El tamaño de las comidas o porciones es muy importante para controlar la dieta.
No es lo mismo un plato de pasta para un deportista que para una
persona que sólo necesita 2000 kcal diarias. Y esto cobra más
importancia con el tema de la comida basura, donde cada vez las
porciones son más grandes y esto hace que sustituya a las comidas
principales y añada gran cantidad de grasa en la dieta.
Bebidas grandes, hamburguesas grandes, perritos calientes gigantes…en alimentación, el tamaño importa,
cada vez hay más tendencia a hacerlo todo enorme, cuando lo ideal es
comer de todo en cantidades moderadas. Decimos que ir a un sitio de
comida rápida una vez a la semana no es importante, pero si ingerimos
menús grandes es como si fuésemos dos veces a la semana.
Una porción grande de cualquier alimento llena el estómago y hace
que no queramos otros alimentos, lo que limita la variedad de nutrientes
por comida y merma la capacidad del organismo de obtener las vitaminas y
minerales que necesita al día.
Como se suele decir: “los extremos no son buenos”, y en alimentación
tampoco, tanto por exceso como por defecto hará que nuestra dieta se
desequilibre. Porciones adecuadas de alimentos son las que irán
equilibrando la balanza de la alimentación saludable.
Fuente: vitonica.com
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