miércoles, 16 de septiembre de 2009

"Tenemos vino tinto suficiente, pero la retención es muy grande"


La merma en la cosecha 2009 está mostrando, en este momento, su lado más crudo. El presidente del INV asegura que podrían producirse problemas si los tenedores no encuentran las condiciones para poder vender sus vinos.

Con la falta de materia prima es posible que falte vino tinto y que no se llegue a la próxima liberación con stock suficiente para mantener la demanda. En la industria ya se habla de que importantes fraccionadoras buscarían vino en Chile porque tienen algunos distribuidores desabastecidos. El vino genérico estaría en problemas. El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), CPN Guillermo García, confirma que la situación podría llegar a complicarse.

-Hay rumores en la industria que indican que con la merma en la cosecha, para fines de 2009 podría faltar vino tinto ¿Esto tiene asidero en los números que maneja el INV?

Cuando hicimos el cálculo para ver las unidades de color, hicimos el análisis de las existencias. Desde el punto de vista teórico llegamos a la conclusión de que hay vino suficiente, con el grado alcohólico necesario para atender la demanda proyectada de vino genérico, varietal, color y blanco. El tema es que justamente, todos los años, cuando llegamos a mayo, quedan en stock 2 millones de hectolitros de vino que están en manos de terceros, por lo tanto, no todo el vino teórico está disponible. Además, dentro del vino que nos figura en las existencias puede haber vino de guarda, vino que no es de guarda pero está esperando en frigoríficos la salida al mercado y vino que no tiene el grado alcohólico necesario.

Hay mucho vino en propiedad de terceros que no viven de la vitivinicultura como son los profesionales, transportistas y su decisión de venta se toma en función de otros factores. Mucha gente ahorra en vino.

También existen vinos autobloqueados por una cuestión de calidad. Estos factores hacen que cuando decimos que hay un stock técnico de cuatro meses, esto no se vuelque en el mercado.

-Entonces, ¿cuánto vino tinto hay disponible?

En el trabajo teórico, el stock de vino tinto no llegaba a un mes. Entonces, bajo estas circunstancias, todo el stock va a ser de vinos blancos. Si funcionara el stock teórico no tendríamos problemas de abastecimiento. Lo cierto es que como no hay fluidez en la salida de vino a la oferta, la situación hace que presumamos que faltará vino en el mes de abril o mayo. Si dadas las circunstancias económicas, la gente se ve obligada a vender vino, no habrá problemas; pero si se produce el fenómeno de retención que vemos en promedio todos los años, faltará vino.

Los representantes de las entidades vitivinícolas indicaron que hay vino, pero en la práctica, este vino no está en el mercado. Esta situación fundamentó la decisión de disminuir las unidades de color a 400. En teoría tenemos vino tinto suficiente, pero en la práctica, la retención es muy grande. Nadie puede decir cuánto vino se va a retener, esto depende de la situación económica, de las necesidades de fondo y si los precios que se ofrecen a los tenedores son rentables. La decisión de bajar el índice de color representa un 15% o 20%, pero lo cierto es que con el transcurso del tiempo, el vino pierde alrededor del 10% de sus unidades de color.

-¿Considera que habrá escasez de tintos hacia diciembre de este año?

Esto se puede dar antes o después de diciembre. Si existiera una helada y se supiera que la producción de 2010 será tan baja como la de este año, en noviembre habría complicaciones. Ahora, pasado el riesgo de heladas, habrá que analizar las circunstancias económicas para saber cuál será la reacción de los tenedores de vino. Si todo siguiera su curso normal, sin heladas, estaríamos tranquilos hasta marzo. El problema se suscitaría en abril o mayo. Pero nuevamente eso dependerá de la propensión a la venta. En el mejor de los escenarios, los problemas con los tintos surgirían en abril- mayo; mientras que con una fuerte helada que indicara una baja en la producción, la escasez de vino podría darse en noviembre y estaríamos frente a un escenario muy complicado.

-Frente a este escenario, ¿se está pensando en la posibilidad, para el próximo año, de liberar los vinos antes del primero de junio?

Para liberar los vinos tenemos que conocer el grado alcohólico y esto implica un trabajo importante. Además, los vinos tienen que estar enológicamente estables. Recién tenemos el grado cuando se termina la cosecha y esto se da a mediados de mayo.

-Se habla de que hay empresas que están analizando la posibilidad de importar vino de Chile. ¿Han recibido pedidos formales de importación?

Hay empresas que están haciendo consultas. Son empresas que tienen una parte importante de cuota del mercado de vinos fraccionados y advierten que pueden llegar a tener problemas de desabastecimiento como consecuencia de esta retención de vinos. No obstante, no se está pensando en grandes cantidades, sino en algunos volúmenes para solucionar demandas puntales.

-¿Qué dimensión tendrían estos volúmenes?

Son volúmenes muy pequeños, es muy difícil saber una cifra. Yo comparo esta situación con la que se suscitó el 4 de noviembre de 1992, cuando por una helada devastadora se perdió una importante parte de la producción. En aquel momento se importó un 1,5% del total de vinos comercializados. Se podría llegar a repetir esa circunstancia, pero no creo que influya. Esto será para solucionar problemas puntuales de algunas empresas.

-¿Ya se han registrado operaciones concretas?

Hasta ahora no hemos tenido ninguna operación concreta.

- ¿Le preocupa que se pierda cuota del mercado con esta posible merma?

Las medidas que estamos tomando están apuntadas a cuidar el mercado. Si tuviéramos problemas de abastecimiento en vino genérico de color, impulsaríamos a las bodegas para que trabajen en promocionar lo que tenemos, que es vino blanco.

Fuente: Esta nota fue publicada en el suplemento FINCAS de Diario Los Andes.

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