La ciencia avanza a pasos agigantados. Tanto que, para padres ansiosos,
ya no habrá que esperar al quinto mes de embarazo para conocer el sexo del hijo en camino. En qué consiste la prueba.
Todo gracias a un sistema desarrollado por la empresa española Mygen, asociada al Parque Científico de Madrid, que permite conocer antes y sin casi molestias el sexo del futuro bebé.
La prueba se basa en la identificación de un fragmento del cromosoma Y
en la sangre de la madre. Como este cromosoma sólo está en varones, si
aparece querrá decir que el feto es masculino. Si no, el futuro bebé
será una niña en un 99% de los casos, según publicó el diario El País.
El método -basado en el hecho de que durante el embarazo la sangre
del bebé y la madre se mezclan, y circulan por el cuerpo de la
progenitora- es similar al que se desarrolló para detectar anomalías
genéticas: si aparecen en la sangre de la madre y esta no las tenía
antes del embarazo, es que pertenecen al futuro hijo. Sólo que esta vez
es más sencillo, ya que no hay que ir gen a gen, sino que el fragmento
que se busca es mayor.
La empresa que patentó la técnica informó en un comunicado que, por
el momento, las pruebas sólo se ofrecen en algunos hospitales, pero que
está desarrollándolo para que, antes de fin de año, pueda comprarse en farmacias a un precio de unos 100 euros.
Fuente: saludable.infobae.com
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