viernes, 20 de febrero de 2009

La Calabaza


La calabaza y el calabacin son muy ricos en sales minerales particularmente en fósforo y calcio, por lo que son sumamente convenientes para los casos de raquitismo, caries de los dientes, y en todas las enfermedades de los huesos.

Son laxantes, digestibles y estimulan la buena función intestinal, aconsejándose mayormente en los estados febriles durante el embarazo.

Además la calabaza goza de excelentes propiedades terapéuticas en las enfermedades agudas del parto digestivo, especialmente en la inflamación de los intestinos, en la fiebre tifoidea y en la disenteria. En los casos que al enfermo le está permitido solamente beber liquidos, se le dará una decocción de calabazas, y para ello se hará hervir 10 grs. de pulpa cortada en pedazos, en un litro de agua hasta que se reduzca a la mitad, y después de colarla se endulzará con un poco de azúcar.

También se les puede dar a ciertos enfermos que necesitan un efecto laxante, diurético, emoliente y calmante del dolor, el siguiente preparado nutritivo :
Se cortará en pedazos pequeños unos 800 grs. de pulpa de calabaza y 200 grs. de manzana, y se colocará en un recipiente con 50 grs. de azúcar, y se hechará una cantidad de agua hasta que cubra todo ; luego se coserá al fuego lento, y una vez que la calabaza y la manzana hayan adquirido una consistencia de masa se colará y se agregará cáscara de limón o naranja ralladas, y algo de canela o vanilla si se desea. Finalmente con zumo de calabazas se prepara vinagre y jarage, empleados con fines medicinales.

Uso externo de la calabaza.
Al exterior se utiliza la calabaza, como refrescante en los estados febriles, para los cuales se aplicará tajadas crudas, especialmente sobre el vientre y las axilas.

Contra las mordeduras de los perros y otros animales ponzoñozos, se usará cataplasmas tibias de calabaza rallada o molida.

El zumo de la calabaza
Es eficaz para combatir las quemaduras
y erisipelas, aplicada en compresas o en pinceladas. Con la pulpa y aceite de olivas se prepara el llamado aceite de calabaza, benéfico para combatir los dolores reumáticos, usándose en forma de fricciones. Para calmar los dolores de cabeza se aplicará tajadas de calabaza cruda en la frente, varias veces.

El cocimiento de la calabaza
Se usa en enemas como desinflamante y en los estados febriles. Contra la hemorroide se prepara un ungüento macerando la pulpa en aceite, que se utiliza en aplicaciones externas. La savia de la planta se emplea para extirpar verrugas y para hacer desaparecer cicatrices, manchas y pecas de la cara ; y para estos casos se usará en fricciones dos veces al dia, en la mañana y en la noche.
Virtudes curativas de la semilla de la calabaza.
Las semillas de la calabaza cuyas almendras son aceitosas, inodoras, blancas
y de gusto amigdalino, gozan de propiedades esencialmente vermifugas ; además están consideradas como calmantes y refrescantes, cuando se las prepara como bebida.

Las semillas frescas descascaradas, molidas con un poco de azúcar en polvo y comidas después de un ayuno de 24 horas, constituyen un magnifico tenifugo, y se tomará en purgante después de tres horas.

Contra las lombrices intestinales comunes, se empleará unas 30 semillas de calabaza bien molidas, que se las pondrá en infusión en agua de ajenjo, y se suministrará por las mañanas durante algunos dias.

Asimismo para expulsar la tenia se recomienda :
50 gramos de semillas descascaradas, machacadas y reducidas a una pasta, con 20 gramos de azúcar en polvo, 15 mililitros de agua destilada de flor de naranjo, 150 gramos de tomillo de infusión. Para los niños se empleará 30 a 45 gramos y otros tantos de miel, y para los adultos de 50 a 60 gramos con igual cantidad de miel. Después de 3 horas se administrará 20 a 40 gramos de aceite de ricino, como purgante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina