domingo, 8 de febrero de 2009

La cafeina


Pese a que los alimentos y las bebidas que contienen cafeína han sido disfrutados durante miles de años, aún existen dudas acerca de los efectos que puede llegar a tener en la salud de las mujeres.

De acuerdo con la opinión de especialistas médicos y científicos, las personas sanas pueden consumir cafeína con moderación, sin que produzca ningún efecto contraproducente.

Desde la reproducción hasta la osteoporosis, los científicos de todo el mundo han investigado los efectos de la cafeína en la salud de las mujeres. En este folleto hallará información y antecedentes sobre la cafeína y también resúmenes de las más recientes investigaciones que relacionan a la cafeína con la salud femenina.

Historia de la cafeína
Desde la antigüedad, las personas han disfrutado de las bebidas con cafeína. En 2.700 A.C., el emperador chino Shen Nung ya bebía té caliente. El café se originó en el África aproximadamente en 575 D.C. Los granos se utilizaban como moneda y se consumían como alimento.

La cafeína es una sustancia natural que se halla en las hojas, semillas o frutos de más de 63 plantas. Las fuentes más comunes y conocidas de la cafeína son los granos de café y de cacao, las nueces de cola y las hojas de té.
La cantidad de cafeína presente en los alimentos varía en función del tamaño de la porción, el tipo de producto y el método de preparación. Cuando se trata de tés y cafés, la variedad de la planta también afecta el contenido de cafeína. La razón por la que se agrega cafeína a algunas bebidas carbonatadas es por sus características de sabor. El nivel de cafeína está reglamentado y su presencia claramente etiquetada e indicada.

Existen muchas encuestas que demuestran que los patrones de consumo de cafeína no se han modificado significativamente en la última década. Una encuesta realizada en 1996 por Barone y Roberts llegó a la conclusión de que el promedio de consumo de cafeína es de 200 mg por día, y que las mujeres embarazadas tienden a consumir menos cafeína que la población en general. Una cantidad moderada de cafeína es aproximadamente 300 mg de cafeína por día (aproximadamente 3 tazas de café o 60 onzas de bebida de cola cafeinada).

Efectos psicológicos
Dependiendo de la cantidad consumida, la cafeína puede ser un estimulante leve del sistema nervioso central y del sistema cardiovascular.
La cafeína no se acumula en el cuerpo con el paso del tiempo ya que, por lo general, se metaboliza y elimina algunas horas después. Por consiguiente, los efectos farmacológicos de la cafeína son breves y se disipan a las pocas horas.
La sensibilidad de las personas con respecto a la cafeína varía en gran medida y puede incluso ir modificándose con la edad. Se desarrolla una tolerancia a muchos de los efectos de la cafeína con su uso regular. Por ejemplo, una persona que consume cafeína de manera regular, puede beber varias tazas de café en unas pocas horas y no notar ningún efecto, mientras que una persona que no bebe café regularmente, puede llegar a sentir un efecto estimulante después de la primera taza.
Algunas personas pueden sentirse nerviosas si consumen más cafeína de la que su cuerpo está acostumbrado a tolerar. Cuando se detiene abruptamente el consumo de la cafeína, algunas personas experimentan síntomas tales como dolores de cabeza, fatiga o letargo. Por lo general, estos efectos son temporales, sólo duran unos pocos días y se pueden evitar si la disminución de la cafeína se realiza en forma gradual.

Se considera que un consumo moderado de cafeína es de aproximadamente 300 mg, lo que equivale a aproximadamente 3 tazas de café.
En términos generales, los individuos tienden a hallar sus propios niveles aceptables de cafeína. Quienes experimentan efectos no deseados, tales como el insomnio y nerviosismo, tratan de disminuir el consumo de cafeína. En caso de que los efectos aún así continúen, se deberá consultar a un proveedor de servicios de salud. Pese a que siempre se ha relacionado a la cafeína con el insomnio, en la práctica, la persona que experimenta efectos tales como falta de sueño aprenden a no consumir cafeína antes de ir a dormir.

La cafeína es un diurético suave, pero, a menudo, se han exagerado los efectos urinarios que se le atribuyen. Las investigaciones recientes llegaron a la conclusión de que los mínimos efectos diuréticos de la cafeína no comprometen el estado de hidratación general del cuerpo de las mujeres saludables.

Algunas mujeres experimentan incontinencia urinaria a medida que envejecen. Pese a que la cafeína no causa esta condición, quienes la padecen pueden experimentar un grado mayor de "urgencia" por un breve lapso de tiempo después de consumir alguna bebida cafeinada. Es recomendable que las mujeres discutan el consumo de bebidas gaseosas y cafeína con su médico o profesional de la salud. Aprender métodos para manejar los síntomas de incontinencia, como por ejemplo realizar ejercicios para fortalecer los músculos de la pelvis y la vejiga pueden ayudar a reducir la frecuencia de estos episodios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina