LAGOS, Nigeria, nov (IPS) - La sugerencia suena lógica: para reducir la dependencia de los países africanos productores de cacao de los consumidores internacionales, ¿por qué no aumentar el consumo interno de los productos basados en ese delicioso alimento?
África produce 75 por ciento del cacao mundial, pero sólo consume dos por ciento, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El resto va para Estados Unidos y Europa, y por ello, según alegan algunos, esos mercados tienen un excesivo poder de decisión sobre los precios del cacao, que no guardan relación con los costos de producción.
El exceso de oferta también contribuye a la disminución de los precios en el mercado internacional. Además, los compradores europeos han vinculado los bajos precios con la mala calidad de los granos del cacao africano.
"La forma más pragmática para que África controle lo que pasa en el mercado internacional e influya en el precio del cacao es elevar significativamente el consumo local del continente", sostuvo Abiodun Falusi, profesor de economía agrícola de la Universidad de Ibadan, en Nigeria.
"Los países africanos son los mayores productores de cacao, pero no pueden influir en su precio debido a la exportación en grandes cantidades de granos sin procesar, el bajo nivel del consumo interno y la caía de la demanda en las principales naciones consumidoras, por ello se necesita un marco de políticas sustentables para el cacao africano en el mercado mundial", explicó Falusi.
De hecho, los ocho países productores --Camerún, Costa de Marfil, el mayor del mundo, Gabón, Ghana, Nigeria, Santo Tomé y Príncipe, Togo y Uganda-- resolvieron fomentar el consumo interno en un encuentro realizado en la capital nigeriana en mayo.
Esas naciones acordaron fomentar el hábito de consumo informando a la población sobre los beneficios nutricionales del cacao e impulsando la investigación, el desarrollo y la comercialización de nuevos productos derivados.
"Nos pusimos de acuerdo en la cumbre de Abuja para aumentar la proporción de consumo de cacao porque cuanto mayor sea éste en el ámbito local, mayor será nuestra capacidad para incidir en el mercado internacional y así controlar los precios", dijo en entrevista con IPS Akinwale Ojo, secretario ejecutivo de la Asociación de Cacao de Nigeria, desde la sudoccidental ciudad de Akure.
La Asociación reúne a productores, procesadores, compradores y exportadores de ese producto.
Pero aplicar la resolución probablemente represente un desafío, indicó Angela Okisor, analista de asuntos agrícolas en Lagos, centro financiero de este país.
"La pobreza en varios países hace que el consumo sea un lujo. Por ejemplo, ¿cuánto puede ahorrar por mes un nigeriano promedio para comprar bebidas elaboradas en base a ese producto dada la situación económica del país?", se preguntó esa analista.
Según el informe de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 70 por ciento de la población vive con menos de un dólar por día.
Los pasos dados por el gobierno de Nigeria en los últimos años podrían indicar el camino a seguir. Las autoridades de este país de África occidental introdujeron el cacao como complemento de la dieta de escolares en el marco de una iniciativa para brindar almuerzos gratuitos en la escuela.
En el contexto del programa piloto, iniciado en abril de 2005, 2,5 millones de niños y niñas en 12 estados, de los 36 que tiene este país, reciben al menos una comida al día y una taza de chocolate. La medida procura elevar la matrícula escolar para que Nigeria pueda generalizar la enseñanza primaria.
Investigaciones del Ministerio de Educación revelaron que una cantidad significativa de los escolares no comen lo suficiente como para asegurar una asistencia y rendimiento adecuados, y que casi la mitad de los que tienen entre siete y 15 años padecen bajo peso.
Además, "si se implementa en forma adecuada el programa del gobierno para introducir bebidas chocolatadas en el menú de los escolares, inculcará el hábito de consumo entre los jóvenes nigerianos y por último en adultos", indicó un informe de 2005 del gubernamental Comité de Educación Básica Universal.
