¿Cómo enfrentar el 2013? Esa fue la gran pregunta que obtuvo respuesta el miércoles pasado en el seminario
"Escenarios 2013", organizado por la Sociedad Argentina de
Profesionales del Vino y el Consejo Profesional de Ciencias Económicas.
La cita fue en el Campus Manuel Belgrano y allí durante más de 10 horas
se analizó el contexto, las alternativas y los desafíos que planteará
el 2013 para la industria del vino.
Las señales de los consumidores, competitividad del negocio del vino y escenario económico para el 2013, fueron algunos de los temas analizados por los especialistas invitados. Además la doble jornada, contó con un espacio de discusión en donde se intercambiaron estrategias para enfrentar las diversas situaciones que planteará el año que comienza.
La economía mundial con buenas perspectivas
Gustavo Reyes, economista de IERAL, Fundación Mediterránea, fue el encargado de dar un panorama sobre cómo se moverá la economía mundial y en particular la de nuestro país.
En primer lugar, Reyes destacó, que en un nivel macroeconómico, se prevé que el panorama mundial para el próximo año sea más alentador que el año que cierra. Según expresó el académico, "se espera que la economía mundial en el 2013 crezca a un ritmo mayor que este año".
Igualmente, aclaró que este es un panorama a futuro, con pocas certezas. "A fines de 2011 se hablaba de un crecimiento fuerte para 2012 y en definitiva no se efectuó. Exceptuando Estados Unidos, todos los países europeos y los emergentes tuvieron un crecimiento muy por debajo de lo proyectado".
De esta forma, "si los principales riesgos no se materializan, el mundo en 2013 será mejor que en 2012 salvo para Estados Unidos que se prevé una desaceleración del ritmo de crecimiento de 2012", sostuvo Reyes.
El economista señaló que recién en 2014 la economía mundial podrá recuperarse ya que en 2013 se atravesará otro año de recesión en la Eurozona. "Hay factores objetivos que afectan a la economía mundial como el desempleo y el comercio global estancado. La recuperación podría adelantarse para el próximo año en el caso de Brasil, Rusia, India y China", destacó.
Frente a este contexto el economista del IERAL presentó cuál será la situación a la que se enfrenta Argentina. "Hay un punto que nos ayudará y es que la soja tendrá una muy buena cosecha con un precio mejor, y se espera una recuperación de Brasil. Esta mejora en las perspectivas económicas del país vecino pueden traer beneficios a diferentes ramas industriales en el país, ya que este año sólo creció un 1,5% mientras que el próximo se espera que sea del 4%, aunque habrá que ver cuáles serán las medidas económicas que tomará este país".
Con respecto al dólar oficial, Reyes vaticinó que a fines del 2013 alcance los 5,9 $/u$s, aunque con la aceleración de la tasa de devaluación podría llegar a 6,4 $/u$s. "Pero cuando hablamos del dólar "blue" la situación es diferente. Este seguirá alimentado por fuerte emisión de pesos (40% anual), por lo que mostrará una dinámica similar a la inflación real y que difícilmente se intente corregirlo en términos reales en un año electoral. De esta forma, impulsado por la emisión monetaria, la inflación probablemente subirá un escalón y a fines del 2013 llegue a estar en el rango de los 27%-35% anual".
La visión de la vitivinicultura
Frente al panorama mundial que Argentina debe enfrentar y ante la situación interna del país Javier Merino, director de Área del Vino, remarcó algunos puntos en donde las bodegas deben hacer foco teniendo en cuenta las tendencias que cambiaron el mercado mundial de vinos.
Según indicó, las bodegas argentinas tenían un tipo de cambio que los favorecía, con una inflación que no les comía la rentabilidad hasta el 2006 o 2007. Esto favoreció la colocación de productos en los mercados internacionales rápidamente. A lo que se sumó la aprobación de los consumidores a través de la dupla infalible de Argentina: precio-calidad.
Sin embargo, puntualizó Merino, "estos años de bonanza se acabaron y en este momento las empresas deben hacer mayor foco y dejar de mirar sólo cómo colocar nuestros vinos en las góndolas mundiales y deberán evaluar más que nunca el negocio desde adentro, tratando de ser lo más eficiente posible en los costos".
Merino señaló que este año las inversiones deberán ser muy selectivas y basadas en la productividad global. Además, sostuvo que se deberán ajustar los sistemas de información interna para poder tomar decisiones estratégicas relacionadas con la productividad y el enfoque del negocio.
Sobre el recurso humano, un punto muy importante en esta industria de mano de obra intensiva, Merino destacó que hay que buscar la mayor capacitación de los empleados.
En síntesis, este año las empresas deberán: buscar la profesionalización en operaciones, a través de un trabajo en productividad relacionada con el enfoque del negocio. La consigna es "Mejorar la Rotación del Capital de Trabajo". Con respecto al Marketing, "las bodegas deberán aplicar al máximo el trabajo en las 4P "Producto, precio, plaza y promoción"; buscando de esta forma la rentabilidad perdida del negocio. Y finalmente, el servicio pos venta donde debe optimizarse la relación con el canal basado en la fidelización de largo plazo", enfatizó.
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Las señales de los consumidores, competitividad del negocio del vino y escenario económico para el 2013, fueron algunos de los temas analizados por los especialistas invitados. Además la doble jornada, contó con un espacio de discusión en donde se intercambiaron estrategias para enfrentar las diversas situaciones que planteará el año que comienza.
La economía mundial con buenas perspectivas
Gustavo Reyes, economista de IERAL, Fundación Mediterránea, fue el encargado de dar un panorama sobre cómo se moverá la economía mundial y en particular la de nuestro país.
En primer lugar, Reyes destacó, que en un nivel macroeconómico, se prevé que el panorama mundial para el próximo año sea más alentador que el año que cierra. Según expresó el académico, "se espera que la economía mundial en el 2013 crezca a un ritmo mayor que este año".
Igualmente, aclaró que este es un panorama a futuro, con pocas certezas. "A fines de 2011 se hablaba de un crecimiento fuerte para 2012 y en definitiva no se efectuó. Exceptuando Estados Unidos, todos los países europeos y los emergentes tuvieron un crecimiento muy por debajo de lo proyectado".
De esta forma, "si los principales riesgos no se materializan, el mundo en 2013 será mejor que en 2012 salvo para Estados Unidos que se prevé una desaceleración del ritmo de crecimiento de 2012", sostuvo Reyes.
El economista señaló que recién en 2014 la economía mundial podrá recuperarse ya que en 2013 se atravesará otro año de recesión en la Eurozona. "Hay factores objetivos que afectan a la economía mundial como el desempleo y el comercio global estancado. La recuperación podría adelantarse para el próximo año en el caso de Brasil, Rusia, India y China", destacó.
Frente a este contexto el economista del IERAL presentó cuál será la situación a la que se enfrenta Argentina. "Hay un punto que nos ayudará y es que la soja tendrá una muy buena cosecha con un precio mejor, y se espera una recuperación de Brasil. Esta mejora en las perspectivas económicas del país vecino pueden traer beneficios a diferentes ramas industriales en el país, ya que este año sólo creció un 1,5% mientras que el próximo se espera que sea del 4%, aunque habrá que ver cuáles serán las medidas económicas que tomará este país".
Con respecto al dólar oficial, Reyes vaticinó que a fines del 2013 alcance los 5,9 $/u$s, aunque con la aceleración de la tasa de devaluación podría llegar a 6,4 $/u$s. "Pero cuando hablamos del dólar "blue" la situación es diferente. Este seguirá alimentado por fuerte emisión de pesos (40% anual), por lo que mostrará una dinámica similar a la inflación real y que difícilmente se intente corregirlo en términos reales en un año electoral. De esta forma, impulsado por la emisión monetaria, la inflación probablemente subirá un escalón y a fines del 2013 llegue a estar en el rango de los 27%-35% anual".
La visión de la vitivinicultura
Frente al panorama mundial que Argentina debe enfrentar y ante la situación interna del país Javier Merino, director de Área del Vino, remarcó algunos puntos en donde las bodegas deben hacer foco teniendo en cuenta las tendencias que cambiaron el mercado mundial de vinos.
Según indicó, las bodegas argentinas tenían un tipo de cambio que los favorecía, con una inflación que no les comía la rentabilidad hasta el 2006 o 2007. Esto favoreció la colocación de productos en los mercados internacionales rápidamente. A lo que se sumó la aprobación de los consumidores a través de la dupla infalible de Argentina: precio-calidad.
Sin embargo, puntualizó Merino, "estos años de bonanza se acabaron y en este momento las empresas deben hacer mayor foco y dejar de mirar sólo cómo colocar nuestros vinos en las góndolas mundiales y deberán evaluar más que nunca el negocio desde adentro, tratando de ser lo más eficiente posible en los costos".
Merino señaló que este año las inversiones deberán ser muy selectivas y basadas en la productividad global. Además, sostuvo que se deberán ajustar los sistemas de información interna para poder tomar decisiones estratégicas relacionadas con la productividad y el enfoque del negocio.
Sobre el recurso humano, un punto muy importante en esta industria de mano de obra intensiva, Merino destacó que hay que buscar la mayor capacitación de los empleados.
En síntesis, este año las empresas deberán: buscar la profesionalización en operaciones, a través de un trabajo en productividad relacionada con el enfoque del negocio. La consigna es "Mejorar la Rotación del Capital de Trabajo". Con respecto al Marketing, "las bodegas deberán aplicar al máximo el trabajo en las 4P "Producto, precio, plaza y promoción"; buscando de esta forma la rentabilidad perdida del negocio. Y finalmente, el servicio pos venta donde debe optimizarse la relación con el canal basado en la fidelización de largo plazo", enfatizó.
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Tendencias que cambiaron el mercado mundial
Javier Merino, indicó que
hubo ciertos puntos que cambiaron la dinámica del mercado del vino. De
estas, Argentina aprovechó algunas y supo posicionarse.
Entre ellas el directivo hizo referencias a la mayor participación de vinos con estilos más modernos en el mercado mundial. "Argentina aprovechó la atractividad de estos estilos que dominaban la escena: vinos frutales, fáciles de beber y con buena relación precio-calidad. En esto, el país deberá seguir apuntalando junto a la sustentabilidad como punta de lanza".
Por otro lado, "Argentina aprovechó el desarrollo de las franjas medias de precios, pero ahora deberá penetrar las franjas altas lo que implica un cambio de competidores". Para llegar a esto, el director de Área del Vino, indicó que debe haber una fuerte comunicación de atributos diferenciales por parte de los productores de vino, trabajo que realiza fuertemente Wines of Argentina, como promotor de la marca país. Sin embargo, creo que es importante aumentar la comunicación en Internet y el apalancamiento, en este mensaje promocional".
Otra de las tendencias es la expansión de las cadenas comerciales no tradicionales en la venta de vinos, como es el caso de Internet.
Finalmente, resaltó: "La competitividad de los vinos argentinos deberá pasar de varietales y ventajas cambiarias a cercanía, productividad y aranceles".
Entre ellas el directivo hizo referencias a la mayor participación de vinos con estilos más modernos en el mercado mundial. "Argentina aprovechó la atractividad de estos estilos que dominaban la escena: vinos frutales, fáciles de beber y con buena relación precio-calidad. En esto, el país deberá seguir apuntalando junto a la sustentabilidad como punta de lanza".
Por otro lado, "Argentina aprovechó el desarrollo de las franjas medias de precios, pero ahora deberá penetrar las franjas altas lo que implica un cambio de competidores". Para llegar a esto, el director de Área del Vino, indicó que debe haber una fuerte comunicación de atributos diferenciales por parte de los productores de vino, trabajo que realiza fuertemente Wines of Argentina, como promotor de la marca país. Sin embargo, creo que es importante aumentar la comunicación en Internet y el apalancamiento, en este mensaje promocional".
Otra de las tendencias es la expansión de las cadenas comerciales no tradicionales en la venta de vinos, como es el caso de Internet.
Finalmente, resaltó: "La competitividad de los vinos argentinos deberá pasar de varietales y ventajas cambiarias a cercanía, productividad y aranceles".
Fuente: Area del Vino
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