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miércoles, 16 de enero de 2013

La inflación 2012 del Indec fue menos de la mitad que para los privados: 10,8%

La tasa oficial quedó muy lejos del índice Congreso, que midió una inflación anual del 25,6 por ciento. Desde la intervención del Indec en 2007, la inflación calculada por los privados acumula una suba del 136,4%.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió las variaciones del índice de precios al consumidor (IPC) correspondientes a 2012, que indican una suba del 10,8% anual. En diciembre, los precios minoristas subieron un 1% contra el mes anterior.

Una vez más, la suba de precios del Indec es menos de la mitad de la presentada por diputados de la oposición bajo el nombre de índice Congreso, que proyectaron una inflación del 25,6% para todo 2012. Este indicador surge de un promedio simple entre los cálculos de consultoras privadas, que no publican sus propios cálculos por las multas que han recibido por dicha difusión. Para diciembre, el cálculo privado arrojó una inflación del 2,1 por ciento.

El alza oficial de los precios en diciembre de 2012 fue liderada por los rubros de transporte y comunicaciones, con un 3,8%; atención médica y gastos para la salud (2,2%); esparcimiento, con un 1,3 por ciento; y equipamiento para el hogar, con un 0,7 por ciento.

"Los problemas de gestión en la política macroeconómica y la insostenibilidad de la política fiscal se reflejan en la inflación. En 2009, la economía se desaceleró y la inflación se redujo, pero eso no pasó en 2012: se creció menos pero la inflación no bajó, incluso tomando las estadísticas oficiales", dice a Infobae Maximiliano Castillo Carrillo, director de ACM Consultora y ex gerente de Análisis Macroeconómico del BCRA (2005-2009).

Desde la intervención del Indec en enero de 2007 hasta 2012, la inflación oficial acumulada fue de 54,6 por ciento. En cambio, la inflación calculada por las consultoras privadas –y en los últimos dos años, por el IPC Congreso– acumula una suba de 136,4% en los últimos seis años. El menor nivel de inflación en el gobierno de la presidente Cristina Kirchner fue en 2008, con un 7,2% anual, contra el 24% de los privados.  

Para Gustavo Perilli, socio de AMF Economía, en el corto y mediano plazo “el sinceramiento es imposible porque el déficit fiscal y los reclamos de los acreedores provocarán ´una tormenta perfecta´ que se traducirá en una posible estanflación”.

Paritarias reloaded

La primera quincena de 2013 ya calentó las discusiones sobre paritarias. El Gobierno quiere que el 20% de aumento sea el techo, pero los reclamos son más elevados. Tanto la CGT de Moyano como la de Caló pidieron aumentos mayores del 25%. Esto significa que la CGT oficialista coincide con los diputados de la oposición en el cálculo de la inflación. Y pidieron subir un 50% el piso de Ganancias.

Por su parte, la Provincia también comenzó con las paritarias y los gremios amenazan con conflictos. Oscar de Isasi, secretario general de ATE bonaerense, aseguró que hubo una pérdida del poder adquisitivo del salario de entre “43 y 48 por ciento” en los últimos cuatro años, y el reclamo de 2013 rondaría ese porcentaje.

Smata propuso un desdoblamiento de  paritarias para este año. El secretario general, Ricardo Pignanelli, sostuvo que apuntarán a lograr “acuerdos salariales cortos, de seis meses”. A su vez, dijo que el sindicato no aceptará un techo. Con todo, el debate sobre Ganancias será esencial en la discusión salarial de 2013. 

Fuente: infobae.com

jueves, 15 de noviembre de 2012

Para el INDEC aún se puede comer con $ 6

Con $ 5,75 por día , una persona pudo alimentarse en octubre, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Porque la canasta básica alimentaria (CBA) -con la que se mide la indigencia- alcanzó los $ 713,01 el mes pasado, según el organismo oficial. Mientras que la canasta básica total (CBT) que incluye algunos servicios además de alimentos, sumó $ 1.587,61 para una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos niños.

De esta manera, la CBA aumentó 0,75% respecto de setiembre y 14,6% en el último año. Y la CBT -con la que se mide la línea de pobreza- aumentó 0,75% frente al mes anterior y 15,6% desde octubre de 2011.

Para los sectores de menores recursos, la inflación en un año, impactó entre 6 y 7 puntos más que para el conjunto de la población, según los datos oficiales. Algo que se explica por la mayor suba de los precios en los alimentos y el hecho de que estos hogares destinan la mayor parte de sus ingresos para alimentarse.

Según el INDEC el rubro “alimentos y bebidas” acumula una suba del 11,9% en el último año. Mientras que, según las estimaciones privadas, ese porcentaje se acerca al 23%. Según el economista Alejandro Banzas , se trata del rubro que “estaría más subvaluado en la medición oficial” (desde el 2007, cuando fue intervenido el organismo), ya que su descenso a la mitad resulta poco convincente”, explicó en su último informe.

Ayer, un día después de que se conociera el Indice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado, que calculan las consultoras privadas (1,8%), el INDEC informó una variación del 0,8% en el mismo período. Este indicador del nivel general de precios acumula un aumento del 8,7%.

La ropa fue el capítulo que registró la suba más alta del mes (2,2%). En tanto “Equipamiento y mantenimiento del hogar” sumó otro 1,4%. El resto de los rubros se situó con subas entre 0,1% (Esparcimiento) y 0,9%, en el caso de los alimentos.

Junto con los indicadores de precios al consumidor y mayoristas, el organismo oficial también informó el Índice del Costo de la Construcción . Esta vez la suba arrojó 0,4%. Sin embargo, en el acumulado de los últimos doce meses el costo de la actividad, se elevó 25,3%, en línea con el 24,6% de inflación que estiman los economistas. Otras estimaciones, inclusive, consideran un nivel inflacionario más alto. Por caso, para el sitio “Inflación Verdadera”, llega al 27%.

Fuente: ieco.clarin.com/economia

martes, 2 de octubre de 2012

"Nos han dicho que publiquemos precios, pero no porcentajes de inflación"

"Nos han dicho que publiquemos precios, pero no porcentajes de inflación"Claudia Collado, presidente de la consultora Adelco, señaló que no recibieron una orden para dejar de difundir sus cifras, sino que se les indicó que no informaran más el aumento porcentual. "Nosotros tomamos la decisión de no publicar nada", explicó en radio La Red.
Crédito foto: NA
La presidente de la consultora Acción del Consumidor (Adelco), Claudia Collado, aclaró que la decisión de dejar de publicar las cifras de inflación no responde a una orden directa del gobierno nacional, sino a una exigencia para que se modifique la difusión de los datos.

"No nos han dicho que dejemos de publicar, sino que sólo publiquemos los precios de los productos, pero no los porcentajes", detalló en diálogo con radio La Red. "Nosotros tomamos la decisión de no publicar nada, porque publicarlo del modo que nos dicen ellos no es útil", explicó.

Al ser consultada acerca de la metodología que utilizan para tomar sus cifras, explicó: "Nosotros mensualmente publicamos el precio más alto, bajo, los supermercados y el precio promedio de este mes y el mes anterior. Hace más de 20 años que publicamos, ellos nos dicen que no publiquemos porcentajes".

A través de un comunicado, Adelco -que mide la evolución de los precios de la canasta básica desde hace más de 20 años- informó ayer que decidió interrumpir la publicación de sus relevamientos de precios.

En concreto, señaló que la subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila Colombo, objetó el método utilizado por la consultora para relevar mensualmente una lista de 22 productos alimenticios y seis de higiene y le sugirió que dejara de difundirlo.

Fuente: infobae.com

viernes, 11 de marzo de 2011

La inflación hace tambalear a la industria

El incesante incremento en los costos internos y la quietud del dólar estuvieron entre los principales temas abordados por los dirigentes empresariales en el agasajo de Vendimia de Bodegas de Argentina. Fuerte preocupación por la reacción de los mercados externos.

El incremento de los costos internos, una plaga en muchos frentes para la industria vitivinícola, fue el principal tema planteado durante el tradicional Almuerzo de Vendimia que organiza Bodegas de Argentina, que este año se hizo el 5 de marzo en la elegante bodega Dante Robino en Luján.

Allí cobró protagonismo en el discurso pronunciado por el presidente de la entidad, Angel Vespa. A la reunión no asistió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que partió en su avión después del Carrusel, pero sí fue el ministro de Agricultura de la Nación Julián Domínguez.

"El grave problema que el sector enfrenta es el incremento en los costos, en promedio a una tasa entre el 20% a 25%, con un tipo de cambio que no se ha ido ajustando en igual medida. Esto implica la pérdida de rentabilidad y pone en peligro todo el trabajo realizado hasta la fecha", enfatizó Vespa.

Y continuó: "En el caso de los vinos fraccionados es aún mayor que los commodities, ya que si el consumidor no encuentra el producto, lo va a reemplazar por vinos de otro origen.

