Viajar es también comer lo mejor de cada sitio (y sin sentarse a una
mesa ni sacar los cubiertos). Porque el corazón de la cultura y la
gastronomía de un país está en sus calles, entre vendedores de tacos y
puestos de fideos, el aroma a humo de leña y el bullicio de los
transeúntes. El libro “La mejor comida callejera del mundo. Dónde
encontrarla y cómo prepararla”, hecho por los viajeros de Lonely Planet,
reúne un compendio de recetas para preparar en casa los mejores platos
de la comida callejera.
Es que los viajes y la cocina van de la
mano, nos recuerdan las experiencias que vivimos por las calles del
mundo. Hay de todo el mundo: desde el Bun Cha vietnamita y los arancino -famosas “croquetas” sicilianas de arroz y queso fundido-, hasta los imprescindibles “hot dogs” callejeros neoyorkinos.
“Hay
quien disfruta sumergiéndose en la cultura de un país; otros se tumban
al sol. Yo viajo para comer, preferiblemente por la calle”, dice Tom
Parker Bowles en la introducción. “Porque ahí es donde se encuentra la
verdadera esencia de la gastronomía, entre los carritos de tacos y los
puestos de fideos o las cestas de hierbas. Las estrellas Michelín no
despiertan mi interés, salvo raras excepciones. Y los restaurantes
turísticos, con sus sosos menús ‘seguros’, me parecen terribles. No, mi
primera parada siempre es la calle.
El aroma de las hogueras y de la
grasa tostada, el resplandor de las luces artificiales, el bullicio, las
risas y el deleite de los clientes. Nada de espumas, ni terrinas, ni
platos de formas extrañas. Nada de grandes egos, ni altivos sommeliers,
ni comedores con el ambiente de un tanatorio. Solo comida que provoque
reacciones de júbilo en las papilas gustativas. Algunas de las cosas más
deliciosas que probé fue estando de pie, o sentado a una mesa
destartalada junto al asfalto, rodeado de humo de camiones, de olor a
tabaco y de ruidos”.
Algunas delicias callejeras
BAOZI (China)
En
muchas rutas chinas se puede encontrar este bollo al vapor u horneado,
relleno de todo tipo de ingredientes, desde carne y caldo de cerdo hasta
natillas y pasta dulce de semilla de loto.
CHIVITO AL PAN (Uruguay)
Este
bocadillo rebosante de carne –la humilde pero vistosa especialidad de
Uruguay- es una de las maneras más apetitosas de degustar la famosa
ternera del país.
FALAFEL (Israel)
El
falafel es una comida rápida. Sencilla y asequible, esta especie de
croqueta de garbanzos alimentó a los pueblos del Medio Oriente durante
siglos y dio la vuelta al mundo.
FULL MUDAMMAS (Egipto)
El
desayuno egipcio de los campeones es también el plato nacional. Servido
como relleno para un sándwich, este estofado con múltiples especias
mantiene en marcha a 80 millones de personas durante el día.
GYROS (Grecia)
Este
envoltorio de pita, relleno de trozos calientes de carne asada que
gotea una deliciosa salsa de ajo, constituye un perfecto bocado para la
última hora de la noche.
PASTEL DE BELÉM (Lisboa)
Estas
deliciosas tartaletas son el regalo que Portugal hace al mundo. Los
mejores pastéis –los de la Antigua Confeitaria de Belém– siguen una
receta secreta.
SAMSA (Asia Central)
Esta
empanada rellena de cordero ligeramente especiado es, desde hace
siglos, uno de los tentempiés favoritos de las caravanas, los
comerciantes de especias y los viajeros que recorren la Ruta de la Seda.
TAKOYAKI (Osaka, Japón)
Las
takoyaki son unas pequeñas bolas crujientes de masa con trozos de pulpo
que se pueden comprar en puestos callejeros y se acompañan de salsa,
mayonesa y copos de atún seco, o se mojan cuidadosamente en la ácida
salsa ponzu.
Foto: Thinkstockphotos
Fuente: Lonely Planet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario