Periodistas de México visitaron Argentina invitados por Wines of
Argentina y compartieron su experiencia como consumidores y expertos.
Buenas perspectivas para nuestros vinos en ese mercado.
Si bien México es un mercado relativamente chico en cuanto a consumo de vinos (500 ml per cápita según ICEX), hay buena aceptación por el vino argentino y las condiciones están dadas para crecer. Así lo afirmaron un grupo de periodistas gastronómicos mexicanos que visitaron algunas bodegas de Mendoza y Cafayate, invitados por Wines or Argentina.
Estadísticas de la base de datos de Trade Map, muestran que en 2011 entraron a México 35.860.751 litros de vino fraccionado importado. Diego Pasquale, un argentino radicado en México, dueño de Raising the Bar, explicó el vino compite con otros productos que tienen una presencia mucho mayor. "Se mueven 6.500 millones de litros de cerveza y 215 millones de litros de licores en el mercado", mencionó.
Sin embargo, aclaró que el mercado vitivinícola en ese país está creciendo a un ritmo del 57% anual, por lo cual augura un buen pronóstico. "Hoy México es uno de los países más sólidos de Latinoamérica con una política económica estable. Las cifras incipientes de la clase media de México va a ayudar a que crezca el consumo de vinos", aseguró.
Los especialistas en comunicación gastronómica consultados por Área del Vino, coincidieron que dentro del mercado vitivinícola mexicano los principales competidores de Argentina son España y Chile.
"En México la mayor parte de los vinos extranjeros que se consumen son españoles. Aunque no hay una gran cultura del vino, algunos crecimos en las bodegas de nuestros abuelos que eran españoles", contó Alfonso Franco de El Gourmet México.
"En México hay una relación muy fuerte con España desde siempre. Se consumen de ese país muchos vinos finos y especialmente de precios altos", aclaró Pasquale.
En tanto Erik Ochoa, de The Business Ingredient y diario El Universal, comentó que "estamos inundados de vinos chilenos muy baratos. Lo cual tiene cosas buenas y cosas malas. Lo bueno es que acerca a una generación joven. Lo malo, es que es difícil luego salir de esa imagen de vino barato".
En relación a los vinos argentinos, destacaron la relación precio - calidad. "Los consumidores que están valorizando el vino en México son la clase media alta. Por tanto no hay tanto problemas en cuanto al precio", explicó Franco.
Pasquale, opinó que el mejor segmento para los vinos nacionales es el retail entre los $100 y $150.
Lo expresado por los entrevistados, se ve reflejado en las estadísticas de Trade Map. España y Chile exportaron casi la misma cantidad de litros de vino fraccionado en 2011 (10.983.363 y 10.412.588 respectivamente), pero mantienen una distancia bastante importante en valor. El primero recaudó en México 56.049 miles de dólares ese año, mientras que Chile alcanzó 34.315 miles de dólares.
Por su parte Argentina está cuarto en volumen (4.523.976 litros de vino fraccionado en 2011) y tercero en valor (17.684 miles de dólares). Casi en similar situación se encuentra Italia.
Alfonso Franco habló desde el punto de vista de un consumidor mexicano y reconoció que el Malbec es una buena puerta de entrada, pero que la fama de la carne argentina va primero. En este sentido es importante la cantidad de restaurantes argentinos que hay en el Distrito Federal. Por ahí debe ingresar el vino.
Otro punto importante que mencionaron, es que el consumidor de México aun no selecciona las etiquetas por información, sino que es mucho más impulsivo y emocional. "Un mexicano puede comprar un vino por su etiqueta aunque no la entienda. Creo que por eso los franceses han perdido mucho mercado. Son muy complejas las etiquetas", indicó Erik Ochoa.
Si bien México es un mercado relativamente chico en cuanto a consumo de vinos (500 ml per cápita según ICEX), hay buena aceptación por el vino argentino y las condiciones están dadas para crecer. Así lo afirmaron un grupo de periodistas gastronómicos mexicanos que visitaron algunas bodegas de Mendoza y Cafayate, invitados por Wines or Argentina.
Estadísticas de la base de datos de Trade Map, muestran que en 2011 entraron a México 35.860.751 litros de vino fraccionado importado. Diego Pasquale, un argentino radicado en México, dueño de Raising the Bar, explicó el vino compite con otros productos que tienen una presencia mucho mayor. "Se mueven 6.500 millones de litros de cerveza y 215 millones de litros de licores en el mercado", mencionó.
Sin embargo, aclaró que el mercado vitivinícola en ese país está creciendo a un ritmo del 57% anual, por lo cual augura un buen pronóstico. "Hoy México es uno de los países más sólidos de Latinoamérica con una política económica estable. Las cifras incipientes de la clase media de México va a ayudar a que crezca el consumo de vinos", aseguró.
Argentina y sus competidores
Los especialistas en comunicación gastronómica consultados por Área del Vino, coincidieron que dentro del mercado vitivinícola mexicano los principales competidores de Argentina son España y Chile.
"En México la mayor parte de los vinos extranjeros que se consumen son españoles. Aunque no hay una gran cultura del vino, algunos crecimos en las bodegas de nuestros abuelos que eran españoles", contó Alfonso Franco de El Gourmet México.
"En México hay una relación muy fuerte con España desde siempre. Se consumen de ese país muchos vinos finos y especialmente de precios altos", aclaró Pasquale.
En tanto Erik Ochoa, de The Business Ingredient y diario El Universal, comentó que "estamos inundados de vinos chilenos muy baratos. Lo cual tiene cosas buenas y cosas malas. Lo bueno es que acerca a una generación joven. Lo malo, es que es difícil luego salir de esa imagen de vino barato".
En relación a los vinos argentinos, destacaron la relación precio - calidad. "Los consumidores que están valorizando el vino en México son la clase media alta. Por tanto no hay tanto problemas en cuanto al precio", explicó Franco.
Pasquale, opinó que el mejor segmento para los vinos nacionales es el retail entre los $100 y $150.
Lo expresado por los entrevistados, se ve reflejado en las estadísticas de Trade Map. España y Chile exportaron casi la misma cantidad de litros de vino fraccionado en 2011 (10.983.363 y 10.412.588 respectivamente), pero mantienen una distancia bastante importante en valor. El primero recaudó en México 56.049 miles de dólares ese año, mientras que Chile alcanzó 34.315 miles de dólares.
Por su parte Argentina está cuarto en volumen (4.523.976 litros de vino fraccionado en 2011) y tercero en valor (17.684 miles de dólares). Casi en similar situación se encuentra Italia.
Las tendencias de consumo
Alfonso Franco habló desde el punto de vista de un consumidor mexicano y reconoció que el Malbec es una buena puerta de entrada, pero que la fama de la carne argentina va primero. En este sentido es importante la cantidad de restaurantes argentinos que hay en el Distrito Federal. Por ahí debe ingresar el vino.
Otro punto importante que mencionaron, es que el consumidor de México aun no selecciona las etiquetas por información, sino que es mucho más impulsivo y emocional. "Un mexicano puede comprar un vino por su etiqueta aunque no la entienda. Creo que por eso los franceses han perdido mucho mercado. Son muy complejas las etiquetas", indicó Erik Ochoa.
Una oportunidad para el Torrontés
Si bien los expertos
señalaron que principalmente se toman vinos tintos en México,
destacaron el trabajo que Wines of Argentina está haciendo con el Torrontés, que funciona como acompañante del Malbec.
"Habría que ver cómo podemos ligarlo con la comida. El maridaje que pudiera difundirse sería un buen camino a seguir. En tema maridaje el Torrontés podría ir bien con comidas mexicanas típicas, pero pasa que esas comidas no se consumen con vino", explicó Diego Pasquale.
Sin embargo, un comentario más esperanzador lo hizo Alfonso Franco, periodista de El Gorumet. "Hay un boom de estudiantes de gastronomía en México. En los próximos 5 o 10 años se van a abrir miles de puertas para la entrada de otros varietales. Seguramente difundirán la capacidad por ejemplo del Torrontés para combinar con comidas propias de la región".
Fuente: Area del Vino
"Habría que ver cómo podemos ligarlo con la comida. El maridaje que pudiera difundirse sería un buen camino a seguir. En tema maridaje el Torrontés podría ir bien con comidas mexicanas típicas, pero pasa que esas comidas no se consumen con vino", explicó Diego Pasquale.
Sin embargo, un comentario más esperanzador lo hizo Alfonso Franco, periodista de El Gorumet. "Hay un boom de estudiantes de gastronomía en México. En los próximos 5 o 10 años se van a abrir miles de puertas para la entrada de otros varietales. Seguramente difundirán la capacidad por ejemplo del Torrontés para combinar con comidas propias de la región".
Fuente: Area del Vino
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