La preocupación no sólo tiene que ser de las bodegas. Exportamos un producto con valor agregado. Además de uva trasformada en vino, se suman los insumos y los servicios que se prestan por intermedio de pequeñas empresas y esto involucra una cantidad importante de mano de obra especializada. Por esta razón la preocupación tiene que ser de toda la cadena y también de los gobiernos, en especial de los provinciales donde la vitivinicultura es pilar de sus economías. La pérdida de mercados compromete años de esfuerzos difíciles de recuperar".

Ante estas palabras, gran parte de los presentes asintió con la cabeza. "Vamos a tener que parar la pelota", dijo a Día a Día del Vino uno de los propietarios de la bodega anfitriona, Rafael Squassini, refiriéndose al problema de la inflación. "Hoy Argentina vive un proceso inflacionario y creo que todos los actores, no sólo la vitivinicultura, vamos a tener que parar la pelota y ver que este boom del consumo que vive el mercado interno tiene su techo y si seguimos presionando con el alza de precios eso se puede volver contra la industria y hacer decaer el consumo. Hay que ser lo suficientemente inteligentes para controlar y mantener una inflación moderada", advirtió.

El inversor chileno, Miguel Agostino, propietario de Finca Agostino, evaluó que las condiciones actuales dejaron de ser tentadoras -como lo fueron en otro momento- para los capitales extranjeros. "De afuera veo muchas cosas críticas para Argentina, principalmente los aumentos de los precios, la inflación que es un problema mayor y que el dólar no acompañe es muy grave. Además, hay problemas que no se ven en otra parte del mundo, como el de los reintegros de IVA, que tardan un año. Yo tengo el corazón en Argentina, si no, no hubiera invertido tanto dinero en un país que no devuelve el rendimiento que uno quisiera". Agostino fue muy crítico: "Creo que hay muy pocos inversores que quieran hacer esto, porque lo rendimientos son menores que en otros países, no existe planificación a largo plazo y por tanto, no se puede planificar tampoco la empresa".

El fantasma de la pérdida de competitividad internacional

Para Juan José Canay gerente de Exportaciones de Trapiche, gran parte del crecimiento de Argentina en el exterior se juega junto a los precios de la uva este año. "Tenemos que pensar cuánto el consumidor está dispuesto a pagar por lo que tenemos. Si éste no valida nuestros precios en la góndola, no hay nada más. Por tanto, el proceso es éste: tenemos un vino para vender en góndola a 24 dólares y de ahí buscamos la materia prima adecuada para eso o no. Nosotros no somos fijadores de precios, por lo cual, tenemos que ser realistas".

Días atrás, en diálogo con nuestro medio, Gastón Izquierdo, CEO de Bodega Catena Zapata, había advertido que ante los anuncios de aumentos en los precios de la uva Malbec, recibieron una respuesta alarmante por parte de los compradores en Estados Unidos: por cada 10% de aumento en el precio FOB se deberá esperar una caída en las ventas de un 30% a 40%.

"Especialmente en Estados Unidos, el Malbec sería seriamente dañado si incrementamos su precio. Nuestro principal cliente, Cotsco, nos comunica que si aumentamos un centavo nuestro precio FOB, simplemente dejará de comprarnos el Malbec de nuestra marca más importante", aseveró.

Alberto Arizu (padre), propietario de Luigi Bosca, puso énfasis en que "para esta industria lo peor es la inflación, ya que todos los insumos han aumentado entre un 20% y un 30% y en el caso de la mano de obra también va en este porcentaje. Si sumamos el costo de los insumos, más el de la uva, vamos a ver como varias líneas de vinos donde está el 80% del comercio argentino empezarán a sufrir porque los costos no van a dar y van a comenzar a discontinuarse. Se venderán en el mercado interno y volveremos otra vez al mismo problema".

El inversor de origen europeo, dueño de Norton, Miguel Halstrick, lo resumió de esta manera: "inflación y competitividad no son amigos: nuestra industria ha hecho un gran trabajo en reducción de costos pero la inflación tira por el piso todos nuestros esfuerzos. Si no se frena, se puede poner en juego el futuro de nuestra industria. En los mercados externos, si subimos precio, directamente podríamos desaparecer del segmento de los U$15 retail", advirtió.

"Son varios los frentes amenazados por la inflación", analizó Javier Merino, director de Área del Vino. "La inflación disminuye la rentabilidad a corto plazo, mientras los costos suben no se pueden elevar los precios y aumenta la incertidumbre. Al riesgo normal que tiene la vitivinicultura, se le suma esta incertidumbre que desalienta las inversiones, en ítems fundamentales que ayudarían a mejorar los precios, como la implantación de más hectáreas de uvas Malbec. El tercer veneno y el más oculto de la inflación, es el deterioro que genera en la relación de las bodegas argentinas y sus distribuidores, lo que pone en peligro la consolidación en mercados externos. Este cansancio hace que los compradores tengan preferencia por países más estables, como Chile",

Acuerdos con terceros países y personal de cosecha

Los aranceles que paga el vino argentino en terceros países y la falta de mano de obra para viña y bodega, que genera el miedo a perder la Asignación Universal por hijo, marcaron también la agenda de los bodegueros.

Angel Vespa subrayó en el discurso que "este tema que repetimos cada año, hace referencia a la competencia a nivel internacional con importantes asimetrías, que hace más difícil la competencia, en especial cuando vemos que la situación de cada uno es desigual.

Me refiero a los países que han firmado Convenios Bilaterales o Multilaterales que han logrado acceso a mercado sin costo, mientras que las bodegas argentinas tienen que tributar un arancel para el ingreso de sus vinos. Tema que hemos hablado con el ministro de Agricultura para trabajar en forma conjunta, con Cancillería para avanzar año a año en la firma de estos convenios y éste también es un tema donde necesitamos el apoyo de los gobiernos provinciales", especificó.

En relación a la falta de oferta de mano de obra para la cosecha explicó que "cada año se hace más difícil conseguir (...). Desde el sector rechazamos el trabajo no registrado, hacemos un esfuerzo para promover en forma permanente las condiciones de trabajo del personal temporario. En este sentido queremos destacar el trabajo que en coordinación realizamos con la Secretaría de Trabajo. Reconocemos el apoyo que nos dio el Gobierno Nacional con el decreto 1602 para que los beneficiados con la Asignación Universal por hijo no la pierdan por incorporarse al régimen laboral. Quedan dos temas pendientes por resolver, uno está en la implementación del sistema y el otro en la comunicación del mismo. Ambos tienen que brindar claridad y seguridad a la gente para que no tenga temor a trabajar dentro del sistema. También tenemos que lograr culturalizar el trabajo, para que más allá del factor económico, sea un valor en sí mismo que dignifique al trabajador".

Recordemos que en el discurso brindado durante el desayuno de Coviar, al cual asistió la presidenta Cristina Fernández abordó este tema -que fue nota de tapa de Diario Los Andes el día anterior- y afirmó que "la Asignación Universal por hijo no se pierde si la persona tiene trabajo registrado como trabajador eventual. Eso está desde diciembre, porque queremos incentivar el trabajo registrado en este país".

Consultado sobre la aplicación de esta medida, el presidente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este Mauro Sosa confirmó que si bien en los papeles el beneficio no se pierde, "la decisión política no se corresponde con la parte operativa. El ANSES y la AFIP tienen incongruencias en sus sistemas, por tanto cuando se le hace el alta al trabajador, deja de percibir la asignación, la cual recupera recién a los cuatro meses".

Fuente: Area del Vino - Producción periodística: María Soledad González, Laura Saieg, Mariano Zalazar

viernes, 18 de febrero de 2011

La inflación frena el consumo de vino

A pesar de haber sido declarado como la"bebida nacional", el consumo interno de vinos no acompañó al nuevo récord histórico de exportaciones que se registraron en 2010 de la mano del Malbec. Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el despacho total de vinos al mercado interno cerró el año pasado con una baja del 5% en comparación con 2009.

Los problemas de disponibilidad de vinos por la escasa cosecha de 2009 y los consecuentes aumentos de precios, que hicieron perder atractivo a las segundas marcas (o vinos de mesa) frente a las bebidas sustitutas en el primer semestre de 2010, fueron las principales causas.

"En los primeros seis meses del año pasado tuvimos un desabastecimiento importante porque en 2009 produjimos poco. Los consumidores iban a la góndola y no encontraban vinos de segundas marcas y, además, los precios se habían incrementado con respecto de otras bebidas", explicó Guillermo Daniel García, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura.

Esta caída siguió la tendencia en baja que había comenzado en 2008, cuando el consumo interno cayó 4,38% respecto de 2007 y que continuó en 2009, con una baja del 3,14 por ciento.

En la primera parte de 2010, el sector llegó a tener stock cero y se debió recurrir a la importación de vinos chilenos para abastecer el mercado interno.

Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina, apuntó que, mientras los precios de botella aumentaron entre 28 y 29 por ciento, el tetra pack, que tiene un 40% de despacho nacional, duplicó hasta un 50% su precio en comparación con otras bebidas.

"Mientras un 25% acompañó a los aumentos del índice general de las bebidas, el otro 25 se debió a las pérdidas por las cosechas que no llegaron a niveles de producción promedio", afirmó Villanueva.

Con una producción que rondó, según García, los 22 millones de quintales en 2009, cuando el promedio de una buena cosecha se aproxima generalmente a los 27 o 28 millones, el resultante fue que el consumidor "privilegió precios y recurrió a otras bebidas".

Juan Carlos Pina, presidente de Bodegas Argentinas, cámara empresaria que agrupa a bodegas de todo el país, afirmó: "El precio padeció dos problemas respecto de la composición de los costos. Por un lado, el sector experimentó el incremento de salarios y otros costos de producción, y por el otro, la baja cosecha produjo subas en los precios de la uva y el vino a granel".

Lo cierto es que el sector vitivinícola sufrió el año pasado los efectos de dos cosechas consecutivas reducidas, que llevaron a duplicar el valor de la uva. Los despachos de bodegas para el consumo local tuvieron la mayor baja en seis años, cuando, de enero a septiembre, cayeron 7,91 por ciento respecto del mismo período en 2009, impulsados sobre todo por el retroceso de los tetra-brik y las botellas de menos de $12.

La comercialización de volúmenes de vinos argentinos totalizó, de enero a noviembre de 2010, 11.321.280 hectolitros, una disminución de 6,6% respecto del mismo período de 2009. Estos datos contrastan con el éxito que los vinos tuvieron en el exterior por el aumento de la participación de varietales de mayor valor unitario.

Según un informe elaborado para Vinos de Argentina por la consultora especializada Caucasia Wine Thinking, sobre la base de datos de la Dirección General de Aduanas, las exportaciones vitivinícolas argentinas alcanzaron en 2010 los US$ 865 millones y registraron un nuevo récord en divisas, al superar US$ 860 millones de 2008.

Según el informe, el crecimiento fue impulsado por las exportaciones de vino embotellado, que sumaron US$ 649,1 millones, lo que implica un alza interanual de 17,6 por ciento.

Fuente: La Nación

viernes, 10 de diciembre de 2010

La canasta de Navidad llega con aumentos de hasta el 95%

Peceto y pollo, los que más subieron. A dos semanas de las Fiestas, las asociaciones de consumidores detectaron fuertes subas en típicos productos navideños, que en promedio son del 20%. Especulación y falta de oferta explican el alza.

La Navidad llega con sus mensajes de amor y paz, como rezan los villancicos, y con fuertes aumentos en los productos típicos, como se advierte en el bolsillo. Preparar la mesa para la Nochebuena costará en promedio un 20% más que el año pasado por la incidencia, sobre todo, del aumento de la carne, el pollo y el pan dulce, según tres asociaciones de consumidores. En la recorrida por las góndolas también detectaron que se afianzó una tendencia que ya tiene un puñado de años: productos más caros y con menos contenido, como las bebidas y las confituras.

Como cada fin de año, las asociaciones de consumidores confirman que esta Navidad poner la mesa será más caro que el año pasado. El aumento difiere de acuerdo a la organización, pero en ningún caso baja del 20% . Consumidores Libres comparó una canasta de 20 productos y encontró un aumento promedio del 23% respecto del año pasado. Pero al discriminar por productos, los aumentos son mucho más altos. Según este mismo informe, lo que más subió fue el pollo : aumentó 83% de los $ 6 que costaba el kilo en 2009 a los $ 11 que sale hoy. El relevamiento del Centro de Educación al Consumidor (CEC) señala que lo que más aumentó fue el peceto : 95% (de $ 22 a $ 43). Para la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA), el ananá fizz está un 41% arriba, de $ 6,99 a $ 11,99. También hubo subas en los enlatados : el ananá aumentó 35%; las arvejas, 37%; el durazno, 30%; y el atún, 25%.

Más que nunca, es mucha la diferencia entre productos de primera marca y los de segunda. El martes, en una recorrida, Clarín relevó los precios de seis productos clásicos para armar una mesa navideña a la hora del brindis: pan dulce, turrón, pasas de uva, sidra, garrapiñada y duraznos en almíbar. Con productos de primeras marcas cuesta $ 58,45; con segundas marcas, el valor desciende a $ 40,70, un 44% menos.

De acuerdo a los últimos datos del INDEC (octubre), la inflación en los últimos 12 meses fue del 11,13% . Para las consultoras privadas, en cambio, alcanza el 25% .

¿Cómo se explican los aumentos, más allá de la inflación? “Con respecto a la carne hay un problema de producción porque nos comimos todo el stock ganadero. Y si la carne sube suben los productos sustitutos, como el pollo. El precio del trigo aumentó a nivel internacional y lo mismo pasó con los lácteos. Todo incide en el precio de los productos de Navidad que ahora llenan las góndolas. Una mesa navideña para cuatro personas saldrá este año entre $ 250 y $ 300, apunta Susana Andrada, titular del CEC.

Para el ex diputado Héctor Polino, representante legal de Consumidores Libres, el aumento en los precios se da por razones especulativas . Explica: “La oferta no acompaña el aumento de la demanda, y como no hay intención de producir más , los valores de los productos suben y se los llevan quienes los pueden pagar”. Y agrega: “Eso sumado a que sólo dos o tres empresas concentran gran parte de la producción navideña”.

“Ojo con llevarse un producto sólo por precio y no por cantidad”, advierte Sandra González, de ADECUA. Es que desde hace cuatro años nota que los productos aumentan pero, al mismo tiempo, bajan en contenido . Así, una botella de vino tinto de marca se consigue a $ 18, pero resulta que apenas llega a los 700 centímetros cúbicos. “Con la excusa del cambio de envase, te achican la cantidad . Era algo que venía pasando, pero ahora ya es una constante”, agrega González.

Fuente: clarin.com

sábado, 6 de noviembre de 2010

Por impacto de la inflación, en octubre cayó la venta de alimentos

La Cámara de Industriales de Productos Alimenticios (CIPA) reúne a grandes multinacionales, empresas locales de portes y multitud de pymes que fabrican algún tipo de alimento o bebida. En la última reunión del Consejo, la semana pasada, todos coincidieron en el diagnóstico: las ventas se frenaron en octubre. Según los economistas, es el impacto de la inflación en el bolsillo.

“Las ventas totales en los supermercados crecieron, pero cayeron las de alimentos ”, señala el último informe del Banco Ciudad, publicado el jueves por la noche. Aclaran que puede haber un efecto sustitución, que la gente elija un producto en lugar de otro, pero ponen una cifra: en octubre, en forma interanual, se vendió un 6,6% menos de productos alimenticios.

Luciano Laspina, economista jefe del banco señala que “el consumo privado sigue siendo el principal motor de la recuperación”. Pero, agrega, “existe un conjunto de factores que e stán acelerando artificialmente la expansión del consumo . La inflación es un anabólico del crecimiento”. Sin embargo, ese impulso no alcanza a todos los sectores por igual.

Los alimentos empiezan a quedar afuera.

“El precio de los alimentos creció 42% entre octubre de 2009 y octubre de este año ”, señala el economista Carlos Melconián. “El último pico de subas arrancó en la segunda quincena de setiembre y se consolidó en octubre -señala-. Así impactó en la venta de alimentos. En setiembre empezaron a caerse los despachos y en octubre se afirmó la tendencia, dicen supermercadistas e industriales”.

“Si tomamos el total de la facturación de la empresa, estamos algo por arriba de octubre del año pasado, pero el desagregado es importante”, señalan en una de las fabricantes de alimentos más importantes del país. Así, mientras crecen productos congelados y otros que apuntan a las clases de mayor poder adquisitivo, caen los más baratos.

“Hay una excepción, arroz y fideos, que siguen siendo el reemplazo de la gente más pobre para la carne , que sigue aumentando”, agregan.

La industria de la alimentación lleva una caída de la producción del 0,8% en los primeros 9 meses del año, respecto a 2009, según FIEL. El economista Abel Viglione, de esa Fundación, señala que “hubo tres factores que hicieron que el sector cayera mucho los primeros meses del año: falta de hacienda para faena producto de la política ganadera oficial, escasez de girasol y soja para moler por la sequía del 2009, y reducción de envíos de leche de los tambos por la lluvia de los primeros meses del año”. La situación, agrega, comenzó a revertirse a mitad de año. Pero la curva habría vuelto a torcerse. “Todavía no hay datos de octubre -agrega-. pero del contacto con las empresas percibo que la demanda se ha aflojado.

Y eso está ligado a la caída del salario real, del poder de compra. En los años anteriores, los sueldos le ganaban a la inflación.

Pero este año apenas le empatan ”.

“Las ventas no están bien -dicen en una multinacional del sector-. En agosto estuvo flojo, en setiembre también, y ahora se marca más . Se siente en bebidas gaseosas, en las golosinas más caras, por ejemplo. Y encima los márgenes de ganancia están por el piso”. No es un punto de vista individual. Ese fue el mismo diagnóstico que reiteraron todos los presentes en la reunión de la CIPA días atrás, coincidieron dos de los ejecutivos que asistieron al encuentro.

Fuente: clarin.com

jueves, 4 de noviembre de 2010

Los alimentos básicos subieron más del 40% en el último año

Impulsados por la carne, en octubre se dispararon los precios de los alimentos básicos: en promedio subieron 4,5 por ciento. Ese ajuste se sumó a distintos factores domésticos y externos que se acumularon en el último año, haciendo que la Canasta Básica Alimentaria acumulara -respecto a octubre de 2009- un alza del 47,7%, según la consultora Economía & Regiones (E&R). Ese ajuste supera por lejos la inflación interna, que se estima que ronda el 25/30% anual.

Las mediciones de ADELCO (Liga de Acción del Consumidor), que incluye una cesta básica de alimentos y artículos de limpieza, marcan subas levemente superiores. Entre los artículos de marcas líderes en los últimos 12 meses el incremento es del 52,32%, mientras los precios de marcas baratas ascendieron un 50,93%.

También la consultora FIEL detectó un alza en octubre del 4% en la Canasta Básica de indigencia, con una suba interanual de casi el 40%.

Si bien por lejos el mes pasado la carne lideró los aumentos, las subas fueron generalizadas, ya que también subieron los precios de frutas y verduras, lácteos, bebidas, panificados, fiambres y embutidos.

A contramano de lo que afirmó el martes el ministro de Economía, Amado Boudou —que la inflación es un tema que no preocupa a la gente y que tal vez pueda preocupar a la clase medio-alta — el alza de los alimentos básicos golpea a todos los sectores, pero con inusitada fuerza a las franjas de menores ingresos, en especial a los que viven en torno de la línea de pobreza o de indigencia.

De acuerdo al INDEC, en promedio los hogares argentinos destinan el 37,9% de sus ingresos a comprar alimentos. Pero entre las familias más pobres supera el 45%. Por eso, cuando mayor es la inflación en los alimentos, mayor es el impacto sobre los sectores de ingresos fijos y más pobres.

E&R detectó que el precio de corte de la carne vacuna en el mercado minorista tuvo “un aumento del 114% respecto del mismo mes del año pasado. A modo de ejemplo, el precio del asado de ternera “en góndola” muestra un aumento interanual del 104%, al pasar de valer $ 14,90 el kilo en octubre de 2009 a $ 30,35 por kilo en octubre de este año”. Los lácteos no se quedaron atrás, con subas importantes de entre el 4 y 6,6% en el precio de la margarina, yogur bebible, manteca y leche en polvo.

Las mediciones oficiales provinciales avalan estas mediciones. A septiembre, para el Instituto de Estadísticas y Censos (IPEC) de Santa Fe hubo un incremento anual del 74,55% en el precio del kilo de nalga y del 81,16% del kilo de carne picada de segunda. En tanto, en quesos, manteca y leche la suba es del 50% anual promedio.

Hacia adelante el panorama alcista no se detiene porque, por ejemplo, el precio mayorista de la carne registró un aumento aún mayor “al incrementarse un 20,5% en octubre y un 128% en relación al mismo mes del año anterior”. Eso implica una presión por nuevas subas.

Una de las razones del aumento del precio de la carne es la fuerte contracción de la oferta. Según el INDEC, en septiembre se produjo un 29,1% menos que en igual mes de 2009 y acumula en los 9 primeros una retracción del 19,7%. A su vez, como una parte de la faena se exporta, “se observa una merma de la producción de carne para el mercado interno del 23%”, reconoce E & R. Esto vuelca una parte de la demanda a los productos sustitutos, potenciando la inflación.

Con este escenario se descuenta que volverán los reclamos salariales.

Fuente: clarin.com

viernes, 22 de octubre de 2010

Carnes y verduras subieron hasta un 30% en dos meses

Carnes y verduras no dejaron de subir en los últimos meses. Y esa escalada de precios, notoria tanto en las góndolas de hipermercados y locales barriales, empujó la inflación, esa que aliviana cada vez más los changuitos y genera quejas y enojos entre los consumidores.

Es que las subas llegan hasta el 30% en sólo dos meses, de acuerdo con relevamientos realizados por asociaciones de consumidores y la Asociación de Dirigentes de Empresas (ADE).

Los cortes de carne vacuna que más subieron son el matambre y el lomo (28%), la bola de lomo (25%) y el asado (15%), según datos de ADE relevados entre el 15 de agosto y el 15 de octubre.

Pero en la última semana siguió la escalada. En promedio, sólo en el último mes, el kilo de hacienda subió en ese período un 11%. Así, a lo largo del año, su precio tuvo un alza del 90%: tres veces más rápido que la inflación real.

Hoy, por ejemplo, el kilo de asado cotiza a $ 33 o $36 –según la calidad y el barrio donde se compre– cuando en septiembre estaba $ 25, informan en el Centro de Educación al Consumidor (CEC). Y apuntan que “en el mostrador la carne acumula una suba que va del 10 al 30%”.

Entre las verduras hay incrementos mayores al 30%, como en el caso de los pimientos, que treparon de $ 14 a $ 27 el kilo (93%), la calabaza, de $ 4 a $ 6, los tomates perita, de $ 8 a $ 12 (50%), y los limones, de $ 6 a $ 8 (33%).

“Con estas subas cotidianas, la inflación se está comiendo los bolsillos de la gente”, afirma Susana Andrada, titular del CEC.

El seguimiento de precios que mensualmente hace la Liga de Acción del Consumidor ADELCO, también indica fuertes aumentos durante septiembre. “Entre los productos que más subieron figuran la nalga cortada para milanesa (de $ 30 a $ 39: 31,5%), tomate redondo larga vida (de $ 7 a $ 9: 27%) y papa (de $ 4,20 a $ 4,60: 9%)”, detallan en la asociación. Estos precios fueron relevados entre el 26 de agosto y el 29 de septiembre. ADELCO hace este informdesde hace 15 años.

En el caso del tomate y el morrón, los operadores mayoristas explican que la producción del norte del país –la que cubre la demanda a la salida del invierno–, se vio afectada por la ola de frío polar que se registró hace unos días y por eso la oferta cayó hasta un 50%. Ese faltante provoca la escalada de precios cuando, por la llegada de los primeros calores, sube la demanda de estas verduras. “Acá no hay nada estacional”, denuncia Andrada. Y afirma: “Históricamente estos productos comienzan a aumentar en septiembre y octubre y no paran hasta diciembre”.

Fuente: clarin.com

miércoles, 20 de octubre de 2010

En el último mes, la carne aumentó entre 3 y 4 pesos por kilo

Adentro del novillo, cada kilo de carne cuesta hoy 1 peso más que el mes pasado (un alza del 11%). Ya en el camión, en la media res, ese mismo kilo subió cerca de $ 2. En el mostrador, la gente paga hoy de 3 a 4 pesos más por cada kilo de carne, en promedio. La suba que los expertos vaticinaban para el comienzo de la primavera ya es un hecho. Los mismos especialistas auguran ahora que la escalada volverá a sentirse en diciembre.

A lo largo del año la carne vacuna creció de precio tres veces más rápido que la inflación real . La única explicación seria es que no hay ganado suficiente, ya que el stock bovino se redujo en casi 10 millones de cabezas desde 2006, y se ubicaría en torno a 48 millones de animales.

En ese telón de fondo, el brusco reacomodamiento de los precios que se produjo en octubre estaba cantado, ya que se repite todos los años. Con la primavera llegan los pastos, y los ganaderos retienen sus bovinos en el campo para que coman y ganen peso.

En el mercado de Liniers, el termómetro, el kilo vivo de novillo abrió el año en 3,99 pesos . En marzo ya había llegado a 5 pesos e ingresó a setiembre en 6 pesos. Desde ahí todo aceleró: ayer cerró a 7,61 pesos . La suba fue de más del 20% en 45 días. Y supera el 90% en lo que va del año.

Ese fuerte aumento se está desparramando ahora en supermercados y carnicerías. Daniel, que atiende el local de Carnes Rubén, en Villa Ballester, recibía la semana pasada la media res de ternera a 16 pesos por kilo y ahora la pagó casi 19 pesos. Remarcó sus precios en igual proporción, cerca del 20%.

El encargado de una carnicería de Palermo pagaba 15 pesos hace dos semanas la misma mercadería que ahora le cotizan a 17,80 pesos. Y también aumentó los cortes al público. “Si no lo hago, tengo que cerrar”, explicó.

En su medición mensual de la inflación, con datos al 15 de octubre, la Asociación de Dirigentes de Empresas (ADE) relevó precios nunca antes vistos. En la misma categoría, la tierna ternera, el kilo de asado ya costaba 34 pesos, la nalga rondaba los 31 pesos y el lomo superaba los 55 pesos.

Esos mismos cortes, pero de novillo, eran apenas algo más baratos.

Según Marcelo Rossi, experto en política ganadera de la UCR, diciembre volverá a deparar malas noticias para el consumidor , ya que se recalienta la demanda interna por las fiestas de fin de año y no habrá suficiente disponibilidad de hacienda. “El proceso de recomposición de los stocks va a llevar al menos siete años”, señaló.

En el entorno del secretario Guillermo Moreno siempre echaron las culpas de estos cimbronazos de precios a las exportaciones. Ya no pueden hacerlo, porque los embarques están en sus mínimos históricos.

La carne que hoy produce la Argentina ya no alcanza siquiera para atender el consumo interno de 2009. Era de 70 kilos anuales por habitante y ahora promedia los 50 kilos y desparejo. Los sectores pudientes siguen en 70 kilos. Pero los pobres apenas llegan a 20.

Fuente: clarin.com

domingo, 10 de octubre de 2010

Los alimentos y las bebidas, al frente de los aumentos


La inflación retomó un ritmo ascendente en setiembre aunque a menor velocidad que la observada en el promedio del primer trimestre del año. Es la conclusión del estudio Bein y asociados, que para el mes pasado registró una inflación del 1,6%.

Así, para esa consultora, “el tercer trimestre del año muestra un aumento acumulado de 4,5%, consistente con un ritmo inflacionario mensual promedio de 1,5%, superior al 1,3% del trimestre anterior pero por debajo del 2,4% de los primeros tres meses del año”. El informe difundido el viernes señala que “en términos interanuales la inflación minorista asociada a nuestro estimador llega al 22%, y acumula una suba de 16,7% en nueve meses, 6,2 puntos porcentuales por encima de la inflación para igual período del año anterior.

Los precios de alimentos y bebidas lideraron la dinámica impulsados por nuevas alzas en los precios de los cortes de carne, en línea con la estacionalidad (aunque exacerbada de nuevo por las lluvias).

De todas formas los aumentos registrados por los alimentos en el mes (2,2%) se ubican bien por debajo de la tasa de 4% mensual promedio del primer trimestre, cuando impactó la duplicación del precio mayorista de la carne.

Fuente: clarin.com

viernes, 8 de octubre de 2010

Para el Indec, se puede comer con $4,55 por día

Al margen del debate que hoy existe sobre si Argentina tiene que cumplir con el artículo IV del FMI, proporcionándole información macroeconómica dado que somos miembro de esa institución y del G20 y, por lo tanto, deberíamos cumplir con el reglamento de ambos clubes a los que pertenecemos, lo cierto es que desde principios del 2007 los datos del INDEC han dejado de ser confiables.

No solo el FMI, al cual siempre es políticamente correcto criticarlo, desconfía de la información económica de dicho organismo, sino que el informe preparado por 5 universidades sobre la situación del Indec ha sido lo suficientemente elocuente sobre las desprolijidades metodológicas de dicha institución.

Para tener noción de la falta de confiabilidad de los datos del Indec se pueden analizar los datos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Como se sabe la CBA se determina a partir de la cantidad y calidad de alimentos que una persona, con actividad moderada, debe consumir en un mes para mantenerse bien alimentada.

Luego, mediante una serie de tablas, se hace el cálculo para distintos tipos de hogares. Por ejemplo, podemos tomar el Hogar 2 que representa a una familia que vive en el Gran Buenos Aires y está compuesta por un jefe de familia de 35 años, su esposa de 31 años, una hija de 8 años y un hijo de 5 años.

Esta familia, para mantenerse bien alimentada y no ser indigente tiene que tener un ingreso equivalente a la CBA que estima el Indec. Para el mes de agosto pasado, el Indec nos informa que la familia de cuatro miembros mencionada puede alimentarse adecuadamente con $ 545,63 mensuales. Es decir, para el Indec una familia no es indigente si gana $ 545,63 mensuales porque con ese dinero puede alimentarse adecuadamente.

Para tener una idea más acabada de este dato, lo que nos dice el Indec es que en un mes de 30 días, esa familia puede comer bien con $ 18,187 diarios o a un promedio de $ 4,55 por día por persona.

En otros términos, para el Indec es posible que una persona pueda alimentarse adecuadamente con $ 4,55 diarios, esto significa que con ese dinero una persona puede desayunar, almorzar, merendar y cenar adecuadamente y no ser indigente. Queda a la consideración del lector determinar si es posible alimentarse adecuadamente con $ 4,55 diarios como nos informa el Indec.

Pero la pregunta a que conduce este dato es la siguiente: ¿para qué mide uno algún dato? ¿Por el simple deporte de medir o para tener noción de algo?

Por ejemplo, a una persona el médico no le toma la fiebre por deporte, sino para saber si tiene fiebre. Y si tiene fiebre determinará si hay que hacer otros estudios (mediciones) para establecer qué tratamiento necesita para curarse.

Es decir, cuando medimos algo lo hacemos con algún objetivo. Si medimos mal vamos a tener información equivocada y a adoptar decisiones erradas. Por lo tanto, que el Indec haga buenas mediciones no tiene como objetivo satisfacer al FMI, sino saber si la economía argentina está sacando más gente de la pobreza e indigencia o si hay más pobres e indigentes.

Seguir batiendo el parche de que nos desendeudamos, que este es el período de mayor crecimiento en los 200 años de nuestra historia y que este es un modelo de inclusión social choca brutalmente cuando nos dicen que con $ 4,55 diarios una persona puede alimentarse y no es indigente.

La realidad es que el Indec cuenta con las suficientes herramientas matemáticas, estadísticas y econométricas para torturar los números hasta que confiesen lo que el Gobierno quiere. La cuestión es que se pueden torturar los números para esconder a los indigentes, pero esconderlos detrás de torturas estadísticas no implica tener menos pobres e indigentes. Solo se logra esconder una dura y triste realidad que diariamente viven miles de compatriotas.

Fuente: lanacion.com

jueves, 16 de septiembre de 2010

Carne, imparable: subió un 70% en sólo 9 meses


Los precios de la ganadería parecen no tener techo, y la actividad ha vuelto a ser rentable luego de varios años de sequía y bajos valores. En lo que va del año, el precio de la carne en el Mercado de Liniers, el mayor mercado concentrador de animales del país, aumentó un 69,8%, y esa suba se trasladó a los grandes supermercados y carnicerías.

El Índice Novillo Mercado Liniers (INML), indicador que mide la variación de las cotizaciones del novillo -la categoría de referencia de Liniers-, marcó ayer un récord de 6,750. Mientras tanto, en enero, el indicador marcó 3,975, lo que simboliza un aumento del 69,8% en nueve meses.

Si bien los productores reconocen que el precio del ganado hoy es bueno, explican que esto se da porque desde 2007 los productores liquidaron un número importante de hembras debido a los malos precios, la sequía y la intervención del Gobierno en el mercado. Esas hembras que se faenaron no pudieron producir terneros, lo que hace que hoy haya menos cantidad de oferta de animales y el valor aumente considerablemente.

«Hoy el precio de la ganadería es muy bueno porque no hay vacas, la mayoría se mandó al matadero en estos años. Al no tener madres, tampoco tenemos terneros y por la escasez sube el precio. Los más perjudicados fueron los productores chicos, que tuvieron que malvender su hacienda y hoy no tienen plata para reponer el stock en el campo. Los otros perjudicados son los consumidores, que pagan la carne un 70% más cara», explicó a este diario un ganadero de la localidad bonaerense de Tandil.

Mientras tanto, las carnes sustitutas, como el pollo y el cerdo, van ganando terreno a la vacuna. «La carne de cerdo se ha posicionado como una carne sustituta de la vacuna por la diferencia considerable en el precio. Hoy tenemos un consumo de 7,5 kilos por habitante por año de carne porcina fresca y más de 2 kilos por habitante por año de chacinados. Todo se consume en el mercado interno, no damos abasto para exportar», sostuvo Juan Uccelli, titular de la Asociación Argentina de Productores Porcinos.

Por su parte, el subsecretario de Ganadería, Alejandro Lotti, resaltó ayer la rentabilidad actual del sector ganadero, debido al precio récord que tiene hoy la hacienda. «Actualmente, el kilo de ganado en pie se paga en torno a los $ 8-$ 9 en el caso del ternero y $ 6 el kilo de novillo, con lo cual la posibilidad de inversión en el sector es ahora muy alta», afirmó.

Asimismo, el funcionario rechazó los cuestionamientos a la reducción del stock y dijo que «no se puede hacer una afirmación global, sino que hay que tener una lectura completa; en algunos lugares hubo desplazamientos y en otros creció la actividad». Si embargo, los números oficiales muestran que en sólo tres años el stock ganadero cayó 13 millones de cabezas, ya que en la vacunación de 2007 el SENASA informó que la Argentina tenía 61 millones de cabezas de ganado, mientras que entre febrero y marzo de este año la vacunación registró que existen 48 millones de cabezas.

Lotti explicó que entre las causas de la reducción de stock que se produjo en los últimos años hay que tener en cuenta la sequía y la desaparición de 12 millones de hectáreas de rotación ganadera en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires.

Fuente: ambito.com

martes, 31 de agosto de 2010

Alimentos: subas de hasta 85% anual que el INDEC no difunde

Fuente: clarin.com

El precio del azúcar aumentó 85% en los últimos 12 meses. Los cortes de carne más populares subieron entre el 55% y el 70% en apenas un año. El pollo entero aumentó el 42% y la leche un 36%. Y una gran cantidad de frutas y verduras de la canasta básica alimenticia también registró incrementos similares.

Estos datos no fueron compilados por consultores privados en base a metodologías que ofrezcan flancos débiles. Se trata, en cambio, de datos oficiales y públicos. Y corresponden a la ciudad de Rosario, que cuenta con una estructura de población y de comercio que son similares a la de amplias zonas de la Capital y el GBA.

Además, corresponden al relevamiento elaborado por el Instituto Provincial de Estadísticas (IPEC) de la provincia de Santa Fe. Es un organismo oficial que cuenta con una particularidad que lo hace relevante: su forma de producción de estadísticas no pudo ser intervenida por la conducción política que maneja el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) desde fines de 2006.

El IPEC sigue aplicando la misma metodología que el Instituto Nacional aplicaba hasta que el área de Indice de Precios al Consumidor fue intervenida a comienzos de 2007, tras el desembarco del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

El organismo provincial lo hace, lógicamente, con sus propios relevamientos de precios en ese territorio. Luego, todos los meses, publica el listado con más de 60 productos básicos, con un detalle de sus precios promedio y las variaciones registradas.

Esta era una práctica que también existía en el INDEC hasta que dejó de hacerlo en marzo de 2008 -por orden de la intervención- con el argumento de que el listado de productos era “superfluo”.

Por eso, ya no es posible cotejar las cifras de ambos organismos simplemente porque el INDEC las borró del acceso público. Lo que sí se pueden cotejar son los índices generales por rubro, con las variaciones promedio de cada uno.

Según el IPEC, y respaldados por los precios del listado por productos, los alimentos en Rosario aumentaron un 34,7% entre junio pasado y el mismo mes de 2009. En esos mismos 12 meses, el INDEC registró un incremento de apenas el 15,7% en los alimentos.

La diferencia entre una y otra medición no es menor: representa una brecha de más del 100% en un apenas año. En tanto que si se computan desde fines de 2006 -cuando empezó la manipulación de los índices- las diferencias se amplifican aún más: para el IPEC los precios de los alimentos aumentaron en ese lapso el 97,5% y para el INDEC el 32,7%. La brecha es del 200 por ciento.

¿Cuál de estas mediciones es más creíble?, se podría preguntar.

El IPEC publica los precios promedio de los productos que releva. Así en junio, el kilo de nalga estaba a $ 28; el medio kilo de yerba a $ 3,87, o la leche entera en sachet a $ 3,43. Estos valores se aproximan a los efectivamente pagados por los consumidores.

Además, según surge de las renovaciones de convenios salariales, tanto los sindicatos como los empresarios acordaron en la mayoría de los casos aumentos que oscilan entre el 25 y 30% y que se aproximan más a las cifras santafecinas que a las del INDEC.

En la misma línea van las declaraciones del camionero Hugo Moyano cuando aclara que discute en las paritarias en base al índice “de las amas de casa” y no el del INDEC. Por su parte, inquilinos y propietarios vienen renovando los alquileres también en porcentajes más elevados que los informados por el organismo nacional.

Por último, los informes de las universidades nacionales que monitorearon las estadísticas del INDEC remarcan que las divergencias se deben a la poca confiabilidad de los precios relevados e imputados por el organismo en su base de datos a la hora de elaborar el índice de precios.

domingo, 1 de agosto de 2010

La ola de frío pegó en frutas y verduras: subas del 8% al 10%

Los aumentos que se detectaron la semana pasada en los precios mayoristas de las verduras –debido a la ola de frío que perjudicó las cosechas– ya se empezaron a trasladar a las góndolas y a las verdulerías . En los precios al consumidor, estas subas promediaron entre 8 y 10% . Y, en el caso de las verduras de hoja, las subas llegaron al 35%.

Según el relevamiento quincenal que hace la Asociación de Empresarios (ADE), las subas en el rubro Verdulería fueron las más altas en las tres plazas relevadas (Buenos Aires, Mar del Plata y Rosario) y se hicieron evidentes en la segunda quincena de julio.

“El aumento registrado en los precios mayoristas de las verduras, empiezan a aparecer en los precios al consumidor con un incremento promedio de un 8% a un 10% en los valores de las góndolas. En el caso particular de las hortalizas livianas, las de hoja, se observan aumentos del 30% al 35%, respecto de los valores de la quincena anterior”, consignó ese relevamiento privado. También, en el sondeo que hace todos los meses la entidad de usuarios Adelco, una de las subas importantes del mes –entre los 28 productos relevados– fue el de las papas, que en este caso, por las lluvias, se encarecieron 15,% en ese período.

La semana pasada, el alerta provino desde los productores frutihortícolas, quienes advirtieron pérdidas importantes en la producción como consecuencia del intenso frío y de las heladas. Eso disparó una suba del hasta el 100% en los precios mayoristas de algunas hortalizas, que –según se estimó– no tardaría muchos días en llegar a las verdulerías. Los productos más perjudicados fueron los provenientes de las provincias de Salta y Jujuy, donde las heladas y las tormentas de nieve afectaron los cultivos de tomates, papas, zapallitos y pimientos.

En Santiago del Estero, el mayor impacto lo sufrió la producción de cebollas. De acuerdo con las estimaciones iniciales, las mermas rondaron entre el 20 y 40% de la producción, y también hubo problemas con la lechuga y los choclos. La cosecha de pimientos que suele llegar de Salta, se vio perjudicada en un 70% por la ola polar. Por eso, su precio se duplicó en los últimos días. “El cajón pasó de 35 a 90 pesos de costo, y en muchas verdulerías se vende a $18 el kilo”, confió una fuente del Mercado Central. Los zapallitos, también se vieron afectados por el frío. “Hay pocos y también aumentaron”, confió la misma fuente.

Cuando se produjeron las alzas en los precios mayoristas y fueron publicadas en los diarios, tanto desde el Gobierno como del Mercado Central salieron a negar rotundamente las subas. Sin embargo, aunque se estima que los precios van a bajar con la mejora del clima, las subas se hicieron evidentes a los ojos de los consumidores.

Fuente: clarin.com

sábado, 31 de julio de 2010

El papel de las etiquetas no escapa a la inflación

La suba de precios generalizada se hace notar en la industria vitivinícola. Las empresas fabricantes e impresoras de papel de etiquetas buscan la forma de nivelar los precios que parecen no detenerse.

El efecto que la inflación provoca en los insumos de producción, cualquiera sea la actividad de la empresa, es más que conocido. El aumento de los precios parece llegar a cada rincón del mercado, y el sector de las etiquetas de vino no es la excepción.

Para saber cuánto ha aumentado el papel de etiqueta, y la etiqueta misma, Área del Vino consultó a algunas de las empresas del rubro.

Gráfica Impress, se dedica a la impresión de etiquetas auto adhesivas. Alejandro Etchart, su gerente de Ventas, explicó la situación de su empresa. "Dentro de todos los insumos, lo que menos ha subido son los auto adhesivos. Está algo retrasado respecto a otros recursos. Sin embargo, hay escasez en el mundo de auto adhesivos, lo cual provocará un aumento de precios a nivel mundial. Esto no puede evitarse a corto plazo por la poca oferta a nivel mundial".

Daniel Varsky, gerente de Ventas de Adhepel, compañía que también imprime etiquetas, coincidió con esta afirmación. "Empresas de auto adhesivos locales hay sólo dos, y en el exterior dos más, una de ellas chilena. No es difícil pensar que efectivamente pueda haber escasez".

Además, el empresario de Adhepel aseguró que si bien el papel aumentó cerca del 15% durante 2010, esta suba de precio es la que menos se traslada al producto terminado. "Es difícil trasladar el aumento porque hay mucha resistencia por parte de los compradores. Preferimos conservar nuestros precios, ganar un poco menos y mantener a nuestros clientes, que jugar con la oferta y la demanda tocando los números".

En el caso de Gráfica Impress, Etchart comentó que "mientras más grande sea el volumen de producción, más afectará a la empresa que lo compra y más se trasladará el precio. Inversamente proporcional, mientras menor es el volumen, menor será el traslado del precio. Sin embargo, en promedio estamos trasladando de un 2% a un 3%". Además, recalcó que "el negocio está en muchos metros cuadrados" e indicó que muchos aumentos no se trasladan. "Los vinos se cotizan en dólares, y esto permite mayor estabilidad en los precios".