Además el gobierno pretende asegurar que en los próximos años, 50 por ciento del cacao cosechado en el país se procese en el ámbito local para producir bebidas destinadas al consumo interno.
El Instituto de Investigación del Cacao de este país, con sede en la sudoccidental ciudad de Ibadan, desarrolló varios productos derivados, incluyendo crema de cacao, licor, pan, pastel y galleta, que listos para comercializarse.
Pero ese centro de investigación tiene dificultades para conseguir inversionistas que compren los derechos de patente de la mayoría de esos productos, necesarios para comenzar la producción a gran escala.
"Sin un aumento drástico de la producción, la cruzada para el aumento del consumo interno seguirá siendo un espejismo", advierte Falusi.
Algunos analistas especularon respecto a que se cree una situación en la cual los productores africanos ejerzan el mismo grado de control sobre los precios del cacao como el de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con el crudo.
Pero el secretario ejecutivo de Asociación no cree que sea posible.
"Decir que vamos a operar como la OPEP es imposible porque el cacao es un producto agrícola, uno nunca puede predecir si en un año va a haber una buena cosecha. Ésta depende de muchas cosas, como el clima y las plagas", señaló. "Pero, las resoluciones dispuestas por la cumbre impulsarán la industria".
Un comunicado emitido al fin del encuentro de Abuja señala que los productores de cacao también acordaron centrarse en países que no son consumidores tradicionales, como China e India, en "una campaña internacional agresiva" tendente a impulsar el mayor consumo.
Además, los agricultores intentan promover el comercio de derivados dentro del continente mediante la Nueva Asociación para el Desarrollo de África (Nepad) y otros bloques regionales.
El destino de millones de personas se vería afectado por esas iniciativas.
"Más de dos millones de hogares rurales en África dependen de la producción de cacao y otros cinco millones se benefician indirectamente a través de los insumos, la comercialización, el depósito y el control de calidad. Otra gran cantidad depende de otros servicios" vinculados, señaló en Abuja el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Nigeria, Adamu Bello.
"En total, más de 20 millones de africanos en los principales países productores dependen de la industria del cacao para vivir", añadió.
África produce 75 por ciento del cacao mundial, pero sólo consume dos por ciento, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El resto va para Estados Unidos y Europa, y por ello, según alegan algunos, esos mercados tienen un excesivo poder de decisión sobre los precios del cacao, que no guardan relación con los costos de producción.
El exceso de oferta también contribuye a la disminución de los precios en el mercado internacional. Además, los compradores europeos han vinculado los bajos precios con la mala calidad de los granos del cacao africano.
"La forma más pragmática para que África controle lo que pasa en el mercado internacional e influya en el precio del cacao es elevar significativamente el consumo local del continente", sostuvo Abiodun Falusi, profesor de economía agrícola de la Universidad de Ibadan, en Nigeria.
"Los países africanos son los mayores productores de cacao, pero no pueden influir en su precio debido a la exportación en grandes cantidades de granos sin procesar, el bajo nivel del consumo interno y la caía de la demanda en las principales naciones consumidoras, por ello se necesita un marco de políticas sustentables para el cacao africano en el mercado mundial", explicó Falusi.
De hecho, los ocho países productores --Camerún, Costa de Marfil, el mayor del mundo, Gabón, Ghana, Nigeria, Santo Tomé y Príncipe, Togo y Uganda-- resolvieron fomentar el consumo interno en un encuentro realizado en la capital nigeriana en mayo.
Esas naciones acordaron fomentar el hábito de consumo informando a la población sobre los beneficios nutricionales del cacao e impulsando la investigación, el desarrollo y la comercialización de nuevos productos derivados.
"Nos pusimos de acuerdo en la cumbre de Abuja para aumentar la proporción de consumo de cacao porque cuanto mayor sea éste en el ámbito local, mayor será nuestra capacidad para incidir en el mercado internacional y así controlar los precios", dijo en entrevista con IPS Akinwale Ojo, secretario ejecutivo de la Asociación de Cacao de Nigeria, desde la sudoccidental ciudad de Akure.
La Asociación reúne a productores, procesadores, compradores y exportadores de ese producto.
Pero aplicar la resolución probablemente represente un desafío, indicó Angela Okisor, analista de asuntos agrícolas en Lagos, centro financiero de este país.
"La pobreza en varios países hace que el consumo sea un lujo. Por ejemplo, ¿cuánto puede ahorrar por mes un nigeriano promedio para comprar bebidas elaboradas en base a ese producto dada la situación económica del país?", se preguntó esa analista.
Según el informe de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 70 por ciento de la población vive con menos de un dólar por día.
Los pasos dados por el gobierno de Nigeria en los últimos años podrían indicar el camino a seguir. Las autoridades de este país de África occidental introdujeron el cacao como complemento de la dieta de escolares en el marco de una iniciativa para brindar almuerzos gratuitos en la escuela.
En el contexto del programa piloto, iniciado en abril de 2005, 2,5 millones de niños y niñas en 12 estados, de los 36 que tiene este país, reciben al menos una comida al día y una taza de chocolate. La medida procura elevar la matrícula escolar para que Nigeria pueda generalizar la enseñanza primaria.
Investigaciones del Ministerio de Educación revelaron que una cantidad significativa de los escolares no comen lo suficiente como para asegurar una asistencia y rendimiento adecuados, y que casi la mitad de los que tienen entre siete y 15 años padecen bajo peso.
Además, "si se implementa en forma adecuada el programa del gobierno para introducir bebidas chocolatadas en el menú de los escolares, inculcará el hábito de consumo entre los jóvenes nigerianos y por último en adultos", indicó un informe de 2005 del gubernamental Comité de Educación Básica Universal.
Además el gobierno pretende asegurar que en los próximos años, 50 por ciento del cacao cosechado en el país se procese en el ámbito local para producir bebidas destinadas al consumo interno.
El Instituto de Investigación del Cacao de este país, con sede en la sudoccidental ciudad de Ibadan, desarrolló varios productos derivados, incluyendo crema de cacao, licor, pan, pastel y galleta, que listos para comercializarse.
Pero ese centro de investigación tiene dificultades para conseguir inversionistas que compren los derechos de patente de la mayoría de esos productos, necesarios para comenzar la producción a gran escala.
"Sin un aumento drástico de la producción, la cruzada para el aumento del consumo interno seguirá siendo un espejismo", advierte Falusi.
Algunos analistas especularon respecto a que se cree una situación en la cual los productores africanos ejerzan el mismo grado de control sobre los precios del cacao como el de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con el crudo.
Pero el secretario ejecutivo de Asociación no cree que sea posible.
"Decir que vamos a operar como la OPEP es imposible porque el cacao es un producto agrícola, uno nunca puede predecir si en un año va a haber una buena cosecha. Ésta depende de muchas cosas, como el clima y las plagas", señaló. "Pero, las resoluciones dispuestas por la cumbre impulsarán la industria".
Un comunicado emitido al fin del encuentro de Abuja señala que los productores de cacao también acordaron centrarse en países que no son consumidores tradicionales, como China e India, en "una campaña internacional agresiva" tendente a impulsar el mayor consumo.
Además, los agricultores intentan promover el comercio de derivados dentro del continente mediante la Nueva Asociación para el Desarrollo de África (Nepad) y otros bloques regionales.
El destino de millones de personas se vería afectado por esas iniciativas.
"Más de dos millones de hogares rurales en África dependen de la producción de cacao y otros cinco millones se benefician indirectamente a través de los insumos, la comercialización, el depósito y el control de calidad. Otra gran cantidad depende de otros servicios" vinculados, señaló en Abuja el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Nigeria, Adamu Bello.
"En total, más de 20 millones de africanos en los principales países productores dependen de la industria del cacao para vivir", añadió.
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