Tras 12 jornadas en las que participaron más de 50 degustadores de gran nivel técnico y con un promedio de 190 muestras presentadas -el año pasado fueron 150- los organizadores de esta edición de Evico eligieron para la degustación final, 14 vinos calificados como muy buenos o sobresalientes.
El evento se realizó en la Casa del Fundador (Mendoza) con una importante concurrencia. Fabián Giardino, presidente de la Asociación de Profesionales de Enología y Alimentos de Argentina APEAA, entidad organizadora del evento junto con Bodegas de Argentina y las universidades Don Bosco y Juan Agustín Maza, señaló que la cosecha 2009 tuvo excelentes resultados. "Estos 14 vinos nos permitieron hacer el abanico de toda Argentina. La comisión tuvo un trabajo destacado, con mucho profesionalismo. Tratamos de que sea la evaluación central de Argentina y de sumar al resto de las evaluaciones zonales".
A su turno, Alejandro Cánovas, presidente del Comité de Degustación, evaluó que 2009 es uno de los mejores años para el vino, empezando por el informe biometeorológico. "Estamos muy contentos, hemos tenido los tintos con la media más alta de todas las Evico. Me pone feliz ver que la calidad y la innovación se extienden hacia provincias como Salta, La Rioja, Catamarca y San Juan, tanto en tintos como en blancos. Hay mucho de viticultura y de logística en recepción de uvas que se nota en los vinos", destacó.
Cánovas reconoció que entre tantas buenas noticias, el Chardonnay fue la materia pendiente. "Leyendo informes anteriores, este año, no sabemos si por la marcha climática o por la presentación, no hemos encontrado grandes exponentes. En 1994 el informe hablaba del buen uso de madera en el Chardonnay y en 2000 empezó a notarse demasiada madera. Éste fue el caso en algunas de las muestras presentadas este año. En cambio, encontramos Torrontés con el estilo adecuado para lo que piden los mercados internacionales, con fineza, elegancia, buen equilibrio de acidez, menos color y menos explosión de aromas".
En relación a las zonas señaló que en tintos de guarda se destacó Mendoza y en variedades, el Tannat de San Juan. "En blancos, la zona del noroeste argentino dio lo mejor, también probamos buenos Sauvignon de la región de El Zonda de San Juan".
Consultado sobre la adecuada relación precio/calidad de las muestras presentadas -lo que también se evalúa y se devuelve en un informe técnico y privado a las bodegas, con el resto de las sugerencias técnicas- Cánovas opinó que la mejor relación precio/calidad fue mostrada por San Juan, que entre otros puntos, maneja costos comparativos con Mendoza mucho más bajos.
San Juan dio la nota
Marcos Fernández, enólogo de Finca Decero y miembro del Comité de Degustación aseguró que lo sorprendió mucho la evolución de los vinos sanjuaninos blancos y tintos. Esta apreciación fue replicada por muchos de los que participaron del encuentro.
En en cuanto a Mendoza, la calidad de los tintos presentados "fue excepcional en relación a taninos, madurez, intensidad de color, fue un año mejor para los tintos que los blancos", resumió Fernández.
Además del año, esto se debe a la evolución en el manejo de madurez de los enólogos e ingenieros agrónomos. "Se están emparejando los criterios adaptados a cada zona y a cada selección varietal. Probamos Malbec con frutas frescas, con algo verde, de la familia de los thioles muy buenos para los Malbec del Sur de Argentina", subrayaron los particpantes.
Angel Vespa, presidente de Bodegas de Argentina, resumió su opinión de la siguiente manera: "La evaluación ha sido excelente. Me llamó mucho la atención el Sauvignon Blanc, el Torrontés y dentro de la línea de los Malbec, hubo vinos sorprendentes. El Petit Verdot, el Tannat y algún Merlot encuentran expresiones muy logradas, al igual que la Bonarda. Yo veo que la relación precio/calidad de los vinos es muy interesante, dado todo el esfuerzo que hay que hacer desde lo agronómico, lo enológico y la inversión de capital".
Blancos, tintos y rosados
Una novedad entre los seleccionados de este año fue el Canari, de San Carlos, un rosado de color intenso, que sale al mercado como la primera vinificación de esta variedad como varietal puro. El vino tiene un precio en Argentina de $35. Fabián Gardino se mostró gratamente sorprendido por la novedad, destinada sobre todo al público femenino, que los otros técnicos del panel destacaron por "la experimentación e innovación que responden a la demanda de los mercados".
Sobre el Petit Verdot y el Tannat, las vedettes de la jornada, Marcos Fernández añadió que estas variedades están demostrando muy buena adaptación a este clima. "Por la cantidad de horas de sol y la sumatoria de grados/día, tenemos mejores condiciones que otros países para madurar estas variedades y usarlas no sólo en blends, sino en varietales".
En cuanto a cierta astringencia que denotaron los blancos degustados, Fernández añadió: "La acidez de los vinos, sobre todo de los blancos, es un poco más alta de lo que estamos acostumbramos, pero esto es para contrarrestar la sensación alcohólica que nos critica el mundo, que nos pide más frescura. Una forma de mantener el equilibrio alcohol- concentración es tener un poco más de acidez".
Por su parte, el licenciado Ramiro Peralta, quien también formó parte del comité, señaló que "este año superó al pasado en cuanto a calidad de producto, pese a que fue una cosecha temprana y teníamos miedo que nos faltaran taninos y polifenoles. Los Sauvignon, Torrontés y Viognier superaron a los Chardonnay, que fue una variedad que se vio un poco afectada en su perfil aromático por la cosecha cálida. Tuvimos buenas calidades de Pinot Noir presentadas, pero fueron superadas por todas las muestras de Petit Verdot, que estuvieron todas entre 89 y 90 puntos", resaltó.
Fuente: Area del Vino
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