Respecto a la incidencia del papel, Etchart indicó que "en trabajos grandes a veces el papel representa el 25% del costeo. Igualmente esto se determina mucho por el tipo de etiqueta. Latitud 33 por ejemplo, utiliza una etiqueta solo negra, lo cual reduce los costos considerablemente. Hay otras bodegas que trabajan con etiquetas mucho más elaboradas, con más colores e incluso relieves. Esta relación no es tan lineal en el caso del cartón. Este está subiendo más de lo que habíamos estimado".

Según el profesional, los papeles más utilizados por Gráfica Impress cuestan 1,30 dólares en papeles de 80 gramos. Se trata del papel Martelé, utilizado por el 80% de los vinos. El empresario aseguró además que "si los papeles de producción nacional aumentan mucho, seguramente consideraremos traer papel del exterior".

Otros insumos

Daniel Varsky quiso resaltar que lo más grave a la hora de hablar de costos de producción, son los salarios. Aseguró que cerca del 35% de los aumentos, en promedio, corresponde a mano de obra.

"Todo aumenta, pero en distinta proporción. Esto provoca lógicamente el crecimiento de los costos de producción. Nuestras alternativas están ligadas a incorporar bienes de capital y mejorar la eficiencia. Los proveedores de materia prima son internacionales o bien, son proveedores nacionales que se acomodan a los precios del mercado mundial".

Desde Gráfica Impress, Etchart reveló que "el cartón ha estado subiendo mucho. Por su parte, las etiquetas auto adhesivas subieron entre el 10% y el 15% en lo que va del año".

El gerente de Ventas indicó que se está intentando es reducir los costos operativos. "Claro está, que con la inflación, el aumento de los sueldos y demás factores, se hace prácticamente imposible" comentó.

Otro insumo que ha incrementado considerablemente su valor, según Alejandro Etchart, es la tinta. "El precio creció al menos el 30% en 2010 a causa de la inflación. Sin embargo, no afecta demasiado porque tiene un gran rendimiento".

Etiquetas metálicas

Una alternativa en el mercado de etiquetas de vino, es el de las metálicas. Área del Vino consultó a Nestor Llanos, representante de Apholos. "Para entender este mercado, es necesario aclarar primero, que las empresas que trabajan con etiquetas de papel, apuntan al 100% de la industria vitivinícola, mientras que yo lo hago solo con el 10%".

Las etiquetas metálicas de Apholos apuntan únicamente al sector de alta gama. "Son clientes que los pueden pagar" indicó Llanos.

Respecto a los aumentos de precios, el empresario dijo que "el metal Samac subió dos veces en lo que va del año".

Haciendo referencia a los ajustes de precios asegura que "no estamos trasladando ese aumento al precio final de las etiquetas para vinos. No implementamos ninguna estrategia para abaratar costos. En el año 2008, de hecho, bajamos el precio de todas nuestras etiquetas por que los insumos habían bajado también. Durante 2009 debimos aumentar nuevamente, pero no excedimos el precio previo a la baja de 2008".

En el caso de las etiquetas metálicas no existe el problema de escasez que se advierte en las auto adhesivas. "Estamos en un mercado reducido en el que no hay faltante de mercadería" remarcó el profesional. "Tenemos la etiqueta metálica curva auto adhesiva que se trabaja en distintos relieves. Esto es algo más costoso que no corresponde a cualquier vino".

Coincidiendo con las declaraciones de Gráfica Impress y Adhepel, el representante de Apholos destacó que "el insumo que más ha subido son los sueldos".

Fuente: Area del Vino

viernes, 11 de junio de 2010

Competitividad, al borde del abismo

La suba del precio del vino, la estabilidad cambiaria y el cambio en los hábitos de consumo, están generando un cóctel explosivo que podría llegar a poner en peligro los equilibrios del negocio del vino.

El precio del vino ha tenido una escala importante en los últimos cuatro meses. De la mano de una cosecha que sigue por debajo de los promedios normales, el precio del vino creció entre enero y mayo de 2010 un 100% comparado con los mismos meses pero de 2009.

Datos del INV congelados al 16 de mayo, muestran que en todo el país se cosechó un total de 2.610.830.448 kilos de uva, con las que se elaboraron1.570.652.003 litros de vino y 345.856.007 litros de mosto. En la provincia de Mendoza se cosecharon 1.820.079.912 kilos de uva, de los cuales 1.186.117.014 litros se destinaron a vino y 177.633.079 litros a mosto. En San Juan, se cosecharon 647.625.663 kilos de uva: 294.962.684 litros de vino y 156.921.403 litros de mosto.

Si bien esta cosecha fue superior a la de 2009 donde los quiebres de stock de algunos vinos de consumo masivo fueron uno de los grandes problemas, todavía los números se ubican por debajo de una cosecha promedio.

Esta es una de las razones por la cual el precio del vino de traslado ha tenido una importante escalada, en los últimos doce meses. Si miramos los precios registrados en las operaciones de la Bolsa de Comercio de Mendoza, en el mes de enero de este año el precio ponderado conjunto para las operaciones de contado alcanzaba un alza del 108% comprado con enero de 2009, mientras que en las operaciones financiadas la suba registrada era del 105%.

El mes de febrero mostró en el mismo rubro (precio ponderado conjunto comparado con mismo mes de 2009) un incremento del 109%, para marzo un suba del 114%, abril una suba del 99% y para mayo del 85% en las operaciones de contado. Mientras que en las operaciones financiadas el aumento fue del 105%, 132%, 116%, 104% y 87% respectivamente.

Los vinos más demandados y por consecuencia los que más aumentaron comparados con el mismo mes pero de 2009, fueron los tintos, que tuvieron alzas entre el 92% y el 148%. En el caso de los blancos las alzas fueron mucho menores y variaron entre 55% y 67%. En las operaciones financiadas el precio del tinto creció entre enero y mayo de 2010 entre 171% y 124%. En tanto, la evolución de los blancos fue mucho menor y se ubicó entre el 65% y el 89%.

Como consecuencia de la baja cosecha de 2009 los aumentos en el mercado de traslado se remontan al año pasado que cerró con aumento en las operaciones de contado para tintos del 60%, en las de rosado del 47% y en las de blanco del 28%. Lo mismo sucedió en las operaciones financiadas que mostraron una evolución en los tintos del 62%, en los rosados del 191% y en los blancos del 25%.

El problema de la competitividad

Tanto en el mercado interno como el externo, el alza en los insumos y salarios, sumado a las malas cosechas han hecho que el precio del vino suba y que se pierda competitividad en los segmentos de precios bajos tanto en botella como en tetrabrik.

Consultado por Día a Día de Vino, Julio Caminos, Gerente de exportaciones de RPB, la empresa que más volumen exporta de la Argentina en vinos fraccionados, sostuvo que "en el mercado doméstico el consumidor está buscando nuevas alternativas y se va del vino. En cambio, en otros mercados siguen fieles al vino y cambian un proveedor por otro. No obstante, es más complicado lo que nos pasa acá en el mercado interno por el hecho de que, al subir los precios del vino base argentino, hay bebidas sustitutas que han ido cubriendo ese consumo y resulta muy difícil hacer volver a los consumidores al vino. El mercado internacional es sólo un 10% del total de lo que vendemos en el mercado interno, por lo tanto la incidencia de este tipo de conductas del consumidor es muy difícil de sostener, porque el mercado interno es sumamente importante".

En tanto, sobre las exportaciones el ejecutivo de RPB, indicó que "nosotros hemos mantenido e incrementado nuestras exportaciones año a año. Aún cuando tenemos crecimientos importantes en algunos mercados, hemos perdido algunos otros por una cuestión de precios. El vino en Argentina ha crecido a nivel dólar y nos ha puesto en algunos mercados fuera de competencia. Rusia es uno de los mercados donde hemos perdido competitividad y el mercado del continente africano donde hemos perdido varios países, si bien seguimos vendiendo es ecuación es menor que antes".

Caminos destacó que España es uno de los países que más fuerte está compitiendo contra Argentina. "A diferencia de la situación que hay en nuestro país, hoy ellos tienen excedentes y han visto la posibilidad de ir captando algo de los consumos que nosotros cubríamos", indicó.

Mosto, las perspectivas

El precio del blanco escurrido durante los primeros meses del año, hizo que la de decisión de elaborar mosto se viera complicada, ya que los precios pagados para producir jugo concentrado de uva eran menores que los ofrecidos por un blanco básico.

Con la cosecha cerrada la industria del mosto, planea colocar en el exterior 100.000 toneladas, en un precio que ronda entre los 1.300 y 1.450 dólares dependiendo el tipo de jugo concentrado de uva que se envíe. A la gran competencia de jugo de manzana concentrado chino, este año se le han sumado nuevos competidores.

Sergio Colombo, gerente de la Cámara del Mosto, sostuvo que "en realidad hemos comenzado la etapa de poscosecha. Se han estabilizado los precios en el mercado internacional, en tanto no empiece la cosecha en el hemisferio norte, pero se ha producido una situación en los mercados debido a la crisis financiera internacional y a la caída del Euro, lo que ha permitido que el dólar se revalorice frente al euro haga que el mosto español tenga más competitividad y después de varios años, está molestando a la Argentina en el mercado de Estados Unidos".

Fuente: Area del Vino

viernes, 14 de mayo de 2010

El vino no se salva de la inflación


Desde Casa Bianchi adelantaron que las exportaciones se van a ver muy afectadas porque los clientes del exterior "no aceptan aumentos de precios". Directivos de la bodega se quejaron de las fuertes subas de costos tales como combustible, sueldos, transporte, mano de obra y energía

Los crecientes costos laborales y de equipos, y una feroz competencia de precios de España y Australia desafían a los productores argentinos de vino, pero Casa Bianchi, una de las mayores bodegas del país, espera aumentar sus ingresos este año tras una gran expansión.

Argentina es el quinto mayor productor mundial de vino y la bodega Bianchi, una empresa familiar, es la sexta bodega en importancia en el país con exportaciones de vinos y mostos de casi 770 millones de dólares en el 2009.

La relativa estabilidad del peso argentino frente al dólar y la alta inflación en el país se han convertido en un problema para la industria.

"Las ventas del exterior se van a ver muy afectadas porque no nos aceptan aumentos de precios y lo más grave es que en nuestro país, en dólares, aumenta todo, porque el dólar sigue valiendo 3.80 como hace dos años atrás", dijo Raúl Bianchi, presidente de la bodega.

"El combustible aumentó un montón, también los sueldos, los transportes, la mano de obra y la energía", afirmó el ejecutivo en el Foro de Reuters sobre Inversión en América latina.

Casa Bianchi, en manos de la familia por tercera generación, exporta el 30 por ciento de su producción cada año, principalmente a Estados Unidos, Canadá, Noruega y Brasil.

La producción de la bodega es reconocida por sus vinos de media y alta gama, con valores a partir de los 10 dólares la botella.

Pero aún con valores de comercialización atractivos, Bianchi dijo que tiene problemas para competir con países como España, Francia, Australia y Nueva Zelanda.

"Estás en San Francisco, Nueva York, Chicago, Vancouver, en todos aquellos lugares en los almacenes de vino los países hacen descuentos: Australia 20 por ciento de descuento, Nueva Zelanda 10 por ciento", dijo Bianchi, quien acaba de regresar de un viaje a Estados Unidos y Canadá.

Sin embargo, la estimación de facturación de Casa Bianchi es de 140 millones de pesos 36 millones de dólares desde los 129 millones de pesos el año pasado, gracias a un previsto aumento en el volumen que alcanzaría los 3 millones de litros frente a los 2,5 millones de litros el año pasado.

El aumento en la producción se vio apoyada en una reciente inversión de unos cinco millones de dólares en la bodega para ampliar especialmente su producción de alta gama.

El ejecutivo dijo que otras bodegas argentinas tienen el apoyo de acaudalados inversores extranjeros.

"Nunca regalé una botella de vino. Cada botella que ustedes ven en la calle está comprada y pagada, que a diferencia de muchas bodegas que tienen un inversor externo que pone un millón de dólares para inundar el mercado", dijo.

Sería bueno tener un mayor respaldo monetario, explicó, pero nuestra compañía no está en venta. "Recibo llamadas todos los días, tengo propuestas de compra todo el tiempo", reveló el productor.

Fuente: Infobae Profesional

lunes, 29 de marzo de 2010

Prevén subas de hasta un 6,62% en bienes de consumo básico en marzo

Así lo estimó la canasta de marcas de bajo costo calculada por Adelco, que pasó de $ 180,20 a $ 192,12; los que más subieron fueron el detergente para vajillas, los fideos secos, el jabón de tocador, el pollo y las galletitas de agua.

La inflación no da tregua. Y más allá de las negativa oficial a reconocerla y los cuestionados datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las asociaciones de consumidores estimaron que, durante marzo, los productos de una canasta básica de las marcas más baratas sufrieron incrementos de hasta un 6,62%.

Así lo indicó Adelco para el período entre el 25 de febrero al 29 de marzo. La asociación realiza esa encuesta mensualmente desde hace 15 años, tomando siempre los mismos productos en los mismos supermercados.

La entidad calculó que el valor de la canasta -sin ponderar- integrada por productos más baratos de la góndola (sin seguir con una determinada marca) pasó de $ 180,20 a $ 192,12, lo que determinó una variación porcentual de 6,62%. Los cinco productos que más aumentaron fueron: el detergente para vajillas (60,35%), los fideos secos (36,40%), el jabón de tocador (31,82%), el pollo secos sin menudos (23,19%) y las galletitas saladas de agua (13,79%).

Por otro lado, los cinco productos que más disminuyeron son (en orden descendente): el pan de Jabón (-10,50%), la Papa (-5,03%), el aceite mezcla (-4,80%), el papel higiénico (-4,11%) y la nalga cortada para milanesa (-1,06%). "El incremento de los precios, por la canasta de marcas baratas desde el 26 de marzo de 2009 al 29 de Marzo de 2010 asciende a 46,88% pasando de $ 130,80 a $ 192,12", indicó Adelco en un comunicado.

Marcas líderes. En tanto, el valor de la canasta integrada por productos de marca líder pasó de $ 212,68 a $ 222,58 (un aumento de un 4,66%), en casi 30 días. "Los cinco productos que más aumentaron son: los huevos (26,77%), el pollo seco sin menudos (22,73%), el pan envasado lactal familiar (19,41%), la harina de maíz (16,99%) y la harina de trigo (10,30%).

Fuente: lanacion.com

jueves, 11 de marzo de 2010

La inflación en nuestra región fue de casi el 17 por ciento


El Centro de Estudios Regionales de la Universidad Fasta de Bariloche difundió los primeros datos de un nuevo informe sobre la inflación minorista correspondiente al 2009.

A la desaceleración que la economía evidenció tras el conflicto agropecuario primero, y la crisis internacional después, actuó como amortiguador de las presiones alcistas que sufrieron distintos rubros, entre ellos, el turismo y la construcción.


Una vez computado el guarismo de diciembre, 2009 concluyó para San Carlos de Bariloche el índice anual con una inflación minorista equivalente a 16,78 %. Así se deduce de un estudio realizado por el Centro de Estudios Regionales de la Universidad Fasta.

Este índice se refleja en la economía de Villa la Angostura, considerando que la mayoría de los proveedores de esta localidad son de la vecina ciudad rionegrina.

Los factores muy variados fueron gravitando a lo largo del año sobre el comportamiento de los precios al consumidor. Así, la desaceleración que la economía nacional evidenció tras el conflicto agropecuario primero, y la crisis internacional después, actuó como amortiguador de las presiones alcistas que sufrieron distintos rubros, entre ellos, el turismo y la construcción.

Sin embargo, “jugaron en contra” circunstancias tales como:

a) las subas paulatinas en el valor del dólar -que al pasar de $ 3,47 en enero a $ 3,82 en diciembre -10,09% de aumento-, afectó al costo de los productos, materias primas e insumos importados (y generó, además, un previsible reacomodamiento en el conjunto de precios nacionales);
b) la recuperación experimentada durante el segundo semestre por los valores internacionales de diversas commodities, lo cual no tardó en trasladarse al mercado interno (impacto éste que, de todos modos, se vio atenuado por las restricciones y controles que mantiene la Secretaría de Comercio);
c) la reducida producción y consecuente caída en la oferta y abastecimiento de carnes, trigo y leche, con repercusiones directas sobre el valor de otros alimentos;
d) la gradual “liberación” de algunos precios, respondiendo al insistente reclamo de sectores industriales –atendidos por el gobierno para evitar un recalentamiento del clima político-;
e) el traslado de los aumentos salariales convenidos en paritarias al costo de numerosos productos y servicios;
f) el preanunciado incremento de aranceles en la medicina prepaga y educación privada;
g) los aumentos en el transporte público, debidos al recorte progresivo de subsidios;
h) las subas en cuadros tarifarios de servicios públicos, también originadas en la reducción de subsidios;
i) alzas en el valor internacional y nacional del petróleo, con consecuentes crecimientos del precio local de los combustibles.

En suma, la convergencia de estos elementos dio "vía libre para que distintos precios minoristas fueran subiendo con el correr de los meses, a pesar del enfriamiento que en términos productivos exhibía la economía del país.

A lo ya señalado se agregó una variable macroeconómica de fuerte incidencia: el estado de las cuentas públicas nacionales y provinciales. Respecto a la administración central, mantiene su superávit. Es decir, los ingresos exceden a las erogaciones; pero lo hacen en una proporción que se va reduciendo mes a mes. Se recuerda que desde agosto del 2006 el gasto primario crece con mayor ritmo que los recursos, y de este modo pone en jaque al saldo a favor que hasta hoy existe.

Fuente: laangosturadigital.com

Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina