Es bueno para:
Es hidratante y no posee calorías. Los tés no oxidados (blanco, amarillo y verde), son antioxidantes, es decir, ayudan a la eliminación de los radicales libres, y son pobres en cafeína. Los tés oxidados (negro, y semifermentados y posfermentados -azul y rojo-), son vasodilatadores de los capilares, por lo que favorecen la circulación. Su alta concentración de cafeína despierta y excita.
Es malo para:
Personas muy sensibles del estómago o con gastritis, debido a que, al igual que el café, el cacao, la coca y la yerba mate, posee cafeína (un alcaloide), que puede causar acidez o irritabilidad. Para estos casos se proponen blends con base de Rooibos, que es naturalmente descafeinado.
Es hidratante y no posee calorías. Los tés no oxidados (blanco, amarillo y verde), son antioxidantes, es decir, ayudan a la eliminación de los radicales libres, y son pobres en cafeína. Los tés oxidados (negro, y semifermentados y posfermentados -azul y rojo-), son vasodilatadores de los capilares, por lo que favorecen la circulación. Su alta concentración de cafeína despierta y excita.
Es malo para:
Personas muy sensibles del estómago o con gastritis, debido a que, al igual que el café, el cacao, la coca y la yerba mate, posee cafeína (un alcaloide), que puede causar acidez o irritabilidad. Para estos casos se proponen blends con base de Rooibos, que es naturalmente descafeinado.
¿Cómo se elijen?
Para la utilización del té en la cocina se puede elegir: El té infusionado, las hebras húmedas o las secas. Los tés y/o blends de té se elegirán de acuerdo con la receta. Pero siempre se recomienda utilizar tés o blends de origen (de hebra larga), que sean de calidad, equilibrados y sintonicen con el resto de los ingredientes. Los saquitos industriales (té en polvo) dan como resultado un té muy fuerte, que puede desafinar en lugar de enriquecer la composición del plato.
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