los quesos: buscar variedad de sabor,
textura y apariencia. Una selección interesante puede incluir un queso
suave y blando, uno de pasta semiblanda de sabor medio, uno azul y uno
semiduro de sabor más intenso. También se puede agregar en un recipiente
aparte un queso fundido o queso crema saborizado o no.
• Cortar los quesos: cortar las variedades en formas
diferentes; esto ayuda a los invitados, clientes o consumidores a
identificar los diferentes tipos de quesos.
• Ubicar los quesos en las tablas: se debe tener en
cuenta que los productos de sabor más suave deben colocarse en la
periferia de la tabla y los más fuertes en el centro, siempre
agrupándolos por tipo, dejando espacio suficiente para mostrar la
diferencia entre ellos.
• Acompañar los quesos: es importante acompañar los
quesos con panes, galletitas, grisines, tanto neutros como saborizados.
Hay que tener cuidado de que éstos no sean muy fuertes, ya que pueden
tapar el sabor de los quesos.
• Las frutas, tanto frescas como secas, también son muy buenas compañeras. Las frescas suelen usarse para enjuagar o limpiar la boca, y las secas, como acompañamiento y complemento.
• Las frutas, tanto frescas como secas, también son muy buenas compañeras. Las frescas suelen usarse para enjuagar o limpiar la boca, y las secas, como acompañamiento y complemento.
La tabla no debe prepararse con mucha anticipación, ya que los
quesos se resecan y pierden humedad. Lo óptimo es tener los quesos en la
heladera y sacarlos para cortarlos, mientras van tomando la temperatura
adecuada. Cuando esto no sea posible, sugerimos cortarlos, cubrirlos
con film adherente y llevarlos a la heladera nuevamente.
Fuente: iprofesional.com